No hace mucho que hablaba de la parodia que la artista Miriam Elia hizo de los libritos infantiles de Ladybird Books para burlarse del arte contemporáneo y de este tipo de publicaciones. Hoy vengo con una idea parecida pero distinta, la de Jerry Puryear que, inspirado en el artista Sean Tejaratchi, ha convertido unas cuantas novelas para adultos en libros infantiles. Como padre de tres niños pequeños desde hace algún tiempo Puryear, que se declara «fan de la buena ficción que hace incursiones ocasionales en la mala ficción», se ha visto obligado a alternar la lectura de sus autores preferidos con otros de libros infantiles como Richard Scarry, Syd Hoff o H.A. Rey.
Por qué no tratar de conciliar ambos mundos, se le ocurrió en algún momento. Y así fue cómo empezó su serie de novelas para adultos convertidas en libros infantiles, recogidas en su Tumblr Misguided Paeans. Este trabajo no tendría por qué haberme llamado tanto la atención, pero da la casualidad de que una de las obras convertidas es La carretera de Cormac McCarthy, una de mis novelas preferidas. De este autor ha convertido también Meridiano de sangre, además de Las correcciones de Jonathan Franzen, Chicos prodigiosos de Michael Chabon y El jilguero de Donna Tartt.
Aunque en principio puedan parecerlo, no son las típicas adaptaciones infantiles de libros clásicos. Puryear ha elegido intencionalmente obras a las que se le podría poner la etiqueta de «novelas para adultos», libros de argumentos duros, llenos de violencia, miedos, obsesiones o ironía. Algunas de ellas, como La carretera, Meridiano de sangre o El jilguero, tienen niños o jóvenes entre sus personajes protagonistas.
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