Datos del Premio Pulitzer

Datos del Premio Pulitzer

   Que hombres y mujeres se están equiparando en el ámbito laboral es una realidad que, aunque le pese a más de uno, es cada día más evidente. La literatura, por supuesto, no podía permanecer ajena a estos cambios. De una época ‒el siglo XIX‒ en la que las mujeres tenían que esconderse bajo seudónimos de hombres para poder publicar o vender libros hemos pasado a otra ‒comienzos del siglo XXI‒ en la que no es extraño que las listas de best sellers aparezcan encabezadas por nombres femeninos. E incluso, en algunos casos, hemos pasado al polo opuesto, como ocurre con el periodista Sean Thomas Knox, que decidió firmar su libro Hermanas de hielo bajo el nombre de S. K. Tremayne, dando a entender que era autora en lugar de autor convencido de que así vendería más libros. Ahora bien, ¿ocurre lo mismo con los premios literarios prestigiosos, que a menudo son más conservadores y reticentes a los cambios?

   La novelista Nicola Griffith ha tratado de responder a esta pregunta y para ello ha analizado los libros ganadores de seis grandes premios literarios en lengua inglesa en los últimos quince años. En concreto ha tenido en cuenta el Premio Pulitzer, el Premio Booker, el Premio Nacional del Libro, el Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro, el Premio Hugo y la Medalla Newbery. Y la conclusión a la que ha llegado es que no solo son ignorados por los jurados de los premios los libros escritos por mujeres sino también los libros que tratan sobre mujeres. Parece que la única forma que tiene una mujer de hacerse con un gran premio es adoptar en su obra el punto de vista de un hombre, ya que los libros escritos por mujeres que ofrecen la perspectiva de una mujer apenas obtienen premios.

   Por poner un ejemplo, de los quince libros premiados con el Premio Pulitzer, ocho están escritos por hombres y ofrecen el punto de vista de un hombre, frente a tres libros escritos por mujeres que expresan el punto de vista de hombre y tres libros de mujeres con el punto de vista de un hombre y de una mujer. En cambio, en la Medalla Newbery, premio dedicado a la literatura infantil y juvenil, la disparidad entre sexos es menos evidente, quizá por tratarse de un género más abierto y flexible a posibles cambios.

   Según afirma Griffith en su blog, cuando se trata de premios prestigiosos, influyentes y bien remunerados es menos posible que el ganador ‒o la ganadora‒ escriba sobre mujeres. Esto significa que quizá las mujeres se autocensuran o que los jurados literarios encuentran a las mujeres como un tema aburrido, poco interesante o incluso indigno.

   De cualquier forma, parece que las mujeres no cuentan demasiado. Al menos, por ahora. Todavía nos encontramos en un momento en el que estamos abandonando el modelo de literatura universal de hombres blancos que escriben sobre hombres blancos para hombres blancos. Un cambio que ya se está empezando a vislumbrar en las ventas y que tarde o temprano, se quiera o no, acabará llegando hasta el último premio literario.

Datos del Premio Booker

Datos del Premio Booker

Datos del Premio Nacional del Libro

Datos del Premio Nacional del Libro

Datos del Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro

Datos del Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro

Datos del Premio Hugo

Datos del Premio Hugo

Datos de la Medalla Newbery

Datos de la Medalla Newbery

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