La historia de la cultura escrita es la historia del ser humano ‒al menos desde que aprendió a escribir, claro‒. En términos de especie tardamos bastante en empezar a plasmar nuestros glifos sobre, llegado un momento, todo aquello que conseguíamos: sobre piedra, sobre piel, sobre animales, sobre el barro, sobre plantas, papiro, madera, metales, papel, nuestra piel, edificios…
En términos de especie somos una con grandes ambiciones sobre la escritura, que plasmamos sobre todo lo que vemos. Hoy en día es increíblemente difícil plantarse en algún punto y no ser capaz de leer algo. Y, por supuesto, el formato del libro no se hizo esperar. Mucho antes de que Gutenberg nos proporcionase la imprenta, los humanos ya escribíamos sobre los libros, contábamos historias, plasmábamos nuestros estudios y nuestras inquietudes filosóficas.
Pero es desde hace poco que el placer de los juegos ha llegado a los libros. No me atrevo a decir que hace más de dos siglos el libro interactivo no existía, pero es muy improbable. Estoy seguro de que todos hemos llegado a jugar dentro de un libro, y me refiero a aquellos en los que eliges la trama mediante decisiones segmentadas. Los llaman de elegir tu propia aventura, y dan pie al lector a poder jugar un papel dentro de la historia.
De un modo curiosamente parecido a un videojuego de rol, en el que el personaje ‒mediante una serie de decisiones‒ cambia la acción del juego, de la historia, haciendo que avance en una u otra dirección. Pero no tiene por qué haber un protagonista y una historia, como nos ha enseñado Herve Tullet con su libro interactivo ‒que os animo a visualizar‒. Cuando parecía que el videojuego había matado al libro aparecen propuestas de libros basados en el modo de operar de la electrónica.
Pero el mundo del videojuego no se queda corto, y ya hay centenares de entregas que han plasmado las aventuras del héroe en libros que aparecen antes y después del juego en sí.
Así que ya tenemos libros, videojuegos basados en libros, libros basados en videojuegos, libros interactivos. ¿Qué más nos queda por ver? Sabemos, gracias al rol, que de una pequeña guía o libro maestro se puede crear un juego para una infinidad de personas. Pero, ¿se puede sacar un libro de un videojuego de modo que el jugador escribiese la historia tras pasársela en su consola?
Pues no me extrañaría nada. Minecraft, por ejemplo, es uno de los juegos más jugados de la historia en los que el jugador es totalmente libre de hacer lo que le dé la gana con su pequeña partida‒universo. Y eso incluye modificarlo desde dentro. Ya en las primeras versiones de este juego los programadores aficionados comenzaron a usar mods ‒modificaciones del juego para aumentar la experiencia‒. Fue así como nació el mod OpenComputers Mod. Este mod te permite modificar el universo del juego desde dentro, o crear un sub‒programa dentro del mismo. Imagina que cada vez que tu personaje abre una puerta se envía una orden a tu teléfono móvil para que abra una aplicación.
Imagina ahora un mod que escriba lo que hagas en ese mundo virtual y lo novelice. Por supuesto con nuestra tecnología actual las novelas van a tener pocos recursos y van a ser bastante sosas, pero dentro de unos años éstas podrán desafiar a los más prestigiosos autores. Pero, ¿por qué quedarse ahí?
Todos hemos oído hablar de eso llamado realidad aumentada: usar una cámara o lente para ver impreso sobre el mundo real algo que, en realidad, no esté ahí. Basta juntar ambas tecnologías mencionadas para que un ordenador escriba la historia de tu vida. O la historia que se desarrolla en el juego con realidad aumentada que nunca dejas de jugar.
Quizá el libro del futuro de tus amigos sea tu propia aventura, vivida tan solo hace unas horas en un universo que ni siquiera existe.
[…] Marcos Martínez reflexiona sobre el trinomio libros, videojuegos y librojuegos e ironiza de modo divertido: "Quizá el libro del futuro de tus amigos sea tu propia aventura, vivida tan solo hace unas horas en un universo que ni siquiera existe". [Im. laspuertasdeldelirio.wordpress.com] […]
Me parece muy interesante lo que comentas en tu artículo. Hace no mucho un amigo mío (que es desarrollador) y yo creamos un relato interactivo que admitía, además de las opciones habituales (a, b, c), precisamente, variaciones en las decisiones finales (final múltiple abierto, en árbol, con ramificaciones). Narrabas una historia e ibas introduciendo los posibles cambios de escenario y también en el destino de los protagonistas (eran dos principales)… En fin, era algo breve y muy sencillo, pero me encantó dinamizar la aventura, por pequeña que fuera y poder modificar sus finales a medida que avanzaba el juego y se superaban las fases fue divertido (hicimos hasta bocetos que, por supuesto, nunca se utilizaron)… En cierto modo me recuerda a lo que expones, pero lo nuestro era muy breve, no daba para un libro (salvo que juntaras las opciones y narrases su desarrollo. La verdad es que poder escribir todas esas decisiones únicas después de jugarlo no es una mala idea…) Gracias. Me ha gustado mucho el artículo. Un saludo.
Ahora quiero ver ese trabajo =)
En esa línea, y ya hace un tiempo, un par de tipos que quizá fuesen tres crearon las TubeAdventures, el primer videojuego de Youtube. Muy divertido y muy estúpido al mismo tiempo. Quizá de ahí el éxito que tuvo.
Gracias por pasarte
Estaba pensando en qué cosa interesante podría aportar con este comentario, a parte de felicitarte por la entrada, Marcos, pero no se me ocurre nada. Me limitaré a decir que me parece sencillamente fascinante lo de las elecciones en una novela (como si fuese un juego de rol), y, también, lo de ayudarse de la tecnología para escribir nuestra vida. Es muy posible que de esas combinaciones futuras saliesen resultados increíbles. Muy buen artículo.
¡Un saludo!
Muchas gracias por el comentario, Daniel. Espero que podamos ver todo esto en marcha algún día =]
[…] Marcos Martínez reflexiona sobre el trinomio libros, videojuegos y librojuegos e ironiza de modo divertido: "Quizá el libro del futuro de tus amigos sea tu propia aventura, vivida tan solo hace unas horas en un universo que ni siquiera existe". [Im. laspuertasdeldelirio.wordpress.com] […]
Muy pespicaz el artículo. Permíteme añadir algunas ideas:
– la radio no acabó con los periódicos, la televisión no acabó con la radio e Internet no acabó con la televisión. ¿Por qué? Porque cada uno utiliza unos recursos propios y ganó su mercado.
– mientras las adivinanzas son juegos verbales, el videojuego es audio-visual y el librojuego es literario. Cada usuario puede escoger la forma de expresión que más le guste. ¿Un videojuego puede añadir texto y un librojuego puede añadir sonido? Sí, pero sería un porcentaje muy pequeño en su conjunto y no le haría perder su personalidad propia.
– Timun Mas ha hecho cientos de libros sacados de videojuegos. WoW, por ejemplo o D&D. Creo que también la editorial Panini.
– Como soy cofundador y administrador de http://www.librojuegos.org te puedo decir que hay un boom enorme al respecto. Ya han salido al mercado para iOS/Android gracias a empresas españolas y anglosajonas. Ahora hay cálculos de probabilidad, configuración de personaje, dados, medidas anti-trampa… se incluyen curvas de dificultad, teoría de grafos, árboles de decisión, organigramas y esas cosas de informáticos. Hay mapas, claves-puzzle, etc… y puedes morir a mitad de la partida como en la vida real.
Las aventuras conversacionales se alimentaron de los librojuegos, las aventuras gráficas de las conversacionales y los RPG de todos. Al final, son hermanos parecidos pero con personalidad propia cada uno.
– Ahora se habla más de «aventura transmedia» o «aventura interactiva». Se extrapola la partida a otros ámbitos. El más socorrido es consultar cosas en Internet. Las webquest son buen ejemplo de ello.
Bueno, son solo ideas… Linko tu artículo a la web.
Un saludo
Muchas gracias por el comentario, Jacobo, se agradece que los expertos busquen información sobre lo suyo y, sobre todo, que la lean 😉
Estoy totalmente de acuerdo contigo en cada uno de los puntos que mencionas. Aunque no me considero un jugador, sí que he hecho mis pinitos sobre las pantallas de varias consolas, y creo que el futuro será un MIX de juego, película y libro, todo en uno. Y realidad, por supuesto, pero una realidad que no se ve con los ojos que llevamos puestos =)
Un saludo, gracias por linkear y pásate por aquí todo lo que quieras
A ti, majete. Da gusto leer artículos que plantean visiones y opiniones y no meros corta-pega.
Y sí, yo también creo que el siguiente paso será un tutti-frutti, incluyendo spots publicitarios, apps para movil, mechandising y demás parafernalia.
Al tiempo.
Seguimos en contacto, un saludo.