El aperitivo favorito de los escritores

El aperitivo favorito de los escritores

   El escritor es un animal fundamentalmente sedentario. Salvo contadas excepciones, eEscribir un libro es una proeza que solo se consigue después de haber pasado muchas ‒a veces muchísimas‒ horas sentado. Y en algunas ocasiones la escritura puede llegar a ser tan absorbente que no hay tiempo ni para comer. Solo para picar algo entre capítulo o capítulo, o entre página y página, dependiendo del hambre que haya. Grosso modo se podría decir que ese es el combustible de la creatividad.

   Como si fuera una rutina de trabajo más, los escritores tienen sus preferencias, sus comidas fetiche. Algunos son más de dulce y otros de salado. Otros necesitan café inyectado en vena para funcionar, caso de Balzac o de Proust. Whitman empieza su día con un extravagante desayuno de carne con ostras, mientras que Flaubert no comienza a funcionar hasta tomar un completo desayuno formado por huevos, verduras, queso o frutos, con una taza de chocolate frío.

   Para retratar algunos de esos aperitivos favoritos la artista Wendy MacNaughton ha realizado una curiosa ilustración para el diario The New York Times. De todos ellos llama en especial la atención el de Lord Byron, que bebía vinagre para mantener la línea.

El aperitivo favorito de los escritores

El aperitivo favorito de los escritores

Comentarios

comentarios