Hace unos días, al hablar de Picasso, me refería a esos casos de discordancias entre la obra y el autor, cuando la vida o el carácter del creador no se corresponden exactamente con su creación o con las sensaciones que genera. Otro caso bastante curioso en este sentido, muy distinto al de Picasso, es San Juan de la Cruz. Su vida y su obra va aparentemente por caminos distintos: en su poesía se experimenta el goce de los sentidos, el triunfo del erotismo amoroso ─consciente o no─, mientras que su vida fue un absoluto abandono del mundo, una absoluta entrega a Dios y un menosprecio hacia su persona. Para profundizar en la vida de San Juan de la Cruz, que no tiene nada que envidiar de los mejores guiones hollywoodienses, y una mayor comprensión de su obra a través de las circunstancias en que fue escrita recomiendo la estimulante biografía escrita por Gerald Brenan sobre el místico y titulada San Juan de la Cruz.
Precisamente el mediometraje Fray Juan de la Cruz, que encontré hace algún tiempo, me parece un magnífico documento porque transmite esa mezcla de melancolía y belleza, la crudeza de los momentos más duros acompañada de una paz desbordante, sustentada principalmente en una música cuidada, en el recitado de sus poemas y en una imagen y fotografía espléndida. El resultado, un film de poco más de 35 minutos de duración, es una auténtica joya que tiene detrás un complicado y largo proceso de creación ─sobre todo en cuanto a la iluminación debido a ciertas localizaciones─, como da buena cuenta de ello el making off que también existe.
Fray Juan de la Cruz se construye a través de un flash-back, partiendo inicialmente del momento final en la vida del religioso. En esos postreros instantes los momentos más significativos de la vida de fray Juan de la Cruz pasan ante sus ojos. El poeta se encuentra sumido en una especie de trance alucinatorio, en el que finalmente se materializa Santa Teresa de Jesús. Precisamente, uno de los momentos más emotivos se corresponde al consuelo que Teresa prodiga a fray Juan en su lecho de muerte.
Quien busque una información certera sobre la vida de San Juan de la Cruz no la encontrará en este mediometraje. Los acontecimientos se mezclan, confunden, ordenan de forma estética, para producir un determinado efecto. Por supuesto que aparece el proceso en el que los carmelitas calzados tomaron preso a fray Juan debido a su condición de calzado, los constantes suplicios y castigos físicos y psicológicos a los que fue sometido, las amonestaciones contra su abandono de los seglares o su entrega absoluta a la vida meditativa o el momento de su encarcelamiento en Toledo. Pero en cambio, el modo en que se produce su huida de la prisión no es exactamente fiel a la realidad, ya que él no salió por la puerta, sino que, al estar en un piso más elevado, construyó una cuerda con mantas y se deslizó desde una ventana hasta el suelo. Sin embargo, sí hay un detalle simbólico que se corresponde con lo ocurrido realmente: en el film fray Juan recita el Cántico espiritual al salir de la prisión, y es cierto que él escribió algunas estrofas de este bello poema durante su encarcelamiento. La poesía desempeña un papel fundamental, y en algunas ocasiones se convierte en la auténtica protagonista del relato.
Sin más, espero que les guste y que perdonen que ponga el vídeo fragmentado en cuatro partes, pero así es como lo encontrado.
Como escritora y profesora en letras, realmente felicito elda a mostrar este material que es una elevaciòn al espiritu. Trabajè es investigue El Cantico Espiritual del cual tengo hecho un trabajo. Me gustarìa enviartelo pero no dice a que correo. Me lo podrias mandar. Un cordial saludo Alejandra Crespin Argañaraz.-