Continuamente escucho, de refilón, cómo en la radio o la televisión los conflictos bélicos modernos, algunos de más de 2.500 años de antigüedad, tratan a balazos de abrirse paso por mi casa a través de las ondas hertzianas. Yo trato de hacer lo posible porque esa parte de la realidad no me moleste demasiado. No, no se trata de pasividad ante la muerte y la injusticia, sino de un análisis detallado y a largo plazo de la realidad.
Ocurre que existe una relación entre la cantidad de libros leídos por una sociedad y las muertes violentas dentro de la misma. A mayor volumen de libros (a más conocimiento) menos muertes. El conocimiento se muestra como un detrimento de la estupidez, porque una muerte de un humano a manos de otro humano solo puede significar eso: estupidez en grado sumo, desconocimiento e ignorancia. Las sociedades cultas tienden a cometer menos errores de este tipo.
Hace tiempo devoré en detalle toda la información que fui capaz de recopilar acerca del arma de instrucción masiva que había diseñado Raúl Lemesoff, un tanque con una fuerza instructiva de 900 libros con el que Raúl se pasea por Argentina, disparando conocimiento. Pero no solo Raúl siembra el conocimiento móvil. Por todo el mundo, bibliotecas móviles de combate contra la guerra siembran la tranquilidad y la paz futura, disparando libros y conquistando neuronas.
Este artículo viene a reforzar el que Alejandro escribió hace un par de días sobre la evolución de esta misma web, desde que se creó en 2004 hasta ahora. Creo sinceramente que este blog ha contribuido (y está contribuyendo) a la paz futura, a una ampliación del conocimiento, a la expansión de la curiosidad humana. Gracias a lugares de intercambio altruista de conocimiento como este se pueden crear espacios de discusión sobre la cultura que salten las fronteras que tan absurdamente hemos dibujado sobre el mundo.
Sobre la cultura y, en especial, sobre los libros. Porque La Piedra de Sísifo es en realidad (además de un gabinete de curiosidades) una Biblioteca Móvil de Combate. Una que no entiende de lugares, y que es accesible en todo el planeta vía web. Este pequeño reducto cultural ha crecido mucho, y estoy seguro que crecerá más con el tiempo, ampliando su capacidad de instrucción. Actualmente se dispara a razón de un artículo diario, pero si seguimos teniendo tan buenos autores, pronto una ráfaga de cultura saldrá a presión por vuestras pantallas, hiriendo de conocimiento a todo aquél que se asome, incauto, a la pantalla.
La Piedra de Sísifo se ha especializado en libros. Los libros son, hasta el día de hoy, uno de los transmisores de cultura más importantes. Ellos son los que, poco a poco, reducen las emisiones de guerras para convertirlas en certámenes de letras alrededor del mundo. Gracias a los libros conocemos el pasado, y podemos dibujar un futuro. Gracias a los libros, las muertes se ven un sinsentido.
Pero para eso hay que leer. Recuerda que cada vez que regalas un libro, estás fomentando la paz de tus nietos.
Ya sabes que me encantan todos tus artículos pero el de hoy me ha llegado especialmente. Me ha hecho mucha ilusión la comparación con las bibliotecas móviles de combate, que por cierto me ha parecido muy bonita y muy original. La conclusión es inmejorable. Me encanta formar parte de un proyecto así, pero lo que más me gusta sobre todo es la gente que voy conociendo y que me ayudan a ponerlo en pie con toda la ilusión del mundo.
Y sabes que estoy encantado trabajando aquí =)
Hola, soy @1tristeprofesor, me pregunto si puedo hacer nuestro este magnífico artículo para nuestra revista del IES FLORENCIO PINTADO (Pya-Pvo, Córdoba): http://twinteres.blogspot.com
Obviamente reconociendo la autoría, la fuente y todos los derechos.
Gracias.
Buenas tardes, Antonio,
desde luego que no hay ningún problema. Te contestaré en privado para concretar los detalles 😉
Muchas gracias por alegrarme el día