Fritz Lang nace en Viena en el año 1890 y después de estudiar pintura y arquitectura, trabaja, al igual que Murnau, en la compañía del famoso Max Reinhardt. Desde 1917 trabaja en la industria cinematográfica como guionista y va realizando pequeños films de menor calidad en las que Lang va tanteando en las bases de lo que será su lenguaje cinematográfico característico. Así es el caso de El mestizo, Hakakiri, o Las arañas. El éxito le llega sobre todo a partir de 1922 con el rodaje de Dr. Mabuse, el jugador, que popularizaría los malvados característicos de Lang, con claras referencias a El gabinete del doctor Caligari. Tal sería el éxito del Mabuse, que Lang llegaría a hacer dos versiones más de esta película, una a comienzos del cine sonoro y otra al final de su carrera –se puede decir que la carrera de Lang comenzó con Mabuse y acabó con Mabuse–. Este tipo de personaje, carente de escrúpulos y de sentido ético, que aparecerían en algunas de sus grandes producciones: M, el vampiro de Dusseldorff y Metrópolis.
Al año siguiente, en 1923, Frizt Lang realiza la que probablemente será la mayor de sus obras maestras: Los nibelungos. Lang dividió este largo y grandioso film, para el que contó con un presupuesto bastante desahogado, al igual que en Metrópolis, en dos partes. La primera, titulada La muerte de Sigfrido, aparece en 1923, mientras que la segunda, La venganza de Krimilda aparece al año siguiente. Lo que muestran Los nibelungos es el talento de un director que supo dar el ritmo adecuado a la acción, demorándose o alcanzando un ritmo vertiginoso, dependiendo de lo que las imágenes quieren expresar. Probablemente nadie, excepto Richard Wagner con su Siegfried y su Parsifal, haya conseguido reflejar con la misma intensidad el espíritu germánico. A pesar de que Los nibelungos estaba llamada a ser el orgullo alemán, Lang no sólo no era simpatizante del partido nazi, sino que además tenía antecedentes judíos. De hecho, ya tuvo problemas con M, el vampiro de Dusseldorff, ya que en un primer momento pensó titularla Los asesinos están entre nosotros, pero el ejército nazi no se lo permitió porque se sentía aludido.
Hasta tal punto llegaron sus desavenencias con el gobierno nazi, que dos años después de rodar M, el vampiro de Dusseldorff, en 1933, decide rechazar la propuesta de Goebbels de hacerse cargo como director de los estudios alemanes y huye a Francia, donde rueda Lilion, y posteriormente a los Estados Unidos. Esta huida producirá la ruptura entre Frizt Lang y su esposa y colaboradora Thea Von Harbou, que sí estaba a favor del nacionalsocialismo. En Estados Unidos Lang rueda más de la mitad de su obra, ya sonoras, haciendo incursiones en distintos géneros, en western, aventura, de espías, bélico, serie negra –que daría como espléndido fruto Los sobornados–. Se suele decir que la etapa americana de Lang no está a la altura de su anterior producción, porque el modo de trabajo en Hollywood es muy diferente: los directores tienen menos libertad y se ven obligados a trabajar mucho más rápido y a conseguir las mayores ganancias posibles. Pero esto ya es otra historia.
Todavía en Alemania, en 1926 Lang rueda Metrópolis, una obra colosal, la más cara realizada por los estudios U.F.A. con más de cinco millones de marcos de la época, que utilizaría unos 750 actores de reparto, unos 40.000 extras, durante dos años de rodaje, para concluir en un film que daría inicio al cine de ciencia-ficción –sin contar con las incursiones de George Méliès– y revolucionaría por completo el cine en cuanto al uso sorprendente de efectos especiales. Lang realizaba el guión con la colaboración de Thea Von Harbou. Posteriormente ella realizaría una novela homónima y él el fabuloso film. Si bien en un primer momento la película fue un fracaso de taquilla –lo que supuso la ruina parcial de la U.F.A.– y de crítica: sólo basta recordar que el mismísimo H.G. Wells, padre de la ciencia-ficción, dijo de ella que era tonta, y que Buñuel dijo que parecían «dos películas pegadas a la fuerza». Incluso Lang no estaba demasiado convencido con el resultado que había conseguido. Con el tiempo, y gracias a la reconstrucción del film que hizo el músico Giorgo Moroder en 1984 y sin la cual Metrópolis se habría perdido o no nos habría llegado tal y como nos ha llegado, se ha convertido en una auténtica película de culto y un icono del siglo XX.
La acción transcurre aproximadamente alrededor del año 2000, en una sociedad utópica gobernada por el orden, la limpieza y la tecnología. Ese mundo está habitado por gentes de una clase social pudiente, que llevan una existencia alegre, tranquila y pacífica, sin ningún tipo de preocupaciones. Pero para que ese mundo exista, es necesario que bajo tierra haya miles de obreros condenados a trabajar noche y día, en condiciones de esclavitud, al servicio de las máquinas. En el fondo de la aparente perfección existe el drama de dos clases sociales completamente opuestas: una de ellas dedicada al descanso y la diversión, otra explotada, miserable y dedicada por completo al trabajo.
Freder es un joven que vive en la superficie, hijo del acaudalado gobernador Johhan Frederman. Freder, al igual que su familia o amigos, vive libre de preocupaciones, hasta que un día se encuentra con una joven desconocida de aspecto desaliñado. Freder decide seguirla, y así llega al subsuelo, un mundo infernal con referencias dantescas, donde los hombres están alienados, porque no son dueños de sí mismos, sino que están al servicio de su trabajo y de las máquinas, que se asemejan a artefactos de tortura. En ese mundo infernal la joven, llamada María, aparece como una especie de profeta que alienta a los obreros anunciando la llegada de un Salvador que dará fin a la penosa situación en la que se encuentran sometidos. Freder, que observa extasiado el discurso de María, la conoce y se enamora de ella.
Pero alguien más les está vigilando desde las sombras. Se trata de el malvado científico Rottwang, que, al igual que otros personajes de Lang, como el Dr. Mabuse, carece por completo de escrúpulos. Rottwang, que trabaja para Frederman, lleva algún tiempo intentando diseñar un androide, una máquina que tenga todas las ventajas de un ser humano, pero que sea absolutamente fiel y que trabaje de forma incansable. Rottwang, que conoce la importante labor de María entre los obreros, decide raptarla y suplantarla por el primer androide que ha conseguido crear. Este androide, llamado Futura, es completamente idéntico a María, aunque en un primer momento está bajo el control de Rottwang. Pero tal vez porque Rottwang había cometido algún error o porque su trabajo era demasiado perfecto, Futura se rebela contra su creador y decide actuar con libre albedrío. De esta manera, Futura hostiga a los obreros, utilizando la influencia de María, para que se rebelen contra los moradores de la superficie. No quedan claras cuáles son las intenciones de Futura, pero posiblemente intenta que se produzca el choque frontal entre las dos clases sociales y como resultado la raza humana quede destruida. Esto es lo que consigue parcialmente, desencadenando una situación apocalíptica, que destruye parcialmente la superficie e inunda el mundo subterráneo. Finalmente, cuando los obreros deciden acabar con María, se descubre el engaño de Futura y Frederman, ante la visión del desastre ocurrido a causa de su ambición, decide cambiar de actitud y sellar una alianza entre obreros y empresarios. La profecía de María se ha cumplido y Freder se muestra como el Elegido para acabar con la situación de esclavitud.
Metrópolis plantea la confrontación entre clases sociales a través de una crítica al capitalismo y a sus consecuencias alienantes. La situación que se plantea, llevada a los extremos, será repetida posteriormente hasta la saciedad por el cine de ciencia-ficción con tintes políticos. La situación de cruel injusticia derivará irremediablemente en un intento de revolución que tendrá consecuencias nefastas. Tal y como lo plantea Lang, la revolución del proletariado no es la solución para acabar con las injusticias, sino llevará peligrosamente a unos y a otros a una situación próxima a la destrucción total. Lang consigue resolver el conflicto de la forma menos adecuada, mediante la inclusión del amor. Este final demasiado idealizado se ha granjeado no pocos desprecios por parte de la crítica, porque supone un desenlace pueril para un conflicto tremendamente complejo. No es posible pensar que el hecho de que empresarios y obreros sellen una alianza mediante un simbólico apretón de manos al final de la película aporte soluciones a largo plazo. Si el planteamiento social y político de Metrópolis era de gran calado, la solución que aporta Lang no consigue estar a la altura de las expectativas. Sin embargo, otra cosa no puede esperarse de la Alemania de 1926 –y ya bastante mérito tiene plantear el problema–.
El otro gran tema que trata el film es la amenaza que puede suponer la tecnología en un futuro utópico, al igual que el Tiempos modernos de Charles Chaplin. En el peligro de las utopías futuristas, con crítica política incluida, profundizarían posteriormente tres autores con tres obras consagradas en clásicos que popularizarían el tema: Aldous Huxley con Un mundo feliz (1932), George Orwell con 1984 (1949) y Ray Bradbury con Farenheit 451 (1953) –además de obras del propio Wells, como por ejemplo en un libro que posteriormente se convertirá en un célebre film: La vida futura–. Todos ellos estaban prefigurados en Metrópolis, y de alguna manera bebieron del film alemán. En ese futuro utópico las máquinas están al servicio del ser humano, pero al mismo tiempo, los humanos son esclavos de las máquinas y trabajan para ellas. El subsuelo es un símbolo del infierno, como una cárcel piranesiana, llena de peligrosos artefactos, en la que el propio Freder se ve atrapado. Sin embargo, la aparente armonía se rompe cuando las máquinas se rebelan contra aquellos que las crearon y tratan de buscar su perdición. Cuando el científico Rottwang construye el androide Futura, dotándole de inteligencia artificial, en realidad está jugando a ser Dios. Como resultado de este soberbio e imprudente acto la tecnología toma conciencia de sí misma y pretende destruir a sus competidores humanos. El mensaje que lanza Lang en este sentido tiene unas implicaciones éticas muy claras: hay que tener cuidado con el desarrollo tecnológico.
No cuesta demasiado comprender el porqué del mensaje de Lang si se atiende al contexto histórico. Estamos en 1926, en el período de entreguerras, la sociedad occidental ha perdido la fe en sí misma y en el desarrollo tecnológico, como bien constata uno de los libros más leídos de la época, La decadencia de Occidente de Spengler. Inmerso por completo en esta crisis occidental se haya el expresionismo alemán, que muestra al espectador las lacras y deformidades de una sociedad decadente que podría aspirar a ser mejor. También así se puede comprender la crítica de un Huxley, un Orwell o un Bradbury, a la luz de la Segunda Guerra Mundial, que no hizo sino acrecentar la sensación de decadencia y de crisis.
Metrópolis trata además de forma paralela y ambigua el tema religioso. No hay planteamientos claros, pero María ejerce la función de profeta y Freder la del elegido, una especie del Mesías libertador. Finalmente la profecía parece cumplirse, por lo que el Destino –o la Providencia– se muestra como un camino inexorable del que no se puede escapar. Pero en Metrópolis, como en las obras más grandiosas de la literatura universal que hablan del destino –Edipo rey de Sófocles y Macbeth de Shakespeare– el Destino sigue extraños y enrevesados caminos, no comprensibles al entendimiento humano. Parece que, para que una nueva ciudad más justa y libre pudiera ser levantada, era necesario arrasar los cimientos de la antigua ciudad.
La estética del film es deudora absoluto del expresionismo alemán que se iniciara en 1919 con El gabinete del doctor Caligari. Metrópolis cumple con la mayor parte de las características del expresionismo alemán, ya sea por los rostros excesivamente maquillados e iluminados de sus personajes, por la hiperbólica caracterización, por la utilización de decorados fantásticos y fantasiosos, por los espacios opresivos y agobiantes, por la inclusión de elementos irracionales y proféticos y por la constante utilización de contraposiciones. Toda Metrópolis se estructura siguiendo parejas de elementos opuestos: el obrero y el empresario, el trabajo y el descanso, la superficie y el subsuelo, la tecnología y el ser humano, María y Futura, el bien y el mal, Freder y Rottwang, la revolución y el diálogo. Pero como ocurre en muchas de las películas del expresionismo alemán, así en Nosferatu, la oposición no es completamente maniqueísta, sino que existe una cierta ambigüedad, representada en el arrepentimiento de Frederman. El espacio, que es todo un prodigio, consigue agobiar al espectador, ya sea en los interiores oscuros y llenos de artefactos mecánicos como en los exteriores llenos de grandes y fríos edificios, con sus formas geométricas y deshumanizadas –las miniaturas son obra de Eugene Shuftan, siguiendo un proceso que posteriormente se exportaría a Estados Unidos–. El efecto que se consigue tanto en exteriores como en interiores es similar, consiguiendo dotar al film de un aire artificial e irreal que era precisamente lo que el expresionismo buscaba con ese tipo de decorados.
En un primer momento Metrópolis fue concebido como un film de 205 minutos, pero debido a los avatares por los que tuvo que pasar, como muchas de las películas de la época y a los recortes posteriores al estreno –y como también ocurre con Nosferatu– se pierde aproximadamente un cuarto del metraje. La calidad de las copias que sobrevivieron, una vez más al igual que Nosferatu, era muy irregular. En 1984 el músico Giorgio Moroder recopiló todo el material existente, incluyendo todas las copias y fotografías de escenas perdidas, e hizo una nueva versión del film, salvándolo así, posiblemente, del olvido en el que habría caído. La versión restaurada de Moroder, que no incluía el metraje completo de la película a pesar de ser la versión más extensa conocida hasta el momento, se convirtió de inmediato en fuente de polémicas. Moroder se tomó algunas libertades a la hora de hacer su versión que molestaron profundamente a los admiradores de Frizt Lang y del cine mudo. Moroder decidió para su restauración tintar las imágenes de Metrópolis con diferentes colores, dependiendo del lugar donde se desarrollara la acción, ya fuera en la superficie o en el subsuelo. Mediante el virado Moroder conseguía un efecto similar al de algunas de las versiones de Nosferatu. Al mismo tiempo, Moroder encargó la realización de una banda sonora a Pete Bellote, que compuso temas interpretados por artistas rockeros de los años ochenta, como por ejemplo Freddie Mercury; y añadió efectos de sonidos. Lo cierto es que la música desentona con las imágenes, algo que también ocurría con algunas de las versiones de Nosferatu. Esto fue lo que hizo que muchos críticos entraran en cólera y rechazaran la restauración de Moroder, a la que sin embargo, debemos el hecho de que el film se haya conservado hasta nuestros días.
En el año 2001 una buena parte del metraje perdido y la partitura original de Gottfried Huppertz fueron encontrados por fin. La restauración definitiva era inminente; y ese mismo año corría a cuenta de la Kino Internacional, para celebrar sus 25 años. Kino, en colaboración con la fundación Murnau, restauraron digitalmente el film, gracias al trabajo de la compañía Alpha y Omega. Fue el gran evento cinematográfico del año, exhibida a través de cines, museos y teatros por todo Estados Unidos, porque ahora todos los cinéfilos del mundo podían disfrutar de la que es, sin duda, la versión más fiel al original, incluyendo la música original, y a las intenciones de Lang. Esta versión no contiene desde luego el metraje completo, pero no faltan críticos que advierten que un exceso de metraje puede hacer que el film se haga demasiado lento y pesado, y que tal y como está ahora ya está perfecto.
La influencia de Metrópolis en el cine posterior de ciencia-ficción es un tema tan complejo que merecería un capítulo aparte. El film fue un auténtico pionero en cuanto al uso de efectos especiales teniendo en cuenta la época en que fue rodada. Abordaría por primera vez en el cine el tema apocalíptico y daría una imagen del futuro que es la que perdurará ya para siempre en las mentes de todos: un futuro brillante y al mismo tiempo oscuro, frío, mecanizado, la megalópolis presidida por el orden, por los altos rascacielos de formas geométricas y línea limpia. Y sin embargo, le resultó imposible a Lang deshacerse de la estética de los años veinte y treinta, que está presente en la película y que hace que sea aún más interesante. Esta es la imagen del futuro que posteriormente adoptará el cine. La primera gran deudora de Metrópolis es Blade Runner de Ridley Scott, que es un auténtico homenaje a la obra de Lang. También se puede rastrear las influencias en otros films más recientes, como El quinto elemento (1997) de Luc Besson o Minority Report (2002) de Steven Spielberg. Pero más sorprendentes son las similitudes con uno de los films más importantes de la última decada: Matrix. Esta ficción basada en un futuro controlado por las máquinas debe no poco a su predecesora Metrópolis. El tema de la creación de inteligencia artificial, de la tecnología que se revela contra sus creadores y tratan de destruirlos, o simplemente la existencia de una profecía, de un Elegido, y de una alianza final resultarán sin duda familiares para todos aquellos que conozcan Matrix.
Metrópolis se convierte, por tanto, en una película de culto no porque sea una película vieja rodada en 1926, sino porque su estética y las ideas que explora van a marcar de forma definitiva la estética de todo el género de ciencia-ficción. Aunque Metrópolis, como ya se ha indicado, no es simplemente una película de ciencia-ficción, ya que trata importantes cuestiones sociales, políticas, éticas y tecnológicas, que si bien no se resuelven convincentemente, tienen el indudable mérito de ser planteadas.
Lamento la extensión de la entrada, y sé que va en contra de las normas de todo buen blog. Pero lo que pretendía inicialmente con mis escritos sobre cine era ofrecer material suficiente para todo aquel que quisiera iniciarse en cierto tipo de cine. Un saludo 🙂
Santino, es verdad que tu entrada es larga, pero la he leido con deleite. Así que no importa.
Excelente post.
También yo lo he leído con especial placer. He visto la película y me ha servido para refrescarla. No importa que el post sea largo, ha sido muy interesante. Saludos, Santino.
Suerte con las oposiciones. Si te gusta el cine, te gustará este blog http://masalladetanhausser.blogspot.com/
Un saludo.
Ana
…Interesante y concienzudo aporte sobre el cine, Santino. Aunque soy más literario que cinéfilo, obras como «Un mundo feliz» o «1984» fusionan ficción con realidad y su mérito radica en permitirnos contemplar la historia desde otros ángulos, muchas veces clarificadores. El arte busca explicaciones, también sociales, por supuesto.
SALUDOS: LeeTamargo.-
vaya, sabia que te gustaba el cine clasico pero tan clasico,quizas las ideas sean buenas pero es que el cine antigua es tan lento que hasta que pasa algo…
Magda, Gatito, muchas gracias a las dos. Me alegro de que no os haya parecido demasiado pesado. Pensaba que con esta extensión nadie tendría ganas de leerlo. Un saludo 🙂
Ana, suerte para ti también, por supuesto. Ya he visitado ese blog, y me ha parecido muy interesante, porque veo que coincidimos en algunos gustos. Por supuesto, me encanta Blade Runner. Un saludo.
Tamargo, en realidad yo también soy más literario que cinéfilo, por eso cuando hablo sobre cine siempre son inevitables las comparaciones con la literatura. El buen arte social no tiene nada que envidiar a otros tipos de manifestaciones, claro. Un saludo.
Cotu, en realidad el hecho de que me refiera al cine mudo se debe a que tenía pensado hacer un recorrido cronológico desde los comienzos del cine hasta prácticamente nuestros días; y fíjate que en casi dos años todavía sigo en el cine mudo. Es un tipo de cine algo difícil de ver, pero cuando se coge el hábito es genial. Un saludo.
La verdad es casi podrías trabajar de crítico, porque estas reseñas cinéfilas son geniales.
Por supuesto, es una película de culto, y se nota en la gran influencia que ha tenido esa temática en las producciones actuales. Respecto al parelelismo con Matrix hay uno más: los Wachosky también son judíos. Aunque yo con Matrix tengo un problema: le veo influencias por todos lados (Terminator, el manga de Alita, el comic de V de Vendetta -que al final han acabado dirigiendo-, Metrópolis, etc.) Llega a ser obsesivo. Jiji.
Suerte co las oposiciones.
Amigo, que me he perdido mucho tiempo sin querer queriendo pero que ya estoy de vuelta. TRemendo post publicaste…eres una makina!!
Saludos
Gracias, Angelgris. La verdad es que tienes razón con eso las influencias en Matrix, y no te olvides de las filosóficas, algo de lo que ya hemos hablado alguna vez. Es increíble todo lo que hay detrás de Matrix, de toda la trilogía. Se hará lo que se pueda con las oposiciones 🙂
Me alegro de que hayas vuelto, Max. Dentro de poco seré yo el que tenga que ausentarse durante un tiempo, pero al igual que tú volveré. Un saludo.
Amigo exelente Blog y gran post…oiga le agradezco si sabe el titulo de la banda sonora de Metropolis y que artistas tocan..gracias
Muchas gracias, mutarte.
La banda sonora es obra de Giorgio Moroder y de Pete Bellote, e incluye a diversos artistas, entre ellos Freddie Mercury. No sé si quieres que sea más concreto. Un saludo.
Mira, ya te ha puesto Google un anuncio de la banda sonora de Metrópolis.
Ah, y no estoy de acuerdo con esa regla de los posts cortitos. Creo que las reglas las pone uno, no hay por qué restringir al medio a una fórmula dada. Lo que sí harás es escribir menos posts, desde luego.
amigo me me encanto tu post de verdad sabes de cine metropolis esta chingonsisima y merece ser vista por mas gente
Ví la película anteayer y me impactó negativamente por el contenido ideológico, al que juzgué como reaccionario (por plantear como salida la conciliación de clases, a pocos años de que la guerra mostrara el potencial destructivo del capitalismo, y de que por otro lado la Revolución Rusa dejara avizorar otros horizontes). De todas maneras algunas cosas de la película no me cerraban, e investigando un poco en la web me enteré de que existen varias versiones dando vueltas por ahí, casi todas incompletas. Yo no sé bien que versión ví, pero por ejemplo no concuerda con tu reseña argumental en que en aquella el androide es mandado a reemplazar a María por iniciativa de Frederer padre, para «deshacer el trabajo» de ella (es decir, el mensaje de paz que inculcó a los obreros), según los subtítulos «buscando una excusa para reprimir». Y entonces la acción del androide llamando a la rebelión no sería su propia iniciativa sino parte original del plan de Frederer y Rottwang. Luego pueden hacerse varias interpretaciones sobre los fines de Frederer, ya que el mensaje de María si bien hablaba de la necesidad de un cambio, al rechazar la acción y predicar la paciencia, no suponía en realidad un peligro para el orden. Puede interpretarse acaso que lo que haya asustado a Frederer sea que los obreros no estaban dispuestos a esperar demasiado, entonces por eso buscara una excusa para reprimirlos. Pero el final me pareció de cualquier manera una vulgar propaganda burguesa. Si os interesa seguir conversando del tema, espero respuesta. Gracias.
Tuve que ver la pelicula para hacer un trabajo de sociologia, me tuve que leer Carlitos,al principio no le tenia fe a ninguna de las dos cosas,pero las dos me sorprendieron de una manera positiva, me encanto como Lang como director, me encanto de sobremanera lo dramatico que eran los actores,es un pelicula que la gente no entiende, la mayoria al menos,mi grupo y yo la vimos como 3 veces y pedazo de pelicula y no comparto las ideas de Marx, pero si aplaudo su estilo literario, no creo que me vuelva una proletariada en busca de revolucion,no obstante me gusta como pone sus comas. Buen gusto en pelis y libros, me he leido los 3 libros esquizos y exquisitos que nombraste. Lo ultimo es: ¿ sabias que tomaron el primer capitulo del manifiesto comunista, casi como guion para metropolis?,gracias por leer o simplemente para tener el espacio para postear,bye, Grid
Yo vi la pelicula restaurada el ochenta y algo, me parecio buena pero no creo que tenga comparacion con la nueva restauracion que se le hizo el 2002, alguien sabe de donde se puede descargar esta nueva versión?
la version 2002-subtitulada y todo-la acabo de bajar por el Ares.
a otra cosa..esteticamente el cientifico que crea a Futura me hace acordar mucho a darth vader ..le falta una mano y todo
El unico Comentario qeu pueod poner.. que cada 1000 años nace. un Chaman.! ese Chaman.. es el que les escribe en este momento.! Cualquier consulta. puede ir a mi Web, y consultar mi doctrina .. http://www.doctrina.guru.com o si no al email Guru@dioses.es
Saludos Discipulos
pd: Buena la pelicula metropolis xDDD
la pelicula es muy buena.. la vi hace unos dias.. es increible!
hola santino muy bueno tu block. Pero me gustaria saber si tienes el triler de la pelicula. O en donde puedo bajar la pelicula gratis.. necesito hacer un poster y para poder hacerlo necesito ver la pelicula. si me puedes conseguir informacion te lo agradezco! ah estoy estudiando comunicacion visual (diseño digital)
Hola María. Puedes conseguir la película en el Emule fácilmente. Prueba con la siguiente dirección sacada de http://www.tomadivx.com: ed2k://
la verdad, la peilicula aunque paresca aburrida es muy buena, ya que para ser practicamente de principios del siglo XX, tienen una vision arquitectonica y una forma de vida similar a la actual.
Santino, ¿puedes darma alguna indicación para localizar información más extensa sobre la música de metrópolis y la partitura original?
Gracias en cualquier caso
hola sabes me interesó mucho lo k escribistela vdd no se mucho de esto pero me gustaria saber mas sobre cine y mas sobre estas peliculas . mira este es mi correo dul_krayx@hotmail.com . espero k me agreges por que la vdd si me interesa mucho , gracias y saludos.
Quiero ver la versión del 2002, porque la que vi de los 80´ no la pude disfrutar por lo feo de su soundtrack!
Hola, estaba buscando info sobre esta peli para un ciclo de cine que organizo para mis amigos y lo que posteaste me fue de gran utilidad. Muchas gracias
De antemano esta muy bien la idea central de esta pelicula, estudio la lic. en educacion y parte de mi formacion es ver peliculas como estas, peliculas criticas y como esta explicada en este blog me parece algo de mucho valor informativo…. Chaop
Hay novedades en este tema: en Buenos Aires, Argentina se ha encontrado una versión original del film COMPLETO tal y como fue concebido, con todas las escenas y fue enviado a Alemania para su restauración. Acá mando un link de un periódico de Argentina http://www.clarin.com/diario/2008/07/03/um/m-01707470.htm
Hola… hemos recomendado tu entrada sobre «Metropolis» en la noticia que hemos publicado en Informativos.Net. Es muy bueno 😉
http://informativos.net/noticias-curiosas/hallan-en-chile-presunto-original-de-metropolis-de-fritz-lang_51354.aspx