Frente a un personaje como Otto Weininger uno no sabe si sentir la mayor de las repugnancias o la más profunda de las penas. Es cierto que fue antisemita, racista –sus ataques no se limitaban a judíos, sino que también alcanzaban a chinos, a negros e incluso a ingleses–, misógino, homófobo, precursor del pensamiento nazi; pero al mismo tiempo Weininger fue un alma atormentada por sus antecedentes judíos y su consabida homosexualidad, un hombre tal vez algo brillante que no supo aceptarse a sí mismo, y que como consecuencia montó todo un aparato filosófico para justificar su autodesprecio, que daría como resultado final el suicidio a la temprana edad de 23 años.
Weininger nació en Viena en 1880 en una familia judía acomodada. Fue un estudiante deslumbrante que llegó a hablar, además del alemán, francés, inglés, italiano, español, noruego, y dominaba perfectamente el griego clásico y el latín. En 1902 se doctora en Filosofía en la universidad de Viena, y un año después aparece publicada su única obra, Sexo y carácter. En ese mismo año Weininger acabaría con su vida de un disparo al corazón en la misma habitación en que murió Beethoven en Viena, como homenaje al que Weininger consideraba, como de sí mismo, que era un genio incomprendido. Debido a las ideas que Weininger presentaba en Sexo y carácter, esta obra ha sido apartada con mucha razón de bibliotecas y demás centros de cultura; y Weininger ha sido parcialmente olvidado, pese a que algunas de sus ideas sí podían aportar algo útil al pensamiento humano. De todos modos, los perjuicios que se pueden derivar de Sexo y carácter siempre serán mayores que los beneficios.
Sexo y carácter se vendió como rosquillas en la Alemania pre-nazi, convirtiéndose en un auténtico best seller: entre 1903 y 1923 se llegaron a hacer hasta 25 ediciones, y fue traducido a 8 idiomas. Su obra causaba el escándalo inmediato en donde aparecía, bien mediante el desprecio absoluto o bien mediante la adhesión más profunda. Sexo y carácter es una de las fuentes que Hitler utiliza para escribir su Mein Kampf –Mi lucha–; y el mismo Hitler, siguiendo a su maestro Eckart, decía de Weininger que es uno de los pocos judíos dignos de admiración, por el desprecio que siente hacia su propia raza y porque decidió acabar con su vida al reconocer su propia inferioridad.
La visión que tiene Weininger de la mujer es ciertamente escalofriante y se puede resumir en una única frase lapidaria: «aun el más inferior de los hombres está muy por encima de la mujer más elevada». Para Weininger la mujer es simplemente aquello que pone al hombre en situación de pecar. En cuanto a su antisemitismo, Weininger dice referirse no a la raza judía en sí, sino al judaísmo como concepto platónico, como esquema mental y no como herencia genética. Las conclusiones a las que llega en este ámbito no pueden ser igualmente desoladoras y anunciadoras de lo que está por llegar: la superioridad de los arios frente a los judíos, que se caracterizan por su mediocridad en todos los aspectos de la vida. Weininger no propone, sin embargo, el exterminio, ya que plantea la necesidad de que exista el judaísmo para que arios y cristianos tomen conciencia de sí mismos por oposición. Aunque Weininger advierte desde un primer momento que no está atacando a la raza a lo largo de su desarrollo teórico no quedan claros los límites entre el esquema platónico que trata y la propia raza; y como ya se ha dicho, no se salvan de sus críticas chinos, negros o ingleses. Estudia las similitudes entre todas estas razas y la mujer, mostrando todos los puntos que tienen en común. La conclusión a la que llega Weininger es detestable: tanto las mujeres como los judíos carecen de alma, frente al hombre ario, que basa su alma en la masculinidad.
Pese a la perplejidad con la que alguien que desconozca a Weininger lea estas palabras, su filosofía está plenamente justificada. Para comprender su tesis basta con leer algunas de las frases del capítulo XIII de Sexo y carácter: “De igual manera que sólo se ama en otros aquello que se quisiera ser, y, sin embargo, no se es completamente, así también sólo se odia aquello que en modo alguno se quiere ser, y, sin embargo, se es en parte. No se puede odiar algo con lo que no se tenga cierta semejanza. Con frecuencia los hombres sólo captan de sus semejantes las malas cualidades que les son comunes”. Es decir, el hombre sólo tiene la capacidad de odiar lo que es él mismo y de anhelar lo que no es. Este es el principio que Weininger utiliza para hacer interesantes formulaciones acerca del sexo, pero también para decir las grandes barbaridades que le han hecho pasar a la historia no como el hombre atormentado que fue, sino como el racista y misógino precursor del nazismo que también fue.
La mayor parte de razonamientos de Weininger rozan la puerilidad. En Sexo y carácter lo único que hace es formular apreciaciones personales de carácter personal, basándose en la observación subjetiva y en autores de dudosa validez, como son Wagner o H. S. Chamberlain. Este modo de razonar pueril se muestra, por ejemplo, en la invalidación que hace de Spinoza, al que considera el filósofo más pobre de pensamiento, por el mero hecho de que éste sea autor judío. Weininger recurre al germánico Goethe como autoridad a la hora de considerar a Spinoza, pero Spinoza –que además fue un gran defensor de la libertad de religiones y un judío heterodoxo– se justifica a sí mismo, sin necesidad de que Goethe hable en su favor. Es precisamente debido a esta propensión a la generalización sin fundamentos por lo que Weininger llega a esas conclusiones tan descabelladas y por lo que hoy en día sólo es tomado en serio por aquellos que, como Weininger, no se preocupan por contrastar sus meras opiniones.
Weininger es considerado un genio por muchos, entre ellos Ludwig Wittgenstein, que llegó a asistir –al igual que Stefan Zweig– a su entierro, y que le incluyó en una lista que formuló de los autores que más habían marcado su vida y su forma de pensar. Ya se sabe el carácter tan conflictivo de Wittgenstein, que llegó incluso a cambiar radicalmente su forma de pensar a lo largo de su vida, desembocando hacia una especie de misticismo tolstiano. Wittgenstein dijo de Weininger: «pero su grandeza reside en aquello con lo que no estamos de acuerdo. Su enorme error es grandioso». Hay que aceptar que el razonamiento de Wittgenstein, como en otras ocasiones, era erróneo. A pesar de todo, hay que señalar algún acierto parcial en la filosofía de Weininger.
Establece para los sexos tipos platónicos: «M» para la mujer ideal y «H» para el hombre ideal. En hombres y mujeres reales no podremos encontrar los tipos ideales, sino que lo que encontraremos será la mezcla de ambos. Es decir, en un mismo hombre encontramos un lado masculino –en mayor proporción–, y un lado femenino. Cuanto mayor sea el lado femenino en el hombre tanto más femenino será, pudiendo llegar a ser homosexual. Y lo mismo habría que aplicar para las mujeres. Weininger establece tantos por cientos para mediar la masculinidad y la feminidad de un mismo individuo, cosa que desde luego es imposible. Cuando un hombre busca una compañera, lo que está buscando en la otra persona son la parte masculina y la parte femenina que le falta, de tal forma que juntos puedan constituir una unidad. De esta forma, un hombre no aceptaría a una mujer con exceso de masculinidad –pero tampoco con absoluta carencia–, ni viceversa. Según Weininger lo que un individuo busca en el otro es completarse a sí mismo, eliminando la empatía y el concepto de otredad. La comunicación de un individuo con su pareja es en realidad comunicación consigo mismo, en tanto que se establece con la parte que le falta.
Otra de las aportaciones interesantes de Weininger se refiere a la psicología del genio. Definía al genio de la siguiente forma: «un hombre que descubre a muchos otros en sí mismo. Es un hombre con muchos hombres en su personalidad. Pero, si es así, el genio puede comprender a otros hombres mejor de lo que éstos pueden comprenderse a sí mismos, porque en su interior no sólo posee el carácter que controla, sino también su contrario. La dualidad es necesaria para la observación y la comprensión… en suma, para comprender, el hombre necesita tener partes iguales de sí mismo y de su opuesto». La visión que tiene Weininger de la genialidad es una especie de esquizofrenia, idea en la que más tarde profundizará Lacan. Debido a esta multiplicidad de personalidades, es frecuente que en los genios surja el conflicto, y que aporten un punto de vista mucho más completo y complejo del mundo. Pero la teoría de Weininger de la genialidad también tiene su contrapartida: el genio, como todos los seres humanos, está expuesto a etapas de fertilidad y a etapas de aridez intelectual, en las que el genio pierde la confianza en sí mismo. Se tortura pensando en épocas pasadas, en depresiones que son mucho más feroces que el resto de los hombres. No es improbable que en una de esas épocas de depresión absoluta el genio considere la idea del suicidio. De esta forma, Weininger aporta una posible explicación sobre su propio suicidio y se apunta como un genio intelectual.
Genio o no, la cuestión es que Weininger acabó suicidándose. Tal vez lo hizo porque después del supuesto esplendor de Sexo y carácter entró en una especie de depresión intelectual y se veía con escasas posibilidades de aportar nuevas obras filosóficas de semejante magnitud. Sin embargo, todo parece indicar que otros fueron los motivos. Weininger vivió atormentado por su carácter judío y homosexual, y jamás logró aceptarse a sí mismo. Fue esto precisamente lo que le llevó a postular la inferioridad de mujeres, homosexuales y judíos. Lo que ofrece Weininger en la mayor parte de Sexo y carácter no un pensamiento filosófico profundo, sino la rabia y la impotencia de alguien que no supo tolerar lo que era e intentó hacer de ello un sistema filosófico. De todos modos, Weininger no debe ser absolutamente desechado, ya que tiene algún que otro acierto parcial. Hoy en día una persona racional no podría leer Sexo y carácter sin sentir un profundo asco, pero es necesario el trabajo de expertos y filósofos para separar el escaso grano de la mucha paja, y que así puedan brindarnos lo poco pero muy interesante que Weininger puede ofrecer.
Visito tu blog por primera vez y veo que insertas en este post interesantes aportaciones sobre Weininger.
Conocía algo , pero no con tanta precisión . De todas formas es un personaje que sigue sin gustarme , aunque es evidente que era inteligente no supo usar esa inteligencia , a mi manera de ver , y siguió un camino totalmente equivocado .
Me ha interesado mucho leer tu post de todas formas.
Saludos
Tienes mucha razón. Precisamente por eso me interesa tanto el personaje de Weininger, porque demuestra dos cosas.
La primera, que lo importante no es ser más o menos inteligente, lo que importa realmente es ser buena persona. La segunda, que incluso las personas más inteligentes pueden decir las barbaridades más atroces y estúpidas cuando están cegadas por traumas, miedos u odio.
Pero no hay que rechazar a priori a los pensadores políticamente incorrectos (y Weininger lo es mucho) si pueden aportarnos una reflexión provechosa.
Creo que los comentarios son muy acertados, me gusta mucho la poesía de Weinger, pero como persona deja mucho que decear.
Muy interesante la pagina.
Gracias, Loboestepario. La verdad es que es un tema en el que es difícil contentar a la mayoría, al tratarse de una persona tan conflictiva. Me han llegado a amenazar y me han llamado nazi por hablar de Weininger. Siempre he tratado de ser lo más objetivo posible. Creo que a la vista está, vamos.
Un saludo.
Gracias, Loboestepario. La verdad es que es un tema en el que es difícil contentar a la mayoría, al tratarse de una persona tan conflictiva. Me han llegado a amenazar y me han llamado nazi por hablar de Weininger. Siempre he tratado de ser lo más objetivo posible. Creo que a la vista está, vamos. Un saludo.
Estudio filosofía, y el abordaje de Weininger es de lo más paradógico.
Podría decirse que la mayor parte de sus contradicciones proviene de su pasado borrascoso de burdel barato, si se me permite semejante intransigencia. (ver biografía de Weininger escrita por Pablo Samuel Gamba).
Su odio por el judaísmo es índice preclaro del nazismo, que era ya una amenaza insidiosa en esos tiempos tempranos.
De lo más interesante el artículo, muchas gracias.
Por supuesto que se te permite tal «intransigencia», he captado el sentido de lo que indicas y estoy de acuerdo contigo. Muchas gracias por tus palabras, porque he llegado a recibir incluso amenazas por escribir este artículo, porque los que son estrechos de miras se piensan que por escribir sobre Weininger estoy plenamente de acuerdo con su filosofía (¡será que en el artículo no lo dejo suficientemente claro!). Un comentario como el tuyo ya justifica mi escritura. Un saludo.
Elvio, por algún motivo que desconozco tu comentario no aparece en el blog. Por supuesto que hay que hablar de aquello que nos desagrada, para reflexionar sobre ello, y comprobar en qué nos hemos equivocado para no volver a caer en las mismas piedras. No entiendo bien a qué te refieres cuando hablas del tono pictórico de Weininger. Un saludo.
o suelo visitar blogs, pero estaba buscando en Internet un comentario sobre Weininger por lo menos un poco objetivo y encontré esto. Buen punto de vista; aunque este filósofo es en muchos aspectos un misógino antisemita, al criticarlo no hay que olvidar que es humano y que lo que fue y escribió tiene una razón. Me parece que si no tratamos de entender su pensamiento y su persona, no podemos opinar realmente sobre el tema, aún cuando queramos expresar nuestro desagrado.
Weininger precursor del nazismo??????????!!!!!!!!! Sí sí ,claro, es Weininger el que no contrastaba sus opiniones… Ah, y Nietzsche también, no lo olvides. Pedazo de bruto!!!!
Yo, es normal que al opinar sobre autores conflictivos no todos estén de acuerdo y se levante cierta polémica. El nacismo malinterpretó a Nietzsche, pero en el caso de Weininger no ocurrió lo mismo con algunas de sus ideas, que fueron tomadas tal cual. Precursor, según el Diccionario de la Real Academia, es el que precede, el que va antes de algo. No cabe duda de que algunas de sus ideas fueron reutilizadas. Te guste o no, es así. Ahora bien, piensa como quieras, el mundo es ancho y libre.
¿porqué «hay que aceptar que el razonamiento de Wittgenstein era erróneo»? ¿a qué «otras ocasiones» te refieres? ¿Consideras conflictivo a un filósofo de los más importantes del siglo XX sólo porque «llegó incluso a cambiar radicalmente su forma de pensar a lo largo de su vida»?
¿Me podrias proporcionar las fuentes que confirman la homosexualidad de Otto Weininger?
por fabor hay alguna pocibilidad que alguien me mande a mi correo el libro sexo y caracter,seria de gran utilidad para mi ya que por todos lados estoy recibiendo mensajkes sobre este libro pero no consigo bajarlo en ningun lado ,muchisimas gracias y espero que continuen con enfasis analisando la existencia humana ya que es esencial para los seres racionales
todo bien…
no digo nada…
que cada uno opine lo que quiera…
yo por mi parte, no puedo, porque no lo conozco, y es justamente eso, lo que me provoca muchisimas ganas de leerlo…
yo tampoco he podido aun de conseguir su obra, pero siendo tan atroz como dicen, ¿por que no se lo usa como modelo a no seguir?, y formar un caracter «aceptable» entonces por oposicion….
bueno, no se…
en realidad no puedo decir tampoco que podria yo llegar a tener la razon….
pero bueh…
eso nomas…
besos!!!
¿y las fuentes de la homosexualidad de Otto? porque de lo contrario es sólo una conclusión injuriosa.
Bueno , tal como otros, llegue luego de buscar algo sobre Otto Weininger.
Trataste de ser objetivo pero no pudiste ya que de tu prosa se desprende que lo que tu encuentras equivocado del autor es mucho mas concreto y destacable que «los puntos buenos»,los cuales pasan a ser solo «lo rescatable».
Sexo y caracter hay q leerlo solo como lo que es, un libro de filosofia
Por otro lado aun no conozco gente alguna que pueda hablar de Weininger de forma objetiva.
Punto aparte es que tu pienses que fue precursor del Nazismo, doctrina llevada a cabo unica y exclusivamente por Hitler
Date cuenta que la idea de desigualdad de las razas o etnias humanas esta encarnada en el hombre
Segun tu logica de pensamiento (con respecto al precursor)podriamos decir que Bruno fue precursos del Renacimiento y que la recesion del 29 fue la causante de la guerra civil española por el solo hecho de haber estado situada en un periodo cronologico anterior.
…y para situar de forma mas exacta el origen del nazismo se deberia hablar del conde de Gobineau y no de Nietzsche, ni Weininger, ni Wagner como citan otros(por dios!!)
pd: no adhiero la filosofia nazi pero creo que Weininger debiera tener mas reconocimiento que el de un misogeno racista, concepto con el cual se quedan los cortos de mente y entendimiento, los que ven la forma y no el fondo, los que ven el parecer y no el ser
Saludos Santino y gracias por rescatar el recuerdo de Weininger
El mayor mérito de tu post respecto a Weininger consiste precisamente en los demonios que ha desatado; no se requiere detallarlos pues los comentarios los ponen de manifiesto.
Más allá de los miedos individuales, como información es muy valioso.
Un abrazo
creo que el articulo sobre weininger es perfecto para los tiempos modernos que corren ,tiempos de feminismo y socialismo ,pero el valor de un autor no esta en si gusta o no al publico ,pues ese seria precisamente su decadencia ,weininger fue un genio lo demas que se diga sobre el es solo una opinion,que hoy no lo comprendan es producto de la decadencia total en la que vivimos
Muy buen artículo Alejandro, y adhiero a lo que ha dicho Juan Manuel, «El mayor mérito de tu post respecto a Weininger consiste precisamente en los demonios que ha desatado; no se requiere detallarlos pues los comentarios los ponen de manifiesto.»
Saludos,
Fabián
Disiento mucho de su comentario, superficial a más no poder. Es evidente que el pensamiento de Weininger presenta no pocas taras, y aparece hoy no muy políticamente correcto que digamos. Pero al margen de lo más externo (su pretendido antisemitismo, su misoginia, etc.), ofrece una metafísica sexual de primer orden que aclara lo más espinoso de la naturaleza humana. Tildar a Weininger de «un hombre tal vez algo brillante que no supo aceptarse a sí mismo» es una mayúscula metedura de pata, especialmente anacrónica (lo que confirma que su análisis apenas se pone en el contexto adecuado para entender realmente la sustancia de su pensamiento). Sea como fuere, el mejor acercamiento posible a Weininger no es «Sexo y carácter», obra compleja y radical como pocas, sino su análisis del Peer Gynt de Ibsen (en «Sobre las últimas cosas»; libro que, por cierto, acaba de ser editado hace unos meses por vez primera en España). Le recomendaría que hiciera una lectura más atenta de este autor; es posible que se lleve alguna que otra sorpresa.
Saludos,
José Antonio Bielsa
el tema con weininger es que debe ser reconocido por el gesto y la forma de justificar los atractivos detonantes de su pensamiento. Aun asi estos engendren conclusiones intrincadas y quiza injustificables, la lectura filosofica contempla la forma que exige este desdoblamiento del aparato logico en pos de la incidencia en la moral.
Personamente detesto el articulo, junto con despreciar en lo absoluto al agente que debio originarlo, espero tu desgracia, pedazo afeminado de mierda.
Aunque no permito los comentarios insultantes y ofensivos, no suelo borrarlos cuando se producen porque dicen mucho de las personas que los profieren.
Como ya dije, opinar sobre una persona tan conflictiva como Weininger es lo que tiene, que levanta las iras de no pocos. Resula curioso cómo en los últimos mensajes son los defensores de Weininger los que me han faltado al respeto. Pues muy bien, quedaron con Sxo y carácter para vosotros. Este libro siempre será precursor del nacismo, no porque esté antes ni porque tradicionalmente ni porque Hitler le admirara, sino porque algunas de sus ideas se repiten en la doctrina nazi, mal que pese a alguno.
es evidente Santino que no has prestado mucha o ninguna atencion a la obra de Weininger, y el pretender desacreditarla desde un punto de vista perfectemente externo a sus ideas, el de lo que el nazismo tomara o no tomara de Weininger es el recurso no solo facil sino perfectamente irrelevante de quien carece personalement de ideas propias. La obra de Weininger debe ser vista a la luz de los resultados cientificos o filosoficos que la avalan o no la avalan, en lugar de intentar estimagtizar a su autor y obra porque otros hayan encontrado sus ideas utiles para sus propios fines, que es el caso del nazismo.
me referia con mi comentario a Alejandro Gamero quien al parecer es el autor del evidente desproposito intelectual de criticar a quien esta muy por encima de sus fuerzas intelectuales. Cualquier patan puede tener un blog pero para pensar criticamente sin caer en lo falaz se requiere mucho mas capacidad y esfuerzo.
Lástima que tu comentario está lleno de lugares comunes, corrección política y gazmoñería. Weininger fue un hombre genial con opiniones falsas pero apasionadas. Un autor excepcional y malinterpretado, como Max Stirner y otros que nunca hicieron concesiones. El que el nazismo lo haya usado es una idiotez irrelevante, también malinterpretó a Nietzsche. El propio Heidegger era nazi convencido y eso no le quita un gramo de grandeza. El comentario de Wittgenstein que mencionas define genialmente a Weiniger: sus enormes errores eran grandiosos. Te sugiero que leas el articulo de Slavoj Zizek sobre Weininger, justo en su suicidio está lo grandioso de su error y casi diríase lo ético de un hombre que nunca cedió nada a la vida.
Hace unos años que leo y releo Sexo y Caracter. Hoy estuve buscando sobre él en internet y encuentro esto en común. A pesar de que Weininger hace la aclaración de que cuando habla de hombres y mujeres, o de razas, habla de tipos ideales, todos los comentarios que he encontrado pasan esto por alto como si nada y de ahí se arrancan a vapulearlo. Es como si al hablar del Yin solo nos fijaramos en lo «negativo». Occidente tiene un GRAVE problema con las dualidades que no es capaz de armonizar.
prestale mas atencion a las consideraciones sobre el genio, el talento y la memoria (y las consideraciones eticas alrededor). Eso es, a mi entender, lo más profundo e interesante de SyC.
«Blanco es tambien unas especie de negro».
Pertinente tu comentario Manuel sobre la tipologia que forma la base del sistema de Weininger.
No obstante tambien que no es posible ni conveniente suavizar la vision del autor si se quiere entenderlo y verrdaderamente es innegable que Weinniger establece una barrera clara entre hombre y mujer en cuanto al rango de su valor como individuos concretos, la cual solo resultaria franqueable a traves de la mas drastica de las decisiones, negarle todo comercio sexual. Asombroso o no para el lector Weininger argumenta con una logica implacable apoyando siempre su discurso y en donde las disgresiones sobre el genio, la memoria, etc son solo partes de la argumentacion de conjunto que es lo que da tanta intensidad a la obra.
Leí por primera vez sobre Weininger en «Heterodoxia» de Sábato (que obviamente hace una crítica feroz de su obra). Exelente resumen de la obra de este genio detestable (más detestable que genio).
es natural que se hable de weininger, cualquiera podría hacerlo, pero no creo que debáis nombrar a Ludwig Joseph Johann Wittgenstein insinuando errores o supuestos cambios radicales de pensamiento. Un poco de responsabilidad histórica por favor
Muchas gracias, muy interesante tu artículo. Creo que en medio de lo imposible que es mostrar una visión de mundo objetiva, lograste una objetividad válida. Es curioso que a estas alturas de la vida, la gente todavía defienda sus puntos de vista ofendiendo a los otros y dándoselas de los grandes filósofos que lo comprenden todo.
El comentario de Tex me perturbó aún más que los comentarios ofensivos de los defensores de Weininger: pedir las fuentes sobre la homosexualidad de Weininger es válido; pero decir que de lo contrario está llegando a una conclusión injuriosa me parece absurdo ¿acaso ser homosexual es una injuria? No me parece. Sería una injuria para Weininger en su cualidad de homofóbico, pero de hecho, decir las cosas como son no debería ser una ofensa para nadie.
Su misoginia y homofobia al igual que su racismo me ofenden por ser una ideología que violenta la diferencia de lxs otrxs, más que un planteamiento filosófico logrado; dejando de lado sus traumas y sus vivencias que de todos modos no justifican su discriminación. Sin embargo, como él hay muchas personas misóginas, homofóbicas, racistas… Es alguien que se podría justificar en su propio contexto, pero es claro que no es un modelo vigente de pensamiento filosófico, por lo que debería ser tomado más bien como un ejemplo a NO seguir.
He leido sexo y caracter y me parece un libro muy interesante. Sus opiniones pueden ser criticables, pero no dejan lugar a dudas de que era una mente privilegiada. Los adjetivos empleados con vileza como «misogino, antisemita, homofobo..» estan fuera de lugar. Lo mejor es anteponer una teoria opuesta, que demuestre lo contrario a lo que pensaba Otto Weininger.Los insultos son acusaciones vacias.
Anónimo, Weininger será una mente privilegiada como tú dices, pero por favor, contextualiza. Han pasado ya unos cuantos años desde Sexo y carácter y no es un libro que haya envejecido bien, porque es completamente hijo de su tiempo. Mis opiniones sobre el autor son personales, este artículo no es una tesis científica sobre Weininger, así que déjame que me exprese libremente y que piense lo que me dé la gana. Nunca he visto a gente tan pesada como a los fanáticos de Weininger defendiendo a su ídolo.
Y yo me pregunto ¿Todos los que defienden la brillantez de las tesis de Weininger, pero sobre todo, los que piden argumentación para demostrar la invalidez de las mismas, están de acuerdo con, por ejemplo, «aun el más inferior de los hombres está muy por encima de la mujer más elevada»? y ¿En serio se necesita demostrar que esto es misogino, aberrante, estúpido y absurdo? Yo creo que queda retratado por si mismo, en este y otros pasajes.
Y mira a el, lo llego a entender, que no justificar, por el contexto socio-político e histórico que vivía, pero a los que apoyan en pleno sXXI sus tesis, no hay forma, ni manera, ni ensayo, ni filosofía, ni humanidad que les ampare.
Solo somos una raza. La humana. El resto de superioridades, por condición ideológica, teológica, sexual o étnica, es como mínimo estúpida.
¡Bravo! Celebro el que el blogg haya creado tantas opiniones, las unas instruidas, las otras no tanto, pero siempre con cierta fiereza. No es raro tratándose de semejante espécimen inclasificable como lo es Weininger. Por mi parte no he leído a Sexo y Carácter más que a sorbitos de uno que otro estudio diseminado por la web de quienes (ay que decirlo), no nos han querido regalar su libro enterito. Nos vale madre la piratería, menos cuando se trata de una obra como esa. Nadie de ellos se ha dignado a subir el libro, así que, si vos lo tenéis, sois un gran bienaventurado (lo podéis conseguir en mercado libre como libro usado por la módica cantidad de 50 pesitos). Empiezo con eso porque, estoy casi seguro, es muy improbable que algunos de los opinantes se hayan atrevido a leer semejante monstruo, sobre todo porque solamente se puede conseguir la obra en inglés.
Sin embargo tengo varias referencias muy nobles del libro (más que de Otto): la una de Cioran (en su Ejercicios de Admiración), y la otra de Savater (de su diccionario). Ambos lo ven como un genio de quien ay que cuidarse.
En efecto: sexo y carácter es un libro peligroso. Pero si a esas vamos igual leer a Nietzsche lo es, y ya ni se diga del mismísimo Cioran, ese otro espécimen difícil de asimilar al espíritu. (Y ya que hablamos de antisemitismo y de más antis, ay que hacer notar qué no sé hasta qué punto la obra de Heidegger haya nutrido la consigna nazi).
Ya una vez entrados en materia, las enormidades del libro se empiezan a vislumbrar como explosiones de un genio de índole literario. Nadie cree en la filosofía de Weininger como no sea como cree en la filosofía misma; es decir, como si eso fuese posible. No, siento descorazonarlos pero la filosofía no es más que una terapia de los hastiados. Ruego se me conceda esto. Sus frases y toda la impetuosa racionalidad (quién sabe qué cosa es eso) que vierte sobre la mujer hasta el punto de minimizarla a la pura nada, pues no es más que un ejercicio de autodestrucción que habría que contextualizar tanto en la historia (en la etapa crítica del imperio austriaco) como en el gesto final del suicidio. Esto ya está más que dicho, para ser puntuales habría que ser especialista en eso. Hay otras personas más instruidas que cualquiera de las aquí presentes. Sin embargo, quiero que se tome en cuenta lo siguiente al momento de leer al suicida de Viena:
a)La tentación de ceder a lo políticamente correcto.
b)La tentación de simpatizar o no con el pensamiento de la tesis expuesta.
c) La tentación de no caer en la desesperanza…
aajjaajjaa!!! onvre! avra ke le»erlo mejor! que apresurada y pronta versión, llena de trebejos y bazofia llena de Doxa… tipo de vulgo atroz… dios bendiga el giro lingüístico… y a caballos ilustres como vosotros! leed bien su obra y quizá podamos «debatir al respecto». new a—-moralismo?… Falsa moral. dios te bendiga!!! asmodeo baphomet! y no menos que lastima.
veo que todos estos genios que hay aqui son grandes criticos , a ver si son capaces de escribir aunque sea un folleto para desmontar a weininger ,serian incapaces porque detras de los grandes criticos solo se esconde la impontecia de ser grandes pensadores , seguid con vuestras pusilanimes vidas ,corrred a comprar el libro de moda ,regocijaos en vuestros ridiculos trabajos y de sus estupidos titulos,corred a abrazar vuestras ingenuas novias y dejen que la gloria del genio siga volando por encima de vuestras vanas cenebros……como tiene que ser
Estoy de acuerdo con el autor de este comentario (Santino) y con la persona que firma ‘María’.
Considero que comentarios como el siguiente, de uno de los que se ha postulado aquí como defensor de la filosofía de Weininger:
«… es evidente Santino que no has prestado mucha o ninguna atencion a la obra de Weininger, y el pretender desacreditarla desde un punto de vista perfectemente externo a sus ideas, el de lo que el nazismo tomara o no tomara de Weininger es el recurso no solo facil sino perfectamente irrelevante de quien carece personalement de ideas propias. La obra de Weininger debe ser vista a la luz de los resultados cientificos o filosoficos que la avalan o no la avalan, en lugar de intentar estimagtizar a su autor y obra porque otros hayan encontrado sus ideas utiles para sus propios fines, que es el caso del nazismo.»
Lo que denotan a mi juicio es ausencia de criterio en lo que se refieren al aspecto de la ‘validez epistémica’ de las ideas o teorías filosóficas (en este caso antropologico-filosóficas).
Si una ideología como el nazismo calcó algunas de las ideas expresadas en ‘Sexo y Carácter’ de Otto Weininger es porque tales ideas no se aproximaban a eso que llamamos ‘verdad’. Esto, con la perspectiva que nos da la Historia es lo que deberíamos atrever a afirmar como un hecho incuestionable hoy en día.
Es una lectura que incita al analisis y la refleccion. Me refiero, a que el autor se desprende, se deshinibe, se entrega totalmente a una historica sinceridad.ésta resulta de sus propias indagaciones y tomandose como objeto. Es un ejemplo para entender que la filosofia nos arroya en lo cotidiano.
La primera vez que leí «Sexo y Carácter» no me había sentido tan identificado con nada… imaginaos la segunda… ¿será que soy homosexual?. JAJAJAJA!… patético eso de arriba. son lecturas que las mentes modernas poco pueden digerir, la falsa moral ha permeado todos los campos del saber.
Gracias por la interesante aportación. He llegado aquí leyendo un comentario de alguien que albaba al tal Weininger y no tenía ni idea de quién era.
Sólo me ha quedado una duda. Cómo es posible que tal individuo, con la (des) estructura mental que demuestra, pudiera doctorarse en filosofía?
Para entenderlo hay que colocarlo en su contexto histórico. Es posible que se doctorara en filosofía porque esta disciplina ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Vamos, ha cambiado tanto como ha cambiado el pensamiento humano.
Bueno poco qué decir, estaba buscando información sobre éste autor enigmático y me encuentro estos artículos de tercera que no pueden dejar de manifestar su «indignación moral» cada dos renglones debido a que tal obra rompe los tabúes liberales trasnochados de criticar a lo que hoy los liberales tienen como sujetos políticos intocables y «santificados» como lo son las mujeres, judíos y homosexuales. Sin duda Weininger y su obra SyC deben ser sacados del anonimato y darles más difusión al igual que el Varón de Domado de esther vilar otra autora renegada por los liberales y las feministas ja ja.
Bueno poco qué decir, estaba buscando información sobre éste autor enigmático y me encuentro estos artículos de tercera que no pueden dejar de manifestar su «indignación moral» cada dos renglones debido a que tal obra rompe los tabúes liberales trasnochados de criticar a lo que hoy los liber progres tienen como sujetos políticos intocables y «santificados» como lo son las mujeres, judíos y homosexuales. Sin duda Weininger y su obra SyC deben ser sacados del anonimato y darles más difusión al igual que el Varón Domado de esther vilar otra autora renegada por los liberales y las feministas ja ja.
Muy mediocre el artículo, totalmente coyuntural. Ese tufo políticamente correcto imposibilita tomarlo en serio bajo cualquier punto de vista. Afirmaciones tan mezquinas como «Frente a un personaje como Otto Weininger uno no sabe si sentir la mayor de las repugnancias o la más profunda de las penas» lo desacreditan (al artículo) desde la propia raíz. Es fácil sojuzgar a un muerto (los vivos lo suelen hacer con insolente altanería), pero aquí se tocan fondos insufribles. La cuestión no es todo lo que dice (que no aporta nada al discurso brillante de este heterodoxo), como: ¿ha leído usted realmente «Sexo y carácter» o «Sobre las últimas cosas»?. Vista la paupérrima entidad de su escrito, se diría que no: que bebe de intermediarios polémicos y estériles, incapaces de entrever lo esencial de la ontología de Weininger.
«un hombre tal vez algo brillante», jajaja, hay que tener poca vergüenza para afirmar eso.
Otto en realidad expresa la naturaleza oculta de la atracción sexual que ningun filosofastro o cientificucho popular haya conseguido entender tan solo un ápice.
Cierto.
Ya estamos con lo de siempre: cuando queremos que nuestra opinión triunfe sin discusión decimos que «Hitler ya pensó (o dijo, o hizo) eso». Y automáticamente cesa la polémica. El más ilustre de esos tácticos fue Lukacs. En ese indigerible ladrillo titulado «El asalto a la razón» todos los que le disgustan son precursores de los nazis, incluido el pobre Max Weber.
«Según Weininger lo que un individuo busca en el otro es completarse a sí mismo, eliminando la empatía y el concepto de otredad», ¡Que equivocacion! No elimina ninguna empatia ni al otro posible, sino mas bien establece que dicho sentimiento concordante, de armonia, se produce entre los que se completan y poco o nada entre los que no se complementan. Las relaciones sociales son un claro reflejo de su razon ¡Cuan vacio (incompletos) nos sentimos cuando tenemos pocas relaciones o son superficiales!
[…] Los demonios de Otto Weininger […]
Sexo y caracter es una obra insalubre, todos sus elementos confirman una mente viciosa. Utiliza la ciencia, filosofia y religion de forma deshonesta para justificar sus delirios mentales. Personalmente este autor me parece desagradable, no vale la pena leer su libro completo ni hay nada que rescatar.
Weininger fue un tipo miserable con problemas mentales, su cualidad de «misterioso» no lo vuelve mítico sino molesto, sus ideas radicales se basan pajas mentales y si te gusta Weininger en pleno siglo 21, quiere decir que te gusta la mierda.
Querido, ¿cómo vas a escribir tan mal? No podes escribir «una persona racional no podría leer Sexo y carácter sin sentir un profundo asco». SOS UN PELOTUDO, para qué hacés el artículo. Además sin funtes, sin coherencia, sin un estudio contextualizado de su pensamiento, que es de lo más trabajado por cierto, solamente un poco de intrusos en el espectáculo y repudios al boleo