Hace poco leía un artículo de Robert Bruce del blog 101 books en el que hacía un repaso a 7 mitos falsos sobre escritores. A poco que se analice el oficio de la escritura, uno se da cuenta de que está lleno de ideas preconcebidas que no siempre se corresponden con la realidad. El movimiento romántico, por ejemplo, difundió el mito del escritor como un espíritu libre que alcanza la grandeza y la inmortalidad a través de su obra. Como Ewan McGregor en Moulin Rouge. Eso no quiere decir que no haya escritores que no tengan esas aspiraciones, pero en el momento en que lo aplicamos a todos lo estamos convirtiendo en un falso mito. Como los mitos que enumera Bruce me han parecido insuficientes, me he arriesgado a lanzar mi propia lista de 15 mitos falsos. No sé si un escritor y un blogger serán lo mismo, pero si me atreví a sacar un decálogo sobre cómo no escribir una novela creo que me arriesgaré a derribar unos cuantos mitos de escritores.
1. Los buenos escritores nacen, no se hacen. Nadie nace con la capacidad de manejar la gramática, la puntuación o las técnicas de escritura. Escribir es una habilidad como otra cualquiera. Es verdad que algunos tendrán más facilidad, pero eso no significa que sea inalcanzable para cualquiera que esté dispuesto a trabajar duro. Incluso los escritores profesionales lo han tenido que hacer. De hecho, cualquier escritor tiene la capacidad de convertirse en mejor escritor si practica.
2. El escritor profesional es el que consigue vivir exclusivamente de la escritura. Escribir lleva mucho tiempo, tanto o más que cualquier trabajo normal, con la diferencia de que no entiende de vacaciones ni de horarios establecidos. Sin embargo, son muy pocos los escritores que obtienen de la literatura unos ingresos económicos mínimos para mantenerse a sí mismos o a sus familias ‒y menos los que se hacen millonarios‒. Así que la escritura no es una profesión, o por lo menos no en el sentido convencional del término. Tampoco es exactamente una afición o un hobby. Pero, ¿por qué esa manía de ponerle etiquetas a todo?
3. Escribir es siempre algo muy difícil. Este mito hay que ponerlo en perspectiva. Si no has escrito nunca, escribir Crimen y castigo te resultará difícil. Pero la escritura es una habilidad que se aprende y es posible mejorarla con la práctica. Si además le añadimos paciencia y constancia conseguiremos que cada vez nos resulte más fácil. Es decir, que cuanto más se escriba menos trabajo cuesta. Claro está que exige un conocimiento de la gramática, la puntuación y las técnicas de escritura. Si se ve en conjunto puede parecer difícil, pero es una carrera de fondo. Si el escritor consigue mantenerse activo sin desgastarse conseguirá hacer de la escritura una actividad más sencilla.
4. La buena escritura es algo que está solo al alcance de los escritores profesionales. Que no alguien no se quiera dedicar a la escritura no significa que no deba escribir nada en absoluto. Actualmente existen muchos tipos de trabajos que exigen un manejo básico de la escritura. Redactar correos electrónicos, escribir informes o preparar presentaciones es el día a día de muchos trabajadores. Saber escribir bien en este contexto significa hacer mejor ese trabajo.
5. La inspiración es el motor básico de la escritura. Se le suele atribuir a Picasso la frase «cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando», aunque el pintor y fotógrafo Chuck Close fue todavía más lejos cuando afirmó que «la inspiración es para los aficionados, el resto de nosotros simplemente se pone a trabajar». Si el escritor está esperando a que venga la inspiración es posible que se pase toda la vida sin escribir una sola línea. En realidad, como dice Picasso, la creatividad fluye de forma natural cuando se trabaja. Los grandes escritores tratan de forzar la creatividad escribiendo en lugar de esperarla de brazos cruzados.
6. Los escritores son bichos solitarios e introvertidos. En el pasado los escritores únicamente contaban con un lápiz y un papel o, si acaso, con una máquina de escribir. Hoy en día se sientan en frente a un ordenador, que en lugar de aislar puede hacer todo lo contrario. Los escritores actuales se buscan por la red, se leen mutuamente, se encuentran en redes sociales, forman alianzas y, en definitiva, crean comunidad. Para muchos ser escritor social es una de las claves para el éxito.
7. Leer mucho hace que un escritor sea mejor escritor. Si lee mucho es posible que el escritor se convierta en mejor lector, pero no necesariamente en mejor escritor. Alguno dirá que la lectura por sí sola no es suficiente, que debe ir acompañada de un análisis y de una valoración crítica. Eso en realidad solo hará que el escritor sea mejor crítico literario, que por desgracia en ocasiones es un escritor frustrado. La mejor manera de mejorar como escritor es escribiendo, aunque esto no quiere decir que la lectura no ayude. Ayuda y mucho, pero si uno solo lee y no escribe no será mejor escritor.
8. La primera novela de un escritor es su primera novela. Lo cierto es que normalmente los escritores suelen hacer varios borradores de una novela antes de darla por terminada, algo que puede llevar meses o incluso años. Y repetir varias veces este proceso escribiendo varias novelas antes de escribir una novela publicable. Con la práctica uno empieza a entender que los malos comienzos, las novelas inacabadas y los manuscritos rechazados son cosas habituales. ¿Quién dijo que escribir fuera fácil?
9. Todos los libros tienen algo de autobiográfico. Este es uno de los mitos más fácilmente desmontables. Que un escritor haya hecho un cuento de hadas no significa que él mismo sea un hada. Que su historia la protagonice un asesino en serie no quiere decir que él lo sea o que tenga tendencias homicidas. Por supuesto, autor y narrador no son la misma persona.
10. A los escritores les encanta hablar de su libro. Es probable que todos tengamos en mente a uno de los escritores que ayudó a poner en pie este mito. Con los autores indies es todavía más obvio: si ellos mismos no hacen publicidad de sus libros nadie vendrá a hacerla. Sin embargo, también hay escritores que prefieren no ser el centro de atención y pasar desapercibido. Eso no significa que no quieran vender su libro.
11. La autopublicación es el camino más fácil para el escritor. Claro, escribir el libro, corregirlo, preparar la edición y el formato, diseñar la cubierta y establecer estrategias de marketing y de publicidad es más fácil cuando lo hace todo uno mismo que cuando le ayudan o delega. Además, la industria de la autopublicación todavía es relativamente joven, lo que significa que no hay todavía una hoja de ruta definitivamente marcada, que muchos de los que se embarcan en esta aventura tienen que asumir ciertos riesgos.
12. Escribir un bestseller es fácil. Mucho se ha escrito sobre las recetas que pueden hacer que un libro sea un bestseller. Se supone que son novelas con estructuras simples, argumentos repetitivos y personajes arquetípicos y planos. Todos tenemos en mente unos cuantos ejemplos. Ahora bien, si es tan fácil, ¿por qué no todos los escritores acaban convirtiéndose en autores de bestsellers? ¿Es que acaso no quieren vender más? ¿O es que no están dispuestos a rebajar tanto su talento? ¿O quizá es que no sea tan fácil escribir un bestseller?
13. Los escritores que triunfan están enchufados. Esta es la típica excusa de los escritores envidiosos que no pueden aceptar que haya alguien mejor que ellos. Sí, es verdad que conocer a un agente, a un editor o a un escritor prestigioso puede abrirte unas cuantas puertas, puede hacer que tu manuscrito llegue a las manos correctas y en menos tiempo de lo habitual, pero si no sabes escribir no pienses que vas a llegar muy lejos. Por muchas personas que conozcan, al final son los lectores quienes deciden.
14. Los escritores con talento acabarán triunfando tarde o temprano. En un mundo ideal esto ocurriría siempre así, pero en la realidad no es extraño que grandes escritores queden en la sombra. Los hay que fueron descubiertos por el público mucho tiempo después de que hubieran muerto. ¿Qué hubiera pasado si Max Brod hubiera destruido las obras de Kafka? Pues que seguramente no conoceríamos a Kafka. Imagina cuántos grandes escritores están todavía por descubrir y cuántos no serán descubiertos jamás.
15. El método X de escritura es mejor que el método Y. Si alguien dice que su enfoque es el correcto o el verdadero siempre desconfío. A muchos escritores les encanta decir que su método es mejor que todos los demás, pero la escritura no puede encorsetarse en una receta única. Que un escritor se arme con esquemas, fichas, hojas de cálculo y códigos de colores no es garantía de éxito. Por el contrario, existen grandes novelas que nacieron con un escritor abriendo su procesador de texto sin un plan predeterminado. No existe una mejor manera de escribir aplicable a todos los escritores. Lo ideal sería explorar distintos métodos y quedarse con el que resulte más eficaz. Por cierto, desmontar este mito es suficiente para desmontar esta lista.
Buenas tardes… Este artículo es tan interesante que el espacio se me hace pequeño, escaso, a la hora de comentarlo…
El mito de «los buenos escritores nacen, no se hacen…» (relativo, personas que descubren su propia habilidad en momentos arrebatados: amor, odio… les nace de pronto…ni siquiera sabían que sus sentimientos podían empujarlos a crear…no existió práctica, sólo un montón de sentimientos tratando de salir…); «Escribir es siempre algo muy difícil…» (no considero que un buen gramático, como Nebrija, fuese necesariamente un buen escritor…ni que un escritor que desecha la técnica, porque le molesta seguir directrices, sea un peor escritor que aquel que las aplica… considero que es la forma de sentirlo, de explicarlo, de transmitirlo…y no tanto la de escribirlo: a veces una sola frase vale más que todo el maldito libro. Escribir es fácil, lo difícil es sentirlo);.»La inspiración es el motor básico de la escritura»… (…pues sí, y la pregunta sería: ¿qué te inspira?, ¿por qué escribes?, ¿a quién le escribes?, ¿a qué?, ¿por qué?… el escritor necesita expulsar, soltar, involucrar a otros en su mundo, es como un niño que olvida que existen otros mundos y sólo se centra en el propio y exige al lector, al que sea, al que venga, absoluta implicación… por supuesto que hay inspiración, si no ¿por qué escribes, para qué, para quién? ¿acaso no serías sólo un informador?…); «Los escritores son bichos solitarios e introvertidos»… (hoy todo el mundo es raro, y escribe…); «Todos los libros tienen algo de autobiográfico»… (por favor… si el escritor tiene la virtud hasta de inventarse y reinventarse a sí mismo…) Estoy de acuerdo con tu opinión, de igual manera que en los demás puntos que no he comentado…; «A los escritores les encanta hablar de su libro»… (Estoy de acuerdo contigo, es más, existen escritores que jamás hablarán de sus libros porque no consideran que sus escritos estén a la altura de los grandes escritores a quienes admiran…); «El método X de escritura es mejor que el método Y» (…de acuerdo contigo)
Siento, de veras, la extensión; pero no me apetecía escribir: ¡Oh, qué interesante el artículo…! Gracias, me ha gustado mucho leerlo (y comentarlo más). Un saludo.
¿Mitos falsos? o.O
Buen comentario, Rachael. Parece que estamos de acuerdo en un montón de puntos. Seguramente podrían enumerarse muchos más mitos, creo que el mundo de la escritura está lleno de ellos. Lo más importante es que cada aspirante a escritor (y cada escritor) busque su propio camino y no se deje llevar por ideas preconcebidas. Lo que funciona a unos no tiene por qué funcionar a otros. Por suerte o por desgracia no hay una fórmula única que garantice una buena escritura.
Jeje estoy de acuerdo con la pregunta «¿Mitos falsos? Y lo cierto es que no me había dado cuenta, hasta leerlo, de que es una redundancia.
Pero estoy de acuerdo con que son tips (mitos va de seres fantásticos molones) que no son ciertos sobre gente como yo. Yo tengo amigos, ¿verdad? ¿Verdad…?
Sí que puede parecer redundante, ya me lo habían comentado. Pero cuando le puse el título más que en redundancia pensaba en énfasis, que nunca está de más en este tema 🙂
Sobre lo afirmado en el punto 6: los escritores actuales son más individualistas que los del pasado. Ya no hay grandes «ismos», círculos, peñas ni manifiestos. Los que surgen son más estrategias de mercadeo que otra cosa.
«Mitos falsos» puede ser redundante cuando se usa la palabra con intención descalificadora, como en este caso. Sin embargo, la palabra «mito» no siempre implica falsedad, o en todo caso, el sema «ficticio» no siempre es relevante. Yo puedo hablar del «mito de la Pasión de Cristo» sin afirmar por ello que sea falso
Muy buen articulo, acabo de empezar una novela
con dudas y desconfianza pero me animé
y me ayuda bastante este articulo
en cuanto a seguridad y ánimo!!!
Saludos y un abrazo…
Escritores indios?? A qué se refiere exactamente con eso???
indies, independientes
Escribir es muy complicado porque uno quiere dejar al lector lo mejor de sí mismo. Cada página, cada frase, cada idea o diálogo debe ser perfecto. Cuando acabes de escribir, repasa. Cuando acabes de repasar, corrige. Cuando esté corregido…, da un paseo, regresa y repasa, corrige, arregla, cambia, modifica, quita esa mierda que no te gusta y engalana aquella otra que algo especial esconde. No descanses nunca, no dejes de leer, estudiar, aprender y soñar. Ama cada letra, odia tu incapacidad, cultiva ese talento pero, recuerda… Nunca sabrás porque escribes realmente. Simplemente lo haces, y sufres, disfrutas, padeces y te odias; todo a la vez. Eres así, no demos más vueltas a lo que ya sabes. ¿Triunfar, ganar dinero escribiendo, con tus ideas? Ojalá. Soñar es gratis. Y sobre todo, sobre cualquier otra cosa: ¿por qué no estás escribiendo ahora mismo? Deja de perder el tiempo leyendo estas paridas.
El dominio de la gramática, la puntuación y demás normas de la escritura sirven para conocerlas y luego tirarlas a la basura cuando a uno le de la gana, lo mismo que hizo Picasso. Esa obsesión con la técnica a veces me crispa un poco. Pero claro, todo depende de para quien escribas, si es para ti mismo, para los cuatro que te lean o para satisfacer a los de la escuela de escritores.
Picasso es un caso concreto y además responde a una circunstancia histórica concreta. Picasso conocía bien las normas y romperlas era algo original. Romper con las normas hoy en día no sería algo original, pues hace más de un siglo que ya se viene haciendo. Por otra parte, si se quiere ser escritor es necesario escribir para alguien más allá de uno mismo. La escritura es, ante todo, una forma de comunicación, y si bien puedes usarla para comunicarte contigo mismo, el sentido esencial de escribir es comunicarse con los demás. En cuanto a al alcance de tu obra, cuatro lectores o cuatro millones de lectores, nada de eso dice algo mínimamente significativo sobre la calidad artística o literaria de una obra.