Cada vez está más claro que las nuevas tecnologías han revolucionado el concepto de lectura en muchos sentidos. Un ejemplo serían las aplicaciones que permiten aumentar la velocidad de lectura, desde 600 a 1.000 palabras por minuto y que estarían pensadas para lecturas rápidas y superficiales de textos en los que no se quiera profundizar demasiado, como correos electrónicos, mensajes de móvil, contenidos de redes sociales o de cualquier página abierta desde un smartphone. Algo así como el fast food de la lectura. Según Anne Cunningham, experta en lectura de la Universidad de California en Berkeley, el promedio de palabras que una persona puede leer con precisión es aproximadamente de 300 por minuto, pasando a considerarse una buena velocidad de lectura a partir de 500 a 700 palabras por minuto.
Sin embargo, Paul R. Scheele, autor de diversos métodos de aprendizaje, pretende llegar todavía más lejos. Frente a esas 1.000 palabras por minutos, Scheele ha ideado un sistema, la fotolectura, que según dice él mismo puede llegar a alcanzar la alucinante velocidad de 25.000 palabras por minuto.
La fotolectura parte de la idea de que el hemisferio derecho es capaz de fotografiar mentalmente las páginas de un libro. Primero habría que conseguir un ambiente libre de distracciones y un estado de ánimo propicio a la concentración. A continuación se hace una especie de prelectura rápida en la que se van observando las palabras clave y los temas, a grandes rasgos, del texto. En el siguiente paso se aplicaría la fotolectura propiamente dicha: se pasa la mirada desenfocada sobre las páginas del libro para que el inconsciente vaya reteniendo la información. Por último, solo habría que recuperar ese material que se encuentra en algún lugar de la mente conectando las ideas a través de mapas mentales y aplicando una relectura global al texto para obtener detalles que se hayan pasado por alto. El artista Andriy Nemchenko ha elaborado una infografía para la revista Live Interesting donde pueden verse los distintos pasos del sistema.
El método está ideado, sobre todo, para aquellos que no tienen tiempo para dedicárselo a la lectura pero que sí tienen la ambición de leer un par de cientos de libros al año. Para hacer una idea más exacta de lo que supone leer 25.000 palabras por minuto solo habría que pensar que estaríamos hablando de unas 80 o 90 páginas por minuto, lo que supondría leer un libro como Guerra y paz de Tolstoi en unos 15 minutos. Hasta el momento solo parece haber existido una persona que se haya acercado a estas velocidades de lectura ‒o que al menos se haya demostrado‒. Se trata de Kim Peek, la persona que inspiró al personaje de Raymond Babbitt, interpretado por Dustin Hoffman en la película Rain Man. Peek tenía la capacidad de leer dos páginas en ocho segundos usando cada ojo para leer una página distinta y apenas tardaba una hora en memorizar cualquier libro, reteniendo de un modo preciso e instantáneo la información. Era capaz de recordar el 98% de los 12.000 libros que había leído. Sin embargo, se desconoce cómo podía tener esta habilidad, pues otros pacientes con las mismas discapacidades físicas y mentales no la han desarrollado.
Volviendo a la fotolectura, aunque los estudios que se han hecho no son del todo concluyentes, todo parece indicar que no funciona. Así lo confirma un estudio realizado por la NASA, donde se pone de manifiesto la poca fiabilidad de un método cuyo funcionamiento se basa únicamente en dos sujetos, siendo uno de ellos el propio autor del método ‒por lo que podría caerse con facilidad en un error de sesgo‒. Además, las pruebas de lectura que se han utilizado para garantizar que funciona no están estandarizadas, lo que también puede llevar a importantes errores.
El único método demostrado para aumentar la velocidad de lectura consiste en hacer movimientos oculares más rápidos, retener más palabras en cada fijación y avanzar siempre hacia delante sin releer nunca. Tener un buen vocabulario también ayuda a acelerar el proceso ya que mejora la comprensión. Ahora bien, la pregunta es: ¿porqué aumentar la velocidad de lectura como si se leyera para ampliar una lista de libros leídos en lugar de hacerlo para disfrutar de las palabras o de las ideas que contienen los libros?
Buenas tardes. Estoy totalmente de acuerdo con la pregunta que cierra el artículo. Además, ¿qué sentido tiene conseguir leer doscientos libros al año? Yo quiero leer «Guerra y paz», de Tolstoi (no quiero pensar mucho en ello, que me deprime pensar que necesitaré semanas o incluso meses para hacerlo de seguido). No estaría dispuesta a leerlo si no pudiera procesar bien la información y poder repasar mentalmente lo leído. Si no asimilas bien lo que lees es como si no lo hubieras leído, ¿verdad? Scheele no ha tenido en cuenta esa apreciación tuya acerca de «disfrutar de las palabras o de las ideas que contienen los libros». Me ha parecido muy interesante el artículo. Gracias. Un saludo.
El método de lectura se vende (evidentemente no podía ser de otra forma) como un plan para hacer más eficiente y productivo el tiempo de las personas exitosas. Solo así se explica. Lo que quiero decir es que detrás no hay auténtico amor por la lectura. Un saludo.
[…] La fotolectura: leer 25.000 palabras por minuto (La piedra de Sísifo) […]
Entiendo perfectamente vuestro punto de vista. De hecho, es que no tiene ningún sentido leer rapidísimo para poder decir «este libro me lo he leído». Puede que, de acuerdo, hayas leído el libro incluso que lo hayas entendido, pero considero que una lectura adecuada merece -y sobre todo por respeto al autor- que el lector relea ciertas frases, y se detenga a reflexionar a cada paso sobre lo que se le está contando -si es que hay algo que contar en el libro que se lee-
Imagino que la razón de ser de este método no se encuentra tanto en los libros como en los estudios, ensayos y demás tochos gigantescos que no se cogen por placer como sí ocurre con los libros. En cuyo caso pues oye, me parece fantástico!
Pero yo a eso lo llamo hojear. Creo que todos los que hemos estudiado hemos tenido que hacer eso en un momento u otro. Yo, además, como estudiante de filología he tenido que leer novelas insoportables y también lo he hecho para salir del paso. Pero desde luego no es la lectura más deseable.
No lo veo, lo que nos gusta de libros es disfrutarlos. Lo que sí me genera curiosidad es saber dónde o cómo se podría medir la velocidad de lectura. Biquiños!
Imagino que se utilizan promedios. Se hace un cálculo del número de palabras que contiene una página y se comprueba cuántas páginas se pueden leer en cuánto tiempo. A partir de esos datos es fácil hacer el cálculo de la velocidad de lectura.
Hace un tiempo escribí un artículo sobre el speedreading. No se llega a niveles tan brutos como los que describes, claro, pero ofrece algunas técnicas prácticas para acelerar un poco el nivel de lectura (http://www.lecturalia.com/blog/2012/05/05/leer-con-prisas/).
A mí un caso que me fascina es el de la editora y lectora profesional Sarah Weinman, que tiene la habilidad innata de lectura rápida. Corrige libros de 350 páginas en menos de 4 horas y cosas por el estilo (así que no es solo rapidez de lectura, sino asimilación y comprensión de lo leído; además es una gran amante de los libros). Vale, no es tan bestia como leer 25000 palabras por minuto, pero lo veo más realista e interesante 😀
Muchas gracias por el artículo, Alejandro, me encanta este tema.
Muy interesante, Gabriella. Se nota que estás bastante documentada respecto al tema. En el caso de la corrección supongo que se hace un tipo de lectura muy distinta. Aquí el sentido no es tan importante como la forma. Imagino que será cuestión de cogerle la práctica. Por cierto, un placer tenerte por aquí, aunque no te comente sigo lo que escribes 🙂
Igualmente, Alejandro, ya sabes que soy fan 😉
A mi encanta leer. Y como estudiante de psicología tengo que leer mucho y a vecea siento que no me da el tiempo por mis otras ocupaciones. Entonces quixe encontrar un metodo para leer mejor. Esta interesante este artículo. Solo que lo que yo busca es no solo un metodo para leer rapido sino tambien asimilar integrar en mi esos conocimientos para aprender. Si conoces uno compartelo. Buen articulo. Gracias
esta muy interesante,cuanto cuesta el curso