El 25 de mayo 1954 el periodista y ganador del Premio Pulitzer John Hersey escribió en la revista Life un artículo titulado «¿Por qué los estudiantes se atascan en primero? Un comité local arroja a la luz un problema nacional: la lectura» en el que criticaba los libros usados por los maestros en primaria, especialmente por sus edulcoradas e insípidas ilustraciones que mostraban a niños anormalmente limpios y de comportamiento ejemplar. A estos libros Hersey oponía la imaginación de ilustradores infantiles como Tenniel, Howard Pyle, Walt Disney o el Dr. Seuss.
William Spaulding, director del departamento de educación de la editorial Houghton Mifflin, leyó el artículo de Hersey y se le ocurrió una idea. Aprovechó su amistad con el Dr. Seuss para proponerle un desafío: escribir e ilustrar un libro de calidad para niños de entre seis y siete años que ya dominaran la lectura utilizando 225 palabras de una lista de 348 palabras que supuestamente todo niño de seis años debía conocer. El Dr. Seuss casi consiguió el reto: nueve meses más tarde había escrito El gato en el sombrero, con un total de 1629 palabras y 236 palabras distintas de la lista. Este pequeño libro, publicado en 1957, llegó a vender alrededor de un millón de copias en los primeros tres años y permitió a su autor dejar de trabajar en la publicidad y centrarse en la literatura infantil.
Pero el desafío se volvió a repetir en 1960, esta vez en forma de apuesta con Bennett Cerf, cofundador de la editorial Random House. Este se jugó 50 dólares ‒unos 400 dólares hoy en día‒ a que el Dr. Seuss no sería capaz de escribir un libro con no más de 50 palabras distintas. Sin embargo, esta vez el escritor infantil sí fue capaz de completar el reto, escribiendo Huevos verdes con jamón. Y aunque Cerf no llegó a pagarle la apuesta poco importaba porque este libro se convirtió en uno de sus trabajos más populares, y con el paso del tiempo llegó a ser, según Publishers Weekly, el cuarto libro infantil en inglés más vendido de todos los tiempos.
[…] que a partir de historias disparatadas y gamberras protagonizadas por un gato irreverente, ayudó a aprender a leer a muchas generaciones de niños […]