Para muchas personas ‒entre las que me incluyo‒ leer en la cama antes de irse a dormir más que una costumbre es una necesidad. No importa si son veinte páginas o dos. A veces sientes la necesidad de robarle horas al sueño para acabar ese capítulo del que te quedan unas cuentas páginas y otras veces te despiertas al cabo de media hora con el libro babeado o encima de la cara. Es quizá por eso que en ThinkGeek ha tenido la idea de unir ambas pasiones ‒leer y dormir‒ en un mismo objeto: los libros almohada.
En realidad el título de este artículo es un poco engañoso porque no son exactamente libros que se puedan leer, o al menos no por completo ni todos ellos. De los títulos elegidos para ser convertidos en almohadas, La isla del tesoro, Sherlock Holmes y Alicia en el País de las Maravillas, los dos primeros están permanentemente cerrados y el tercero está abierto por la escena donde Alicia se encuentra por primera vez con el gato de Cheshire. Lo que sí es cierto es que podrás dormirte sobre ellos. Eso, o utilizarlos para estar más cómodo mientras se lee un libro de verdad o simplemente para conseguir una decoración más librera ‒y es que los accesorios decorativos se cuentan por decenas‒.
Si no puedes resistirte a la tentadora idea de tener una almohada con forma de libro puedes comprarlas en ThinkGeek al precio de 17,99 dólares cada una o por 49,99 dólares el pack de tres almohadas.
Es muy difícil romper el conjunto. Quedarse con uno cerrado, de un color determinado, a sabiendas de que existen otros colores y hasta otros modelos de almohada que se extienden y han sido creados así, abiertos por una página concreta, con su dibujo y su magnífico fragmento… Gracias, ignoraba su existencia. Me ha gustado mucho el artículo (y las imágenes de las almohadas-libro sobre todo: de abrazar alguna, habría sido la Isla del Tesoro, la de Alicia para dormir y a la de Sherlock le habría cambiado el color, uno más parecido a la arena y no a la madera.) Un saludo.