Una idea muy común sobre el debate entre el libro digital y el de papel es que el triunfo del primero acabará con la tradicional imagen de la biblioteca llena de estanterías con libros. Vodafone Rumanía, en colaboración con la tienda de muebles Mobexpert, ha puesto en marcha una campaña para fomentar la lectura a través de los dispositivos móviles que es una original combinación de biblioteca tradicional y digital.
Se trata del papel pintado llamado Biblioteca Digital, un papel adhesivo diseñado para asemejarse a una estantería con libros. ¿Qué es lo que convierte este simple papel pintado en una biblioteca digital? Si miramos los lomos de los libros más de cerca veremos que todos tienen un código QR. Basta con escanear el código con un teléfono o una tablet y veremos cómo el libro en cuestión aparece en la pantalla de nuestro dispositivo móvil.
Cada hoja de papel pintado cuesta unos 100 dólares y tanto el diseño de la estantería como los libros que hay en ella ‒de una lista de títulos gratuitos‒, además de otros elementos decorativos o incluso fotos personales, pueden editarse en la página de Vodafone. La primera y más evidente limitación de esta idea es que una vez elegidos los libros e impreso el papel estos no pueden cambiarse, pero hay que tener en cuenta que en ningún momento estamos comprando libros y que el objetivo de la Biblioteca Digital no es competir con las librerías tradicionales sino añadir un elemento decorativo a las paredes de los lectores amantes de la tecnología.
No es la primera vez que McCann Bucarest, la agencia de publicidad que está detrás de la campaña, pone en marcha una idea como esta. En 2012 aplicó esta misma tecnología a la estación de metro de la plaza Victoria en Bucarest, empapelando todas sus paredes con libros que podían ser descargados gratuitamente en dispositivos móviles por los usuarios del metro. De hecho, aunque aplicar la idea en una biblioteca particular tenga sus inconvenientes en un medio de transporte público me parece una excelente idea para fomentar la lectura.
Interesante y curioso, sí, pero donde esté la estantería real con sus libros de papel, que se pueden coger y abrir y acariciar por las páginas… en fin, que a mí no me convence 😉
A mi tampoco me convence el aplicarlo a una biblioteca particular (me negaría en rotundo…), pero coincido también con que su aplicación en un medio de transporte público es una idea estupenda… Reconozco que me parece una buena idea cuando se trata de acercarlo a un gran número de personas, sobre todo porque los preserva de los daños que podrían sufrir si fueran físicos: no sólo el deterioro, no todo el mundo cuida las cosas igual y he visto (y rescatado) libros maltratados muchas veces…y, además, es mucho más accesible, rápido… A nivel particular la cosa cambia… admito que leo en digital y que utilizo los soportes actuales para ello, pero convertir mi biblioteca en un frío papel pintado… eso no sucederá jamás… Un saludo
Creo que si hay que decidir entre una estantería real o una pintada en la pared lo más normal es que elijamos la primera. Pero tratad de verlo no como una elección, o cambiar los términos de la elección. Imaginad que es elegir entre una pared blanca o una pared con un motivo decorativo referente a libros que además tiene la originalidad de permitir la lectura digital. No digo en cualquier habitación, pero en según qué habitaciones puede quedar muy bien. Lo de añadirlo a transportes públicos, sin embargo, sí lo veo como un acierto total. Una forma muy original de fomentar la lectura.
Seré anacrónico, y lo seré gustosamente, porque esa cosa me parece una monstruosidad. Con 100 euros te da para dos baldas de libros de segunda mano.
Cómo voy a pagar por un papelucho más de lo que cuesta una buena edición ilustrada. No, no, no lo entiendo.
Me parece una excelente alternativa para fomento lector, faltó un listado de lugares donde pueda aplicarse:
-Interior de transporte público (buses y vagones de metro)
-Paraderos de buses y andenes de tren
-Salas de espera (hospitales, clínicas, bancos, etc.)
-Cafeterías
-Sala de estar o living de la casa
Y un video explicativo hubiese sido genial.
Espero que mi aporte contribuya.
Saludos!
@bspinilla
Pues sí, me ha faltado eso. Ha sido una gran aportación, porque creo que nos hemos centrado demasiado en el uso particular y se nos han olvidado las posibilidades de un uso público, que era por donde yo quería enfocarlo más. En este último sentido las posibilidades son muchas, hasta donde la imaginación llegue.
Bueno, esa idea lleva ya implementándose hace algún tiempo en el metro de la Ciudad de México, solo pasas, escaneas tu código y descargas un libro o capítulo de libro. No me parece tan buena idea para una biblioteca particular, pero bue…
Me alegra conocer una iniciativa tan original, es una pena que aquí en España todavía no se haya intentado algo así. Lo de la biblioteca particular es más una extravagancia que otra cosa.