Primera edición de Yo, libertino

Primera edición de Yo, libertino

   A partir de 1956 el presentador y locutor Jean Shepherd comenzó a dirigir en la emisora de radio WOR un programa nocturno llamado Popular Night en el que contaba historias, leía poesía y gastaba algunas bromas. Una de las más famosas le sirvió para criticar la manera en que se elaboraban las listas de libros más vendidos en su época, teniendo en cuenta no solo el número real de ventas sino el número de veces que se pedía un ejemplar en las librerías.

   Lo que hizo Shepherd fue inventarse una novela imaginaria titulada Yo, libertino, escrita por el también ficticio Frederick R. Ewing y pedir a sus oyentes que fueran a las librerías a pedir el libro inexistente. Para hacerlo todavía más verosímil esbozó un breve argumento, muy similar al del recién publicado diario de James Boswell. Los seguidores de Shepherd se lanzaron en masa a las librerías a pedir la novela y el engaño fue creíble porque muchos libreros pensaron que era lógico que algún escritor hubiera querido aprovechar el tirón de la obra de Boswell para publicar una imitación en clave de ficción. Tan grande fue la demanda de libros que terminó apareciendo en la lista debest sellers del New York Times, que era lo que Shepherd se proponía desde un principio. Pero, como es lógico, los desconcertados libreros y distribuidores no lograban encontrar ni rastro del libro por ninguna parte.

Shepherd caracterizado como Ewing

Shepherd caracterizado como Ewing

   Sin embargo, el editor Ian Ballantine de Ballantine Books vio una oportunidad de oro en un libro que sin existir ya había llegado a convertirse en un auténtico best seller y se propuso crearlo ex profeso. Después de una reunión con Shepherd y con el novelista Theodore Sturgeon se acordó que este último escribiría en un tiempo record el libro según el argumento ya esbozado. Tanta prisa había en acabar la novela que se dice que Betty Ballantine, esposa de Ian, terminó el capítulo final después de que un exhausto Sturgeon se quedara dormido en el sofá de los Ballantines.

   Por fin, el 13 de septiembre de 1956 Ballantine Books publicó Yo, libertino, simultáneamente en tapa dura y rústica con cubierta a cargo de Frank Kelly Freas. Shepherd se prestó además para figurar en la fotografía del autor, caracterizado como el falso Frederick R. Ewing. Unas semanas antes de su publicación el engaño fue descubierto por The Wall Street Journal, aunque a esas alturas ya era un secreto a voces.

Comentarios

comentarios