Que un autor del siglo XX se haga famoso con una sola novela es un caso extraño, que esta fama le acompañe en vida, no como a John Kennedy Toole, es aún más extraño. Conocer la obra de Salinger es casi tan fácil como leer El guardián entre el centeno y casi tan difícil como rastrear las influencias del escritor norteamericano en decenas de escritores posteriores. La novela de Salinger va más allá de la última página, continúa en otras novelas. Su obra, por breve, es inabarcable.
Esta curiosa circunstancia no debe llamar la atención en alguien cuya vida puede resumirse con el adjetivo “extraño”, sobre todo a raíz de la biografía publicada por su hija Margaret en el 2000 (El guardián de los sueños). Mucho ha dado que hablar Salinger a lo largo de su vida, tanto por lo menos como para hacer una buena película, algo mejor y más justo que Descubriendo a Forrester.
Con su muerte, quizá más que en vida, Salinger dará que hablar. Tiempo al tiempo. Desde que publicara El guardián entre el centeno en 1951 el autor siguió escribiendo sin que uno sólo de sus textos, a excepción de algunos relatos cortos, haya aparecido en el mercado editorial. Está claro que Salinger, como Thomas Pynchon, jamás quiso en vida notoriedad o riqueza, pero ahora, muerto, el filón de sus libros inéditos es incuestionable.
Veremos cuánto tiempo pasa antes de que se publiquen las obras póstumas e inéditas de Salinger.
Qué bien me viene tu entrada, Santino, para acercarme más a Salinger…
Resulta que Baricco fundó la Suola Holden en honor a él, y algunos me han contado verdaderas maravillas de este hombre.
¿A que al final cambio el tema de la tesis?
:DDDD
Yo leí El guardián entre el centeno y me quedé un poco desconcertado. Parece el diario de un adolescente. Creo que no entendí el significado de la obra.
Tampoco me he querido extender mucho, algo sé pero no soy u experto conocedor de Salinger. Eso sí, ya tenía la intención de escribir una reseña de El guardián entre el centeno antes de la noticia de su muerte y sigo con la idea de hacerlo. Así que próximamente veréis ese libro por aquí.
Pues va a ser verdad que cuando un autor se muere la gente se interesa más por él -es decir: yo-.
Ahora me llama mucho la atención su único libro…
Lo que yo nunca he entendido es esa fama, porque a mi El guardián entre el centeno no me parece gran cosa ni mucho menos una obra referente a tener en cuenta. Ni siquiera su prosa me pareció demasiado original ni brillante. Pero bueno, esperaré a tu futura reseña, a ver si tú tienes otra visión y de ser así me abres un poco los ojos.
el lenguaje que emplea salinger es la unica forma de expresion que tiene el adolescente de su historia.Ahi es donde reside una de las tantas genialidades de salinger como escritor.Porque de haberlo querido hubiera puesto expresiones de alta terminologia en boca del joven y eso hubiera sido un verdadero absurdo.