La piedra de Sísifo tiene ya diez años y va camino de los once, lo que viene a ser una cantidad bastante considerable de tiempo para un tipo de publicación como la que es, hecha enteramente por amor al arte ‒al arte, a la literatura, a la historia, etc.‒. En varios sitios he leído la estadística de que el 95% de los blogs se abandonan antes de cumplir un año aunque en sentido estricto pienso que en la actualidad más que un blog La piedra de Sísifo debería considerarse una especie de magazine. Personalmente prefiero llamarlo gabinete de curiosidades, pero tampoco es que nos vayamos a marear mucho con las etiquetas. Lo que sí está claro es que si ha sobrevivido todo este tiempo ha sido en gran medida por su capacidad de evolución y de adaptación a los cambios que en poco más de una década han sacudido la red.
Por eso, más que de La piedra de Sísifo me gusta hablar de Las piedras de Sísifo que se han sucedido a lo largo de estos años. Todas ellas ‒tres al menos‒ bajo el mismo nombre y fieles a una esencia, la de transmitir y difundir la pasión por la cultura en muy diversos ámbitos, pero distintas en todo lo demás. Hoy he querido tirar de archivo y desempolvar alguna vieja imagen de esas otras épocas que son también testimonio de cómo Internet ha ido cambiando durante este tiempo. Las publicaciones, desde la primera, se pueden consultar en el archivo de la página.
2004
Abierta a finales de 2004, se puede considerar la versión beta porque solo funcionó durante unos meses y básicamente sirvió para ir haciendo pruebas. No es que por aquel entonces los blogs fueran un concepto totalmente nuevo ‒los más antiguos son anteriores al año 2000‒, pero todavía no se había producido el boom de Blogger y aún no estaba muy claro qué eran, lo que explica que se iniciara en Blogia, una de las plataformas pioneras en España, bajo un subdominio que no es el que ahora tiene. Los primeros artículos consistieron en larguísimos trabajos monográficos, noticias entresacadas de la prensa, textos de ficción y alguna que otra reseña. La plantilla se eligió a vuelapluma, entre un reducido número de diseños de dudoso gusto. No deja de ser curioso que tenga un cierto minimalismo ‒aunque feo‒ que recuerda a la que tiene ahora.
2005 ‒ 2012
Durante este periodo La piedra de Sísifo lució ese verde tan característico de su primera etapa, en una plantilla que fue diseñada desde cero en un Bloc de notas. Se había puesto de moda que los blogs, que estaban en pleno auge, siguieran una estética abigarrada y heterogénea que la mayor parte de las veces confundía y distraía a los lectores. Era frecuente que se incorporaran toda clase de plugins, desde una interminable lista de enlaces hasta relojes con forma de gatitos o absurdas mascotas virtuales que te hacían dudar si frecuentabas el blog para leer sus artículos o para dar de comer a sus peces ‒a día de hoy muchos blogs todavía siguen en esa línea‒. La piedra de Sísifo no fue ajena a esta moda y para poder llenarlo más todavía incorporó una doble columna.
En aquel momento todavía era un proyecto personal cuyas pretensiones no iban más allá del mero pasatiempo. Así que se actualizaba de forma irregular y esporádica, dependiendo en gran medida del tiempo y de las ganas. Poco a poco las publicaciones, compuestas sobre todo por reseñas, se fueron espaciando cada vez más en el tiempo, hasta que llegó un momento en el que solo se publicaba un artículo al mes.
2012 ‒ 2014
Después de una serie de problemas con Blogia, cuyo servicio es cada vez más descuidado, La piedra de Sísifo muda de plataforma. La elegida es Jimdo, que es famosa por su interfaz sencilla e intuitiva, aunque no muy enfocada a la creación de blogs. Para que el cambio de aires fuera completo se hizo también un cambio de plantilla. Se sustituía la antigua, ya desfasada, por un diseño un tanto retro, más elegante y profesional. A partir de un momento determinado el blog deja de ser personal y empieza a aceptar colaboraciones, lo que le da una mayor frescura y hace que cada vez parezca menos un blog y más un magazine. Los temas se diversificaron y el ritmo de publicación se fue incrementando poco a poco, hasta llegar a publicarse casi un artículo diario. También empieza a tener presencia en redes sociales, lo que hace que el número de lectores aumente considerablemente. El espíritu de la página empieza a ser ya el que tiene en la actualidad.
2014 ‒ 2015
Aunque tenía sus ventajas, Jimdo pronto empezó a mostrar sus limitaciones para mantener una página como esta, así que nos trasladamos a la plataforma por excelencia, WordPress. Nuevo cambio de diseño: el anterior tenía demasiado aspecto de blog personal y había que buscar una nueva imagen que dejara claro que este se trataba de un proyecto nuevo, aunque siguiera teniendo el mismo nombre. Una década de Internet había demostrado que una página saturada de informaciones tiende a distraer al lector así que se impuso el minimalismo. En poco tiempo el equipo se amplió enormemente, hasta superar la veintena de colaboradores, y las publicaciones, ahora sí, se hicieron diarias. En un solo año La piedra de Sísifo ha crecido de forma exponencial, más incluso que en los diez años anteriores, y estoy seguro de que la tendencia continuará en el futuro. De momento no hay a la vista nuevos cambios, pero el tiempo dirá. Precisamente ha sido esa permeabilidad al cambio lo que ha mantenido la página viva durante todos estos años.
Me ha gustado mucho este artículo, en especial saber que durante este año el blog ha crecido tanto. Antes podía permitirme el lujo de leer todo lo que se escribía, pero ahora tengo un auténtico tapón de conocimientos =)
No he sido muy consciente de ese crecimiento hasta que no me he puesto a comparar estadísticas con las de hace un año. Creo que el volcarse en redes sociales tiene mucho que ver. Y no te preocupes, a ver si ahora con el verano te destaponas un poco 😉
Genialísimo artículo Alejandro :]
Me encanta ver este tipo de evoluciones. Yo aún recuerdo muy bien la etapa 2.0, me gustó mucho el estilo del blog cuando lo vi por primera vez. Parece que ha pasado tiempo desde aquel 2013 en el que todavía había solo dos colaboradores. Esto ha crecido un montón. Sin duda, todo un símbolo de que cuando se hacen bien las cosas, el reconocimiento llega de la mano.
Ya ves, para mí eres uno de los pioneros del cambio, y lo digo de corazón. Esto lo vamos haciendo entre todos 🙂
Yo también veo La piedra de Sísifo más como un «magazine» cultural que como un blog literario al uso (entre otras cosas porque para mí no tiene nada que ver con estos) La piedra… es un espacio original en muchos aspectos y no limita sus contenidos a un único campo, lo cual me fascina. Sería muy largo de explicar todo lo que me gusta de este blog, desde su estética actual (menos mal que no conocí la anterior, la cual no pienso criticar que para eso están los expertos…) hasta las extrañas respuestas que algunos comentaristas realizan al respecto de algunos los artículos (y en las que no voy a entrar porque la extrañeza probablemente sea mutua). Me gusta todo, sin salvedades (bueno, a veces algunos temas me interesan más que otros, pero ese es sólo un pequeño defecto que poseo y al que, incomprensiblemente, no logro poner remedio). Son geniales los relatos de creación, los artículos de actualidad, de literatura, de filosofía, de historia… En fin, no voy a ponerme a enumerar todo lo que me gusta de La piedra… No he seguido toda su trayectoria porque lo conocí hace apenas año y medio, pero sobra decir que me hace mucha ilusión esta pequeña crónica y que no me sorprende en absoluto la magnífica acogida que ha tenido. Gracias. Un saludo. (Estoy realmente harta de mi incapacidad para sintetizar.)
Muchísimas gracias por tus palabras. La verdad es que están tan llenas de entusiasmo y positividad que casi te agradezco la falta de síntesis. Lo de la estética era inevitable. Cuando algo pasa de moda y lo miramos desde los ojos del presente siempre nos suele parecer horrible. La web de hace una década dejaba bastante que desear en ese sentido. Aunque me gusta bastante cómo está la página a día de hoy me pregunto si dentro de diez años diremos lo mismo.
Me encanta tu blog, desde que lo «descubrí» siempre lo visito, casi que diario. Espero que lleguen mínimo 10 años mas.
Muchas gracias, nosotros también lo esperamos. Y bienvenido, siempre es una sorpresa agradable descubrir a nuevos lectores que van con nosotros sin saberlo 🙂
Adelante, adelante, adelante….. Lo más dificil de la pasión es sostenerla y, creo, que con este magnífico trabajo, muchos nos hemos contagiado de ese espíritu fisgón, de volver atrás a los libros leídos, de mirar con perpeljidad lo que falta por ver (y leer).
Ha sido esta página, uno de los gratos hallazgos del 2015.
Pulgares arriba desde Bogotá.
Muchas gracias. Si conseguimos contagiar solo una pizca de la pasión que le ponemos ya nos damos por satisfechos. Aquí estaremos para seguir ofreciendo contenidos llenos de calidad y amenidad. Un saludo.