Cuando se habla de las hermanas Brontë uno piensa inmediatamente en Charlotte, en Emily y en Anne, pero es menos habitual acordarse de Branwell Brontë, el único varón de un total de seis hermanos, que, como sus hermanas, dedicó parte de su vida a las letras, sin llegar a escribir nada lo suficientemente importante como para ser recordado.
Branwell fue instruido en casa por su padre, con una educación clásica que incluía infinidad de lecturas, muchas de ellas compartidas con su hermana Charlotte. Entre 1826 y 1834 los dos hermanos demostraron tener tanta imaginación que juntos crearon y describieron un mundo de fantasía llamado Angria. Todo empezó el 5 de junio de 1826, cuando el padre de los Brontë regaló a Branwell doce soldados de madera, que fueron los fundadores de Glasstown, el primer mundo imaginario sobre el que se basaría Angria. Años después Charlotte describió así el momento: «Branwell vino a nuestra puerta con una caja de soldados. Emily y yo saltamos de la cama y cogí uno y exclamé “¡este es el duque de Wellington y será el mío!”. Cuando dije esto Emily tomó otro y dijo que sería el de ella. Cuando Anne bajó también tomó uno. El mío era el más bonito de todos. El de Emily parecía grave y lo llamábamos Gravey. El de Anne era una cosita extraña parecida a ella y se llamó Waiting Boy. Branwell eligió Bonaparte».
Angria fue fundada definitivamente en diciembre de 1827, cuando Charlotte describió las distintas islas que la formaban. En un primer momento el mundo incluía a los cuatro hermanos, cada uno de ellos con su propia isla, con una capital llamada Glasstown ‒de ahí que el conjunto fuera la Confederación de Glasstown‒, pero Emily y Anne, como hermanas más pequeñas que eran, fueron relegadas a un segundo lugar, tanto que al final decidieron salir de ese mundo y crear el suyo propio, Gondal.
Por su parte, Angria poco a poco fue creciendo y se fue volviendo más compleja, incluyendo cuentos, diálogos, canciones, poemas, ilustraciones, mapas e incluso planos de construcción. Y todo en ese reducido espacio. Entre las historias que Charlotte y Branwell inventaron destaca la desmedida rivalidad entre Arthur Wellesley, duque de Zamorna, y Alexander Percy, conde de Northangerland, sus dos grandes héroes ‒el primero de Charlotte y el segundo de Branwell‒.
Las historias de Angria fueron escritas en pequeñísimas hojas de papel de 2,5 por 5 centímetros, con una letra casi microscópica, imposible de leer sin una buena lupa. No se sabe exactamente por qué los hermanos Brontë decidieron escribir sus historias en un formato tan diminuto, pero se sospecha que quizá estuvieran intentando ocultar sus imaginativas obras a su tía religiosa, Elizabeth Branwell, hermana de su madre, una figura autoritaria y un tanto intimidatoria que estaba en contra de sus actividades literarias. Otra posible explicación es que los niños escribieran a la misma escala que los soldados de juguete que formaban parte de su mundo imaginario. Pero lo cierto es que Charlotte y Branwell desarrollaron una habilidad excepcional para escribir con letra extremadamente diminuta.
Por desgracia, Las Crónicas Gondal, con la descripción completa de ese mundo imaginario, se perdieron para siempre y solo queda constancia de ella en algunos poemas y en anotaciones de diarios. De Angria, en cambio, la documentación que existe es abundante. Recientemente Los Angeles Times ha hecho una pequeña selección para consultar online de algunos de los 20 libros existentes.
Una vez más fascinante historia, Alejandro. Felicidades. La desconocía así como también ignoraba que las hermanas Brontë fuesen cinco (pensaba que eran tres) y que tuviesen un hermano.
La Historia de la literatura está llena de hechos curiosísimos y misteriosos.
Un saludo.
Es increíble y maravilloso verlos tan pequeños. Sí que tuvieron que esforzarse para conseguir esa letra diminuta. Debían de ser bastante pequeños si todavía vivían las otras dos hermanas. Me llama la atención la descripción que hace Charlotte del soldadito de su hermana Anne: «una cosita extraña parecida a ella». Ya entonces era tan frágil. Y creía que Branwell era más conocido como pintos que por su coqueteo con las letras.
Uno de estos días exploraré el mundo de Angria, porque el año pasado encontré, en una oferta, algunos de los libros de la serie que publicó Imágica. A ver qué encuentro en ellos.
Gracias. Como siempre, aquí se aprende 🙂
Es digno de admiración el haber inventado un mundo entero a partir de su imaginación infantil y en medio del posible oscurantismo de aquella época . La historia de ellos debería enseñarnos a aprender a escuchar más atentamente a los niños y bajo ninguna circunstancia minimizar su capacidad creadora.
Trato de imaginar la concentración que pondrían al escribir en esa letra tan diminuta y la seriedad con que lo seguramente lo hacían. Y sus conversaciones cotidianas sobre esa otra realidad.
Podría esta obra ser considerada como ciencia ficción?
Sin mayor conocimiento de causa me atrevería a pensar que Angria podría ser el antecedente sobre el que está basado el mundo virtual de Second Life. Este también tiene sus reglas propias, clases sociales definidas, comercio bancario, historia, moneda, etc.
La diferencia es que la una fue creada por unos niños en 1827 y la otra por ingenieros cibernéticos en el 2003.
Cuando me encuentro con temas como éste me da por pensar, a solas, que posiblemente seamos nosotros los que habitamos en un universo paralelo.
Saludos.
Alberto, cuando se habla de las hermanas Brontë siempre se habla de tres. Es normal hasta cierto punto que se pase por alto a las otras dos porque no solo no destacaron por sus habilidades literarias sino que se oponían a que sus hermanas fueran escritores. Y además murieron bastante pronto.
Zazou, Efectivamente el hermano es más conocido por ser pintor que escritor, pero la verdad es que tampoco destaca especialmente en pintura. De hecho, ni siquiera logró entrar en la Royal Academy of Arts de Londres.
Ringo, la historia de la literatura está poblado de mundos imaginarios que son antecedentes y sentaron las bases para los modernos. Muchas veces nos creemos que hemos inventado la pólvora y en realidad simplemente estamos reinventando algo que ya se venía usando desde hace siglos. Se me ocurre que cualquier día de estos voy a dedicar un artículo a recopilar algunos de esos mundos. Un saludo.