Desde siempre, desde que existe, el cine ha sabido jugar con los espectadores de mil y una formas; efectos visuales, planos imposibles, ficción pura y dura, superhéroes, viajes al espacio, viajes al pasado… Hemos visto de todo. Y seguro, que muchos han visto el típico caso en el que en una película transcurren muchos años, y los actores que interpretan a ciertos personajes van cambiando. Es lógico, las películas tienen un rodaje con tiempo específico y no se puede tardar toda una vida en rodarla solo por el hecho de ver al mismo actor en ese papel. Por eso de esta forma, encontramos multitud de veces a diferentes actores interpretando diferentes edades de un mismo personaje. Se puede intentar hacer bien, con actores que se parezcan mucho entre sí, para que el cambio no sea muy brusco, o a veces se puede hace mal. El primer caso que se me viene a la mente siempre de un personaje que pasa por muchas etapas de la vida, es el de la película: El efecto mariposa. Durante la cinta, el personaje de Evan Treborn crece y visita sus recuerdos una y otra vez. Y vemos hasta tres actores diferentes con ciertos parecidos que lo hacen muy bien. Sin embargo, la diferencia es obvia, y en estos casos siempre lo es.
Tenéis que perdonarme esta introducción un tanto atípica, pero creo que es necesaria para presentar la película que ha conseguido romper esta barrera de actores diferentes y tiempos irreales. Boyhood (Momentos de una vida), es la primera película capaz de mostrarnos la evolución de sus personajes con actores únicos y tiempos reales. Un proyecto que comenzó hace ya 12 años y que por fin este año verá la luz. Fascinante, ¿verdad? Richard Linklater es el causante de todo esto, y estoy seguro de que este hito no pasará desapercibido para el director ‒y posiblemente tampoco para las carreras de los actores‒. Vayamos por partes. Linklater, director de la conocida trilogía de Antes del amanecer, o de películas como: School of Rock y Spy Kids, decidió allá por el 2002 iniciar un proyecto que cambiaría las reglas del cine convencional. Su idea, era la de rodar una película durante 12 años, con los mismos actores, y dejar para el recuerdo un desarrollo sin igual de los personajes.
De todo esto nació Boyhood (Momentos de una vida). En realidad la historia que nos cuenta la película no es otra que la de la vida de un niño llamado Mason ‒Ellar Coltrane‒ de padres separados, y de como durante 12 años va viviendo diferentes experiencias en su entorno. Experiencias cotidianas del estilo de acudir al colegio, pasar por el instituto, vivir sus primeros romances, sus ambiciones, o hasta llegar a instalarse en la universidad. Lo mágico y especial de la propuesta de Linklater es observar el paso de la vida humana con un crecimiento real de sus protagonistas, y plasmar así la grandeza de la vida cotidiana, que con sus más y sus menos no deja de ser entrañable. Lo verdaderamente interesante, por supuesto, es que los actores son siempre los mismos en la película, y durante los 12 años reales que pasan vemos cómo cambian.
Boyhood (Momentos de una vida), como veis, tuvo un rodaje de lo más peculiar. El equipo había acordado por contrato reunirse cada año unas cuantas semanas para rodar escenas y cambiar el guión según los avances y estados de Ellar Coltrane, el niño protagonista. Según la revista Variety, el rodaje final de Boyhood costó un total de 2,4 millones de dólares. Lo que supone para cada año de rodaje un presupuesto de unos 200.000 dólares. La cinta tiene previsto su estreno en España para el 26 de septiembre, pero ya se ha presentado en diferentes festivales con los que ha conseguido muy buena crítica de la prensa especializada. Además de recibir el Oso de Plata a la mejor dirección, o también mejor película, entre otros.
Desde hace mucho, cuando veía una película en la que se representaban diferentes etapas de un personaje con varios actores, siempre pensaba que sería genial que rodasen la cinta en varios años para captar todo ese tiempo con los mismos actores. Muy pocas veces me convencen esos cambios, me acaban sacando en cierto modo de la película, y no se crea una atmósfera real y única. Ahora, con Boyhood (Momentos de una vida), parece que por fin tendremos un metraje atrevido y sincero. Un proyecto que sin duda marca una diferencia en la historia del cine y rompe moldes, y, que desde luego, los amantes de este no se deberían perder.
Hola, Daniel.
Desde que descubrí hace muy poco esta web estoy encantado con vuestros artículos (soy un amante de las curiosidades de todo tipo, especialmente de las históricas y literarias).
Muy interesante lo que nos cuentas acerca de esta película. Y muy curioso y sorprendente. Me llama la atención que al final se cumpliese ese deseo tuyo de que alguien rodase una cinta durante varios años con los mismos actores para captar su evolución real en el tiempo. Seguro que te llevaste una gran sorpresa cuando te enteraste de esta idea.
Asimismo, me parece genial que se rompan esquemas y reglas en un mundo como el del séptimo arte en el que parece que ya está todo inventado y dicho de mil y una formas. Bravo por el director, los actores y el resto del equipo.
Por otra parte, me apunto el título para verla cuando la estrenen aquí (voy al cine casi todas las semanas, aunque últimamente, no).
Un saludo.
PD1: hay que reconocer que el director tuvo suerte: ¿te imaginas que durante ese período de 12 años el niño que interpreta el papel protagonista hubiese muerto o, incluso, que hubiese fallecido siendo ya un universitario? Podría haber pasado perfectamente. Menuda faena y no es por ponerme macabro.
PD2: de haber sucedido lo anterior, ¿hubiese vuelto a emprender un proyecto tan largo y costoso el director? Me gustaría saberlo.
Buenas tardes… La idea en sí no está mal; existiendo la tecnología actual, que permite modificar de manera progresiva el rostro humano, me parece original que se lleve a cabo una empresa de este tipo. Precisamente porque no se ha hecho antes, y porque ver las distintas etapas de los personajes resulta, sin lugar a dudas, muy interesante… Gracias. Un saludo.
Me ha recordado a la película de dibujos animados El ladrón de Bagdad. Salvando las distintancias (y digo eso porque es una película de dibujos animados) tiene el record del mayor tiempo de producción para una película, desde 1964 hasta 1995, nada menos que un total de 31 años. Su director es Richard Williams, el mismo que el de ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, y es el último papel de Vicent Price (obviamente en diálogo). Tiene muchas similitudes con el Aladín de Disney, incluso hay quien habla de plagios, muchas veces bastante descarados, aunque con un ambiente más oscuro. Se puede encontrar completa en youtube 🙂
Muchas gracias por tu comentario, Alberto. Me alegro de que te guste visitar el blog y descubrir todas las curiosidades que cada día se publican. Como ya digo en el propio artículo, me parece fascinante la propuesta de la peli. Sobre todo porque era algo en lo que pensaba mucho de pequeño, así que ya debes imaginarte lo emocionado que estoy por ver lo que han rodado. Respecto al hipotético caso de que algún actor hubiese muerto en el transcurso de los 12 años (que podría haber ocurrido con cualquiera, ya no solo con el niño protagonista), hubiese sido un golpe muy duro. No sé si habrían dejado apartado el proyecto. Lo curioso es que quizá encontrasen la manera de modificar el guión o continuar de otra forma, ya que según tengo entendido, Richard Linklater grababa y modificaba cosas según crecía Ellar Coltrane. O puede que nunca hubiésemos llegado a saber nada de la cinta…
Rachael, gracias también por tu comentario. Es cierto, no me había parado ha pensar en eso. Con las tecnologías actuales quizá algún otro director se atreva en el futuro a hacer algo parecido, pero modificando los rostros por ordenador. Cosa que más o menos ya se hizo para El curioso caso de Benjamin Button, según sé. Un saludo a los dos. 🙂
Vi un reportaje sobre la película y me pareció sorprendente e interesante. Ver la evolución real de los personajes me llena de curiosidad. Pero es cierto que alargar el rodaje en el tiempo está lleno de imprevistos y riesgos. Imaginad que hasta la historia estuviera vinculada a los personajes, que fuera vaiando en función de la vida y los cambios de ellos. Nuevos tiempos, nuevos conceptos.
Gracias.
Qué interesante (y divertido) lo que menciona Alejandro acerca del «último papel de Vicent Price»… Ignoraba su largo tiempo de producción y que fuera una pretendida versión «oscura» de Aladín… Le echaré un vistazo… Un saludo (y gracias).
Rachael, me alegra haberte descubierto esta pequeña joya del cine de animación. Desde luego, Zazou, es todo un riesgo. Como dice David, plantearse la muerte de algunos personajes (por no hablar del protagonista) hubiera obligado a hacer importantes cambios en la película.
TERMINO DE VER LA PELÍCULA Y ENCUENTRO TU COMENTARIO Y LA VERDAD ES QUE LA REALIDAD SUPERA LA FICCIÓN. TENGO LA IMPRESIÓN DE QUE ES TAN PODEROSO EL REALY SHOW EN LA TELEVISIÓN QUE EL DIRECTOR DE LA PELÍCULA TOMÓ CIERTAS CARACTERÍSTICAS DE ESTE TIPO DE PROGRAMAS, QUE TANTO ÉXITO TIENE EN CIERTO PÚBLICO, QUE «DIBUJO» LA TRAMA DE UNA PELÍCULA COMO UN REALITY O MEJOR SOBRE MOMENTOS REALES DE LA VIDA NO SOLO DEL ACTOR PRINCIPAL, SINO DE SU HERMANA Y DE ALGUNA MANERA DE LOS ACTORES PROFESIONALES COMO LOS QUE HACEN DE SUS PADRES. UNA TRAMA DIFERENTE QUE LLEVA AL CINE A OTRO PLANO YA QUE RESULTA POR DEMÁS INTERESANTE VER EL CRECIMIENTO EN ESTADO PURO Y EN TODOS LOS ASPECTOS DEL PROTAGONÍSTA, DURANTE DOCE LARGOS AÑOS Y QUE ACTORES PROFESIONALES CON UN PRESUPUESTO TAN BAJO SE HAYAN PRESTADO A PARTICIPAR EN PROYECTO «LOCO» COMO EL DE REUNIERSE UNA VEZ AL AÑO PARA EN POCOS DÍAS IR FILMANDO EL DESARROLLO O GUIÓN DE UNA PELÍCULA SIN GUIÓN PRECISO SINO QUE SE VA ADAPTANDO A LAS NECESIDADES DEL RELATO. LA ACTUACIÓN DE PATRICIA ARQUETTE PARA UN OSCAR, MAGISTAL COMO UNA MADRE SACRIFICADA PERO AMARGADA Y QUE FINALMENTE SE SIENTE FRUSTRADA DE UNA VIDA QUE NO FUE MUY BENÉVOLA CON ELLA HASTA QUE DICE SEPERARSE DE SUS HIJOS PARA ENCONTRAR TIEMPO PARA ELLA. EN VERDAD, VEMOS MOMENTOS «REALES» DURANTE LAS TRES HORAS DE DESARROLLO DE LA PELÍCULA. ES UNA PELÍCULA MAGISTRAL? ÚNICA SI, MAGISTRAL NO SÉ, ESTAMOS TAN ACOSTUMBRADOS AL OTRO TIPO DE CINE QUE ESTE NOS SORPRENDE, EPRO COMO DICEN MUCHO, ESTE SERÁ EL INICIÓ DE HACER PELÍCULAR DE OTRA FORMA, SOBRE LA REALIDAD MISMA EN TIEMPO REAL. POR TODO LO DICHO EL DIRECTOR Y TODO EL ELENCO SE MERECEN UN APLAUSO POR UNA PELÍCULA DIFERENTE Y CON UN PRESUPUESTO ALEJADO DE LARGO CON LAS GRANDES «PRODUCCIONES» DE HOLLIWOOD. SALUDOS DESDE ECUADOR Y FELIZ AÑOS.