Hoy más que nunca necesito recordar a este mágico personaje, en el que tanto he pensado en los últimos días. Me gustaría transmitir en la medida de lo posible una pequeña parte de toda la magia de este personaje, porque, a veces, la literatura es estremecedoramente similar a la realidad, y es entonces cuando podemos pensar que realmente todo estaba escrito, que el mundo es un libro secreto donde está prohibido leer, como afirmaban Bacon, Emerson o Carlely; o a la inversa, como decía Mallarmé: El mundo existe para llegar a un libro. Poco importa cuál sea el orden.
De Remedios la bella, personaje que Gabriel García Márquez perfila maravillosamente en Cien años de soledad lo primero que se destaca es su belleza. El hecho de que García Márquez utilizara la palabra «bella» o no otras como «hermosa» o «preciosa» no es casual, ya que «bella» apunta etimológicamente a la belleza del alma. Para referirse a la belleza física se utiliza la palabra «hermosura». En efecto, a Remedios la bella se la describe como la criatura más bella que se había visto en Macondo. En un primer momento el lector puede caer en un error común y pensar que se refiere únicamente a una belleza física, pero después de leer algunas páginas encuentra la respuesta evidente: Remedios la bella debe su belleza física a la belleza de su alma.
Remedios la bella, siempre paseándose desnuda por su casa, sin ninguna malicia, evocando un tiempo en el que Adán y Eva iban desnudos, un tiempo de pureza absoluta, donde no había lugar para la maldad, porque la bondad más absoluta lo ocupaba todo. Eso es Remedios la bella, la bondad absoluta. Un ser lleno de belleza, ajeno al infinito número de pretendientes que la rodean y la increpan, muriéndose «por sus huesos». Los hombres quedaban completamente fascinados ante este personaje, caían rendidos a sus pies, dispuestos a emprender las locuras más tortuosas para conseguir una sola mirada.
De Remedios la bella dice García Márquez: no era un ser de este mundo. Esta frase pone en evidencia las fuentes que García Márquez había tomado para contruir el personaje de Remedios la bella. Juan Rulfo ya había escrito en Pedro Páramo, de su personaje llamado Susana San Juan: Una mujer que no era de este mundo. Está claro que el personaje de Remedios la bella está basado en el de Susana San Juan, pero García Márquez ha transformado de cierta manera el personaje, hasta tal punto que ha conseguido superar el modelo previo. Rulfo tiene tendencia a crear en Pedro Páramo personajes dobles, por lo que Susana San Juan manifiesta una doble cara: por un lado tiene una inocencia absoluta, pero por otro lado parece esconder una cara lujuriosa y salvaje, que se manifiesta en sueños. García Márquez ha depurado el personaje, librándolo de su lado oscuro completamente. Tal vez se pueda pensar que así ha simplificado enormemente el personaje, pero desde luego, no cabe la menor duda de que lo ha llenado de un halo misterioso, de una bondad silenciosa, de una inocencia perturbadora, capaz de volver locos a los hombres.
Añade además García Márquez: (…) Era completamente simple. Parecía como si una lucidez penetrante le permitiera ver la realidad de las cosas más allá de cualquier formalismo. Ese era al menos el punto de vista del coronel Aureliano Buendía, para quien Remedios, la bella, no era en modo alguno retrasada mental, como se creía, sino todo lo contrario. (…) Úrsula, por su parte, le agradecía a Dios que hubiera premiado a la familia con una criatura de pureza excepcional (…). Más adelante añade: (…) Remedios, la bella, fue la única que permaneció inmune a la peste del banano. Se estancó en una adolescencia magnífica, cada vez más impermeable a los formalismos, más indiferente a la malicia y a la suspicacia, feliz en un mundo propio de realidades simples. No entendía por qué las mujeres se complicaban tanto la vida con corpiños y pollerines, de modo que se cosió un balandrán de cañamazo que sencillamente se metía por la cabeza y resolvía sin más trámites el problema del vestir, sin quitarle la impresión de estar desnuda, que según ella entendía las cosas era la única forma decente de estar en casa (…).
Una de las características más impresionantes de Remedios la bella es el olor que desprende: (…) Hombres expertos en trastornos de amor, probados en el mundo entero, afirmaban no haber padecido jamás una ansiedad semejante a la que producía el olor natural de Remedios, la bella. En el corredor de las begonias, en la sala de las visitas, en cualquier lugar de la casa, podía señalarse el lugar exacto en que estuvo y el tiempo transcurrido desde que dejó de estar. Era un rastro definido, inconfundible, que nadie de la casa podía distinguir porque estaba incorporado desde hacía mucho tiempo a los olores cotidianos, pero que los forasteros indentificaban de inmediato (…). Hasta el punto de que llega a afirmar del cadáver de uno de sus muchos pretendientes aquello tan impresionante de: (…) Estaba tan compenetrado con el cuerpo, que las grietas del cráneo no manaban sangre sino un aceite ambarino impregnado de aquel perfume secreto, y entonces comprendieron que el olor de Remedios, la bella, seguía torturando a los hombres más allá de la muerte, hasta el polvo de sus huesos (…).
Pero una de las escenas más impresionantes de Cien años de soledad es el momento en que Remedios la bella asciende por los cielos. No se puede decir que Remedios la bella muera, porque en ningún momento se menciona la palabra “muerte”. Lo que ocurre es que asciende a los cielos, como el ángel que siempre fue, demostrando una vez más que no era de este mundo:
Más tarde, cuando Úrsula se empeñó en que Remedios, la bella, asistiera a misa con la cara cubierta con una mantilla, Amaranta pensó que aquel recurso misterioso resultaría tan provocador, que muy pronto habría un hombre lo bastante intrigado como para buscar con paciencia el punto débil de su corazón. Pero cuando vio la forma insensata en que despreció a un pretendiente que por muchos motivos era más apetecible que un príncipe, renunció a toda esperanza. Fernanda no hizo siquiera la tentativa de comprenderla. Cuando vio a Remedios, la bella, vestida de reina en el carnaval sangriento, pensó que era una criatura extraordinaria. Pero cuando la vio comiendo con las manos, incapaz de dar una respuesta que no fuera un prodigio de simplicidad, lo único que lamentó fue que los bobos de familia tuvieran una vida tan larga. A pesar de que el coronel Aureliano Buendía seguía creyendo y repitiendo que Remedios, la bella, era en realidad el ser más lúcido que había conocido jamás, y que lo demostraba a cada momento con su asombrosa habilidad para burlarse de todos, la abandonaron a la buena de Dios. Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de la soledad, sin cruces a cuestas, madurándose en sus sueños sin pesadillas, en sus baños interminables, en sus comidas sin horarios, en sus hondos y prolongados silencios sin recuerdos, hasta una tarde de marzo en que Fernanda quiso doblar en el jardín sus sábanas de bramante, y pidió ayuda a las mujeres de la casa. Apenas había empezado, cuando Amaranta advirtió que Remedios, la bella, estaba transparentada por una palidez intensa.
-¿Te sientes mal? -le preguntó.
Remedios, la bella, que tenía agarrada la sábana por el otro extremo, hizo una sonrisa de lástima.
-Al contrario -dijo-, nunca me he sentido mejor.
Acabó de decirlo, cuando Fernanda sintió que un delicado viento de luz le arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud. Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerones y trató de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella, que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban con ella a través del aire donde terminaban las cuatro de la tarde, y se perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla ni los más altos pájaros de la memoria.
ufff remedios la bella creo que has dicho todo lo que tenia que decir respecto a ella…era mi personaje favorito gracias por recordarmelo…
Es curioso..Yo siempre la llamaba bella y lo hacía por los mismos motivos que explicas en el texto, Santino. Hace tiempo no hubiese creido que pudiese existir alguien como el personaje de Gabriel García Márquez…Pero eso era antes..Como dices la literatura es estremecedoramente parecida a la realidad.
Me hubiera gustado tanto que ella hubiera leído esto, porque así se habría dado cuenta de la visión que tenía de ella, pero supongo que en el fondo ya lo sabía, se lo dije más de una vez…
Me he qedado alucinado de eso, no conocia a Remedios la bella y resulta que un poco si la conocia desde hace 15 años. alucino de pleno
La que yo conoci era bella,era divina, preciosa, un angel en la tierra. No solo era una niña tan bonita que llamaba la atencio, tambien su forma de ser que yo pensaba unica en el mundfo. Su inteligencia era enorme pero era tan inocente que los que no la conocian alguna vez podrian haber pensado que era algo tonta. Sabia de nanotecnologia, fisica cuantica, ingenieria genetica,finanzas a alto nivel,idiomas y todo lo que podais imaginar a ella le interesaba y lo estudianba, pero asombraba en cuestiones mundanas y triviales de la ostia.Pura inocencia
Me he quedado clavado con ese personaje que si que parece que se hubiese encarnado bastante en Hannah
Santino,si se lo has dicho lo sabria pero tambien te dire que ella se infravaloraba bastante, no miraba para dentro porque lo que mas le importo siempre estaba fuera de ella, no era egoista para nada ycuando la decia lo bella que era se ponia como un tomate maduro y luego decia que no era verdad
Voy de acuerdo a tu comentario Santi «La literatura es estremecedoramente parecida a la realidad».
La vida es un gran libro que ansía ser leído…
Esa parte del libro me deja c un regusto amargo, y una pregunta inminente: interpretar literalmente ese ascender a los cielos; o como lo leí n una revista, q fue inventado por la familia Buendía para poner a salvo el honor de Remedios q acabó sucumbiendo a las trampas del amor por un forastero c el q huyó lejos ?
Fe, esa pregunta que te sugiere el fragmento de Remedios la Bella en realidad se te puede plantear en cualquier momento del libro. En las obras que participan del realismo mágico se mezcla la realidad y la ficción en acontecimientos fabulosos y extraordinarios. No hay que interpretar estos hechos fantásticos como mentiras tramadas por los personajes para ocultar una determinada realidad. Ante estos hechos puedes tomar dos posiciones: la interpretación literal (más simple, pero también más imaginativa) y la interpretación simbólica. Esta última interpretación puede darse en cualquier episodio del libro. Me parece claro, por ejemplo, cuando la peste del olvido asola Macondo. Lo que viene a decir esta peste es lo nefasto de olvidar nuestro pasado, algo que ocurre demasiado a menudo en Hispanoamérica. En el caso de Remedios la Bella, veo el episodio como una ascensión a los cielos, estableciendo una semejanza entre el personaje y la Virgen María.
Un saludo.
Saludos Santino gracias por la respuesta pero aún así quisiera saberlo; me gustaría saberlo pero será como tu dices dos elementos el imaginativo y el literal, ahora no existirá el punto intermedio, el medio conciliatorio entre los dos no podría ser el que propongo o lo dejamos como un misterio más de Gabito en sus Cien Años…¿?
No tienes por qué agradecer mis respuestas, porque me encanta conversar sobre literatura.
En todas las grandes obras maestras existe una marcada ambigüedad o plurisignificación. Eso quiere decir que las interpretaciones que se pueden hacer sobre el libro nunca podrán agotarlo. Cada lector podría interpretar el libro a su manera, y cada una de esas interpretaciones en cierto modo es correcta, porque todas están previstas en el libro. Así que me inclino hacia tu postura del punto intermedio y del misterio. Cien años de soledad, como todas las grandes obras, contendría los dos extremos y toda la gana de interpretaciones intermedias que hay entre ambos. Es el misterio de las grandes obras maestras.
Un saludo.
clap clap, no digo más para no acaparar más líneas de este mini foro. salud! y saludos! Santino.
No te preocupes, Fe. Estoy encantado de hablar y de debatir sobre literatura. Gracias por tu participación. Sé bienvenido por aquí siempre que quieras. Un saludo.
Gracias, ya lei otros articulos d por aqui,
Bienevenida me despido.
Gracias a ti de nuevo, Fe. Espero volver a verte por aquí alguna vez. Un saludo.
He leído que la ascención de Remedios se podría interpretar con la determinación de Fernanda del Carpio, como la nueva matriarca del hogar de los Buendía, de mandar a Remedios al manicomio porque su presencia era motivo de desorden o de caos en relación al convencionalismo tradicional que ella quería imponer ¿Qué opinan de esta posibilidad? ¿Es algo muy forzado o la consideran dentro de las posibilidades intermedias?
De hecho no, Gabo explica que Remedios la Bella se escapó de casa con un extranjero, y el pueblo empezó a hablar. Y la abuela de Remedios no quiso aceptar esta realidad así que se convenció a ella y al pueblo de haberla visto ascender a los cielos, y Gabo tomo esto como un recurso que aportaba la magia a la realidad. También explica que en la ascensión las sábanas son el elemento que aporta la realidad al elevarse, ellas la ayudan a lograrlo con la fuerza del viento.
¿por que remedios la bella tenia problemas para socializarse?
Concuerdo con Santino en la apreciación de Remedios la Bella y creo que el personaje es necesario en la realidad de cualquier familia ó comunidad pues es el contrapeso para equilibrar la vida y sobre todo es la esperanza de alcanzar el amor puro que se aleja de la trivialidad y la inmundicia. Felicidades Santino por tu claridad y pasión para hacer de la literatura una realidad que nos envuelva.
Me parece cierto y sencillo de entender lo que comentas en toda la extencion del análizis del personaje, es sumamente rico el estilo de garcia marquez, y ademas te atrapa en todo momento con personajes peculiares como este, falto mencionar que garcia marquez en todas sus obras incluso en las cumbres como cien años de soledad, utiliza recursos de su vida, tales como nombres, costumbres, lugares y demás, como lo podemos ver en su obra o autobiografía -vivir para contarlo-, esto todavia vuelve al texto aún mas extraoordinario y como por ahi decian, nos hace pensar la cercania de la literatura con la realidad…
mas fotos
Desde que yo leí cien años de soledad tenía 17; nunca he olvidado a Remedios la Bella y ahora tengo 43 y nunca he sentido un amor tan profundo y tan irreal como este, pero me sustento de su cabello, de su sonrisa pristina, de su mirada alusinante y languida, de sus manos tejedoras de la lana mágica que caía como maná en El Profundo e Inolvidable Macondo.
Sinceramente Gabriel si es uno de los mejores dramaturgos de latinoamerica su obra es impactante me gusta mucho.
espectacular, que personaje tan autentico y maravilloso, Gabriel Garcia Marquez es un genio al crear tan inigualable personaje
Libro fantástico ese!!!
Para mi, fue uno de lso mejores leído por mí hasta hoy.
Quisiera saber más sobre , Remédios, la Bella, para mi disertación.
Alguien puede ayudarme?
Remedios la bella tambien es una chilena que vive en Venezuela..
me ayudaron con mi trabajo p diseño grafico MIL GRACIAS
Es uno de mis personajes favoritos de Cien años de soledad, me encanta el relato de cuando se va al cielo. Me fascina realmente la forma en que García Márquez da a conocer al mundo la existencia de un ser de su tipo. Un ser de una pureza exquisita. Me encanta éste libro. Si alguien tiene más datos curiosos acerca de la inspiración de sus relatos (de G. Márquez) les dejo mi mail: amanda.amaranta@hotmail.com
Cariños.
A Cual personaje contemporaneo o a cual personaje del cine se parece Remedios?
OLA … una pregunta
¿Porque desaparece Remedios, la bella de la historia ? ¿ Que le sucedio a Marquez para sacarla de ese modo?
Creo que esa parte de la novela me marco porque hasta el momento sigo buscando mi Remedios La Bella, espero que se vaya esta vez al cielo.
mmmm por alla arriba hay un comentario que compara a remedios (la bella) con la virgen maria. en primer lugar no creo que garcia marquez hubiera hecho algo tan simplon como eso, tampoco creo que simpatizara con esas creencias, me parece que estaba bastante bien instruido en la masoneria y los que entienan de esto podran facilmte concluir que remedios no era ni un angel ni la virgennaria! simplemente remedios alcanzo la iluminacion, cuando se menciona que no es de este mundo claramente trata de decir, de acuerdo a la masoneria, que remedios no pertenecia a esta dimencion,sino, que era un ser de luz, hay que recordar que melquiades era un alquimista y !!!! aaaaah bueno… ojala al menos alguien lo entienda 😀
perdi mi tiempo viendo esta estupida pagina,demasiado linda remedios como para estar en esta pagina.posdata,no pierda su tiempo
No deberías hablar así acerca de este proyecto. La persona que lo hizo tenía toda la intención de hacer que el lector de el libro de García Márquez tuviera una visión más especifica sobre el personaje de Remedios, la bella. Respeto que no te halla gustado el artículo, pero no deberías hablar de el de esa manera, pues depende de el interés acerca del que lo lee. Si a ti no te gusta pues bien, nadie te va a obligar a que lo hagas, pero no por eso deberías ofender a la persona que la escribió. Remedios es solo un personaje de una novela, y la persona que hizo este artículo solo quizo dar su punto de vista acerca de ella. Realmente eres una persona odiosa e ignorante (Aunque no te conosca) que no puede ver más allá de sus narices y sus gustos. No lo escribo con la intencion de ofenderte, sino para que reflexiones antes de enviar lo que escribes o de decir lo que pienses
que pensar en algo magico es buen
es mui importanate para sus personas
Recordad que también dice que sus vecinos pensaron que había sucumbido a su destino de hembra y se había ido con un viajante. El narrador nos himnotiza con maravillas, es un prestidigitador que juega con nosotros. Nos da la verdad pero no la vemos. Un besiño desde A Coruña.
Todos idealizamos alguna vez a alguien. La imagen perfecta de Remedios la bella reposa en el interior de cada mirada dedicada a alguien especial. Sin importar su final, ese es el epilogo perfecto para dejar escapar hacia cualquier cielo a aquella persona que algún vez conocimos y amamos en silencio.
Gracias al Maestro G.G.M. por haber logrado despertar la posibilidad de que otra opción es posible: aquella que lleva la imaginación hasta sus confines…si es que los tiene.
Les dejó aquí un video relacionado a este tema, el de la obra maestra de Gabo. 🙂
https://www.youtube.com/watch?v=mXU5rFwmafs