Quizá sea a causa de un desmedido amor por la lectura, pero a menudo observo que las campañas publicitarias del mundo del libro y de fomento de la lectura están llenas de un ingenio que deslumbra y maravilla a partes iguales. Tengo mi propia teoría. Salman Rushdie escribió que el lenguaje y la imaginación no pueden ser aprisionados, y bien podría añadirse la combinación de ambos, los libros. Es por eso que cuando la publicidad se centra en ese objeto, el libro, no hay límites para lo que se puede concebir o, en cualquier caso, el tope lo pone la imaginación del creativo de turno.
Desde hace algún tiempo tengo la costumbre de ir coleccionando las campañas publicitarias que más me han llamado la atención y doy fe de que muchas son verdaderamente buenas. Pero, ¿por qué no compartirlas? Eso sí, en pequeñas dosis, porque puedo asegurar que no son pocas. Sé que no es la primera vez que se hace una recopilación de este tipo. Por ejemplo, en el fabuloso blog Érase una vez podrás encontrar catorce ingeniosas campañas de fomento de la lectura, de las cuales alguna verás repetida por aquí. Lo que he pretendido, por mi parte, es hacer una selección bastante amplia, bien organizada y muy personal. Por cierto, en Érase una vez también encontrarás una serie de iniciativas muy curiosas para fomentar la lectura que no tienen desperdicio.
Para empezar quisiera detenerme en el sector editorial, que, como es evidente, pone mucho empeño en darle publicidad a los libros. Y cómo no empezar por la editorial que es, indiscutiblemente, la reina de las campañas publicitarias de libros. Me refiero, por supuesto, a Penguin, con campañas como las de «Indeleble», donde vemos a los lectores con las cubiertas de los libros tatuadas en las manos para señalar la profunda huella que pueden dejarnos algunas historias. También ha utilizado la capacidad para evadir de la lectura en dos campañas que coinciden aunque desde puntos de vista opuestos. En «Escapa dentro de un libro» vemos distintos transportes públicos en los que hay un libro abierto y un lector que no aparece y que entendemos que está dentro; por su parte, en «Tu propio mundo» ocurre lo contrario, solo vemos al lector, que ha conseguido aislarse del resto del mundo, a pesar de encontrarse en algunos de los lugares emblemáticos más bulliciosos del mundo.
Penguin también ha dedicado originales anuncios a publicitar audiolibros de obras clásicas. En ellas podemos ver a algunos personajes literarios desfilando por el interior de una oreja o a conocidos escritores convertidos en cascos de música.
Una de las campañas de Penguin más visualmente alucinante es la de «Más que clásicos». En ella ha seleccionado algunos géneros al azar y ha rediseñado el famoso pingüino del logotipo de la editorial acorde con el género elegido. El resultado habla por sí solo.
Mención aparte merecen algunas de las campañas que Penguin ha desarrollado en China. En la de «Aferrarse a una novela» aparece un concepto sobre el que ya se había trabajado: lectores en solitario que se aíslan del resto del mundo. En cambio, en la de «Un libro puede cambiar la historia de tu vida» vemos precisamente eso. Son elegantes ilustraciones que nos muestran la vida como un camino que se bifurca con un libro en medio. En este caso las elecciones que hagamos son determinantes.
La Asociación de Editores de Madrid ha lanzado en los últimos años un par de campañas que merece la pena conocer. Con la primera de ellas, «Lee un libro salva un libro», hace una dramatización de los efectos negativos que tiene el abusar de las nuevas tecnologías en algunos personajes literarios y, por extensión, en la imaginación. Ver demasiado la televisión o utilizar en exceso los videojuegos o los móviles puede ser muy perjudicial para personajes como el Quijote, el Principito o Moby Dick. En su segunda campaña, algo más reciente, se nos dice que «Leer estimula tu imaginación», al tiempo que se nos advierte de que cada vez que leemos un libro los personajes de ese libro vuelven a nacer ‒lo que explica que haya muchos Sherlock Homes y muchos Cyranos‒.
A las nuevas tecnologías también recurre Chiado Editores. Estas pueden convertirse en una vida que nos ciegue ‒la mente‒ y nos impida ver la realidad. En cualquier caso siempre hay otra opción: «Abre un libro. Abre tu mente».
Para anunciar una colección de bolsillo de discursos de pensadores que han cambiado el mundo, Ediciones Points ha plasmado las frases más icónicas de tres de ellos en muros con una asombrosa tipografía. El anuncio además nos dice dónde se encuentra el muro y nos ofrece un pequeño contexto histórico para que podamos darle perspectiva a la cita. La idea es clara: «Palabras que cambiaron el mundo».
Para terminar me gustaría detenerme en un par de propuestas bastante curiosas de la editorial Hachette. Se trata de dos campañas que se salen de lo habitual porque son más que carteles. Para promocionar La tierra de las cuevas pintadas, sexta y última parte de la saga Los hijos de la tierra de la escritora estadounidense Jean M. Auel, la editorial diseñó una caja de cerillas con la cubierta del libro. Un guiño muy ocurrente al periodo de tiempo, mediados del último periodo glacial, en el que transcurre la historia de la novela. En cambio, para anunciar la biografía de Lady Gaga, Hachette colocó etiquetas del libro en carnicerías, como si fuera un producto más, en clara referencia al extravagante vestido que la cantante lució en una ocasión.
Algunas de ellas son francamente buenas, las imágenes de la Asociación de Editores de Madrid me gustan mucho, pero en el caso de Cyrano, cuando dicen que cada vez que alguien lo lee nace un Cyrano… Pues espero que no por el bien del lector, porque la historia del personaje es francamente triste y nunca consigue a la chica.
Me recuerda a todos esos que ansían una historia de amor como la de Romeo y Julieta, que básicamente es un drama terrible, con mucha más muerte que amor.
Muchas veces nos limitamos a repetir estereotipos que poco tienen que ver con sus originales literarios. La historia de Romeo y Julieta me parece muy significativa, porque ha quedado como la gran histórica romántica, cuando en realidad es el capricho fogoso de dos adolescentes, y, como dices, es un drama antes que una bonita historia.
¡Qué decir (a parte de agradecerte la mención)…! ¡Que me encanta!: la publicidad es otra de mis grandes pasiones, y si se fusiona con la literatura, puede dar lugar a campañas tan creativas y originales como las que nos muestras (las de Penguin me enamoran).
Gracias por un post tan estupendo.
¡Saludos!
No podía dejar de mencionarte teniendo en cuenta que algunas de estas campañas ya habían aparecido en tu página. Como es un tema que da para mucho, aquí solo he elegido unas cuantas, pero tengo pensado sacar en breve unos cuantos artículos más. Un saludo.
Pero, Isaac, todas las épocas merecen sus Cyranos, y ojalá pudiera dárselos vida a través de la lectura (y su Roxane, aunque resultara muy dañina, fue necesaria. Seguro que él mismo habría escogido la muerte a tener que vivir una vida -pese al carácter osado que él poseía- más tediosa y menos apasionada, sin haberla conocido…)
Bueno, centrándome en el artículo, tengo que decir que adoro TODAS las campañas de Penguin, no me extraña que sea la «reina» a la hora de hacerse publicidad… No sólo son maravillosas sus portadas (y no solo las actuales), sus diversos estilos, la sobriedad de algunas de sus colecciones más clásicas, sus colores…, su pingüino, su pelícano… en fin, no terminaría nunca… La campaña de «Un libro puede cambiar la historia de tu vida» es genial. Respecto a la Asociación de Editores de Madrid, sus propuestas están bien, pero no tengo tan claro que las nuevas tecnologías supongan un perjuicio tan grande para los personajes del interior de las narraciones. Si bien pueden tergiversar bastante las historias, es cierto, también sirven de aliciente para desear conocer las originales (muchos llegan a ellos a través de cómics, videojuegos, películas…) Este comentario ya se ha hecho muy extenso… El slogan de Ediciones Points: «Palabras que cambiaron el mundo» en muros también me ha encantado. Gracias, el artículo de hoy es magnífico. Me ha gustado mucho. Un saludo.
Tienes razón, todas las épocas merecen y necesitan sus Cyranos. Pero que sean otros… ;P
Me encanta la selección pero Penguin se lleva la palma.
(Qué escueta soy, lo siento, pero creo que no doy para más…)
No te preocupes, con la visita voy más que servido 😉 Tienes razón, las de Penguin, también bajo mi punto de vista, las mejores. Pronto saco algunas más, a ver qué te parecen. Besos.
[…] Las mejores campañas publicitarias del mundo editorial. Ojalá los mediadores de la lectura derrocharan tanta creatividad a la hora de realizar las sesiones de lectura de compañía. Y, sobre todo, ¡ojalá las administraciones políticas y educativas pusiern los medios para que el fomento de la lectura llegara a todos los contextos! […]
Interesante lo que escribes.A mí siempre me han maravillado las ilustraciones que se han editado entorno a los libros y la lectura ya sean en forma de carteles,marcapáginas,etc. Recuerdo bien aquellos de los comienzos de la Democracia editados por el Ministerio de Cultura, por poner un ejemplo pero seguro que los hay de otros organismos. ¡Gracias!
[…] Las mejores campañas publicitarias del mundo editorial – La piedra de Sísifo […]
[…] nueva entrega para este mano a mano que tenemos Érase una vez y La piedra de Sísifo con el matrimonio entre publicidad y literatura. Hoy es el turno de las campañas publicitarias […]
Hola! Muy interesante el artículo, ¿sabrías decirme con qué agencia de comunicación han trabajado dichas editoriales? Por ejemplo Penguin! No logro encontrarlo…Muchas gracias.
Un saludo