En el 2005 un joven canadiense llamado Kyle MacDonald se propuso un reto imposible: conseguir una casa a partir de un clip rojo mediante una serie de intercambios siempre por objetos de mayor valor. En realidad la idea no había sido suya, simplemente puso en práctica un viejo cuento japonés del siglo XVIII. Así, entre el 14 de julio de 2005 y el 5 de julio de 2006 Kyle llevó a cabo catorce intercambios: el clip rojo por un bolígrafo con forma de pez, un pomo de puerta, una cocina de gas, un compresor, un barril de cerveza con un letrero luminoso, una moto de nieve, un viaje a Yahk para dos personas, una camioneta, un contrato discográfico, un año de alquiler en Phoenix, una tarde con Alice Cooper, una bola cristal de KISS con copos de nieve, un papel en la película Donna on Demand y, por fin, una casa en Canadá.
Es muy probable que si alguien quisiera repetir la jugada no lo tendría tan fácil. A fin de cuentas, Kyle jugaba con el factor sorpresa y su historia se convirtió en uno de los primeros grandes virales de las redes sociales. Sin embargo, ahora, ocho años después de que Kyle completara su hazaña, alguien se propone repetirla, quizá a menor escala porque el objetivo es convertir un simple libro en 1.000 euros, pero con un tope máximo de cinco intercambios. Lo del libro, tengo que confesarlo, es lo que más me ha enamorado del experimento.
El promotor de esta idea es Carlos Bravo, autor del blog Marketing de guerrilla, como parte de financiación de su proyecto solidario 1dolar.org. Tal vez pueda parecer una locura en los tiempos que corren, pero, teniendo en cuenta que Kyle comenzó sus intercambios con un bolígrafo en forma de pez, parece que su propuesta ha tenido bastante aceptación. Antes de empezar con el trueque, entre las cosas que de momento le han llegado a ofrecer a Carlos por el libro hay una campaña de comunicación, una colección de libros, un reloj GPS, un reproductor de DVD, una consola Wii o una cabina de ducha.
Con un comienzo como este estoy seguro de que Carlos no tendrá problemas para conseguir su objetivo, demostrando que con una buena idea y un solo libro se pueden conseguir grandes cosas.
Sigo desde hace tiempo a este blogger (Carlos Bravo), un ejemplo de constancia y de emprendedor. Me pareció una muy buena idea para obtener financiación, aunque fuera una copia de algo que ya se había puesto en práctica y le propuse un paquete de artículos (colección de libros) para el primer intercambio.
Aconsejo seguirlo. Al igual que a este blog. De lo mejorcito de la red.
@franCoescribe
Ahora que lo dices, Francisco, he editado la entrada para añadir la información sobre la colección de libros. Efectivamente, Carlos es una referencia inevitable para muchos de los que tenemos blogs, independientemente de cuál sea la temática.
Por cierto, La esfera tampoco se queda corta 😉