Con sus más de mil páginas, de las cuales cientos de ellas están llenas de notas aclaratorias, y sus juegos narrativos ‒que incluyen el monólogo interior‒ La broma infinita de David Foster Wallace está considerada como una de las novelas más difíciles de finales del siglo XX. Pues bien, como la artista Corrie Baldauf intentó leerla y vio que le resultaba muy difícil, decidió, para concentrarse en la lectura de esta enciclopédica obra maestra, analizar el uso del color en el libro señalando las más de 2.600 referencias a colores que hay en él ‒una media de unas cuatro referencias por página‒.
Durante los tres o cuatro meses que duró la lectura Baldauf se dedicó pacientemente a marcar los colores mencionados en cada página, dando como resultado un libro que es en sí mismo un objeto de arte único, que ofrece un nuevo punto de vista de la novela de David Foster Wallace. Lo curioso es que de una historia cuyo tema principal es la obsesión en todas sus formas haya derivado un tipo de lectura tan obsesiva como la que ha hecho Baldauf.
Tras acabar la primera lectura Baldauf decidió hacer una segunda lectura incluyendo Twitter en su proyecto para informar de sus progresos con el libro. Una vez que haya acabado esta fase Baldauf tiene pensado hacer una tercera lectura de la novela. En una entrevista Baldauf declaró: «Estoy bastante segura de que después de esta lectura voy a parar». Aunque después de una pausa para reflexionar y un estallido de risas añadió: «Pero eso es justo lo que un adicto diría, ¿no es así?».
Pues a mí me ha parecido genial. Yo siempre estoy poniendo marcadores y separadores a todos los libros (obviamente no se puede comparar con la tarea que ella ha realizado y además hay ciertos colores que no utilizo porque no me gustan. Yo me negaría a realizarlo, de no ser por diversión o como un reto.) Eso sí, me gusta mucho cómo queda cerrado, abierto debe ser un incordio si lo has de leer porque te cansa la vista, por fuerza, con tanto cambio de color y tanta serie de pegatinas sobre la hoja. Y con tantas hojas que tiene… Salvo, claro está, que se realice idéntica lectura que ella, colocando uno mismo los marcadores de cada color.
El artículo me ha encantado, especialmente la declaración que hace y su reflexión acerca de la misma. De todos modos, me parece bien que lo leyera a su manera, marcando cada color (otros subrayan y a otros les gusta redondear los nombres). Gracias. Un saludo. Por cierto, nunca he leído a D. Foster Wallace (me veo dedicando un año entero de mi vida a las obras más largas de la literatura universal…)