Oposición blanco/negro

Oposición blanco/negro

   Aunque se suele decir que no todo es blanco o negro, lo cierto es que tendemos a pensar el mundo en oposiciones. En El pensamiento salvaje, publicado en 1962, Claude Lévi-Strauss defiende desde la antropología estructuralista que la cultura es reducible a y analizable en oposiciones binarias. En sus cuatro tomos de las Mitológicas, el estudio más original y decisivo que se haya hecho nunca sobre la mitología americana, Lévi-Strauss analiza los elementos significativos de mitos de todo el continente americano a través de oposiciones como alto/bajo, crudo/cocido o seco/húmedo. Por su parte, antropólogos como Marvin Harris han mostrado su desacuerdo con las teorías de Lévi-Strauss porque consideran que esa división de oposiciones binarias es excesivamente simplificadora.

   En 1975 la escritora y filósofa francesa Hélène Cixous publicó Sorties, un estudio sobre la forma en que las oposiciones definen la manera que tenemos de pensar el mundo. Cixous reconoce la tendencia de agrupar el mundo en pares opuestos, como por ejemplo cultura/naturaleza, cabeza/corazón o día/noche, pero al mismo tiempo defiende que en todas las oposiciones fundamentales para el pensamiento existe una disposición jerárquica, es decir, que uno de los dos elementos suele considerarse como superior o dominante frente al otro. Para Cixous, conocida por su militancia feminista, el elemento superior se suele asociar a lo masculino mientras que el otro, más débil, suele ser asociado con lo femenino. Con la aparición del pensamiento feminista esa jerarquía ha empezado a ponerse en duda, pero lo más importante es evitar que se perpetúen esas oposiciones binarias en un juego de ganadores y perdedores.

   Para romper con esa simplificadora reducción del pensamiento a blanco/negro Cixous propone una imagen mucho más visual y salvaje que la típica recurrencia a la escala de grises. Ella habla de «millones de especies de topo aún no clasificadas» que excavan túneles en los cimientos de los edificios que conforman nuestra concepción del mundo. Habrá que esperar a que esos edificios se derrumben para ver cómo es en realidad el mundo cuando deje de pensarse a través de oposiciones.

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