Movimiento Slow

Movimiento Slow

   El movimiento lento ‒conocido como slow‒ es una corriente que surge en 1986 a raíz de la apertura de un McDonald´s en la Piazza di Spagna en Roma. La respuesta del periodista Carlo Petrini frente a esa invasión de comida rápida en un lugar tan emblemático fue la fundación de una asociación de comida lenta, encargada de promover no sólo la lentitud sino la variedad en la alimentación, los productos regionales, las comidas tradicionales respetuosas con el medio ambiente y una serie de valores como el disfrute de los sabores, de la buena compañía o de la buena conversación.

   El concepto ha sido un éxito. Con más de 80.000 miembros en 50 países, ha ampliado su significado hasta convertirse en una verdadera filosofía de vida basada en la liberación de la tiranía del tiempo para asumir el control de la propia vida, una corriente cultural que defiende los modos de vida tradicionales, el tomarse las cosas con calma, los pequeños detalles ‒un paseo, una conversación, un rato más en la cama‒, priorizar lo que verdaderamente tiene importancia, saborear la vida o hacer una sola cosa al mismo tiempo.

   McDonald´s es sólo el símbolo de un tipo de vida construida sobre una concepción pragmática y productiva del tiempo que nace con la Revolución Industrial y que los medios de comunicación se han encargado de grabar a fuego en las sociedades occidentales. Aprovechar bien el tiempo, hacer el mayor número de cosas posibles en el menor tiempo o vivir para trabajar son sólo algunas de las ideas que está detrás de esta forma de pensar. Esos mismos medios han sabido asociar connotaciones negativas a la lentitud, como la torpeza o el desinterés, que han calado profundamente en el imaginario colectivo.

   El movimiento lento es tan amplio que puede extenderse prácticamente a todos los aspectos de la vida. Por ejemplo, existe una literatura lenta. Uno de sus libros más hermosos y representativos es Momo de Michael Ende. Otro libro, uno de los últimos, es el de Carl Honoré, Elogio de la lentitud, un ensayo que analiza con detalle el movimiento lento. E incluso ha habido un interés por convertir las ciudades en lentas bajo el lema de la sostenibilidad, con aumentos de parques, uso de energías renovables o transportes ecológicos y rechazo de todo tipo de contaminación sonora, lumínica o publicitaria.

    Muchas páginas en la red se han hecho eco del movimiento lento. De todas las que he visto recomiendo esta porque me ha parecido especialmente lenta.

Comentarios

comentarios