Basta con echar un vistazo a cualquier medio de transporte público para darse cuenta de que cada vez hay un mayor número de usuarios que usan libros electrónicos para leer. Pero desde hace algún tiempo, si se observa con un poco más de atención, se están empezando a ver también lectores que utilizan otra clase de dispositivo distinto al libro en papel o al clásico eBook. Me refiero a personas que usan su smartphone no solo para navegar por Internet, que es lo más habitual, sino para leer libros enteros. ¿Es posible leer un eBook entero en un smartphone? Aunque la experiencia de lectura es mucho más engorrosa porque incluso en un smartphone grande la pantalla es demasiado pequeña para que leer sea cómodo, tiene la ventaja de que no necesitas ir cargando con más dispositivos y de que puede servir para cubrir una repentina urgencia de lectura
Ahora bien, ¿te imaginas leer en algo todavía más pequeño como un reloj? Con la aparición del smartwatch leer en la pantalla de un reloj ha pasado de posibilidad a ser una realidad y ya se están desarrollando tecnologías para que pueda ocurrir.
El principal problema que presenta leer en un reloj son las reducidas dimensiones de la pantalla. Es cierto que hoy en día todas las aplicaciones de lectura permiten aumentar el tamaño de la fuente, pero esto hace que leer se vuelva algo muy pesado. Para solucionar este problema se ha desarrollado una tecnología llamada ORP ‒Optimal Recognition Point‒, que, como puede verse en el vídeo de presentación, muestra una sola palabra en la pantalla y que cuando se lee es rápidamente sustituida por la siguiente, y así hasta completar un libro entero. Esto permite rentabilizar todo el espacio de la pantalla ya que la fuente está al mayor tamaño posible.
Es muy posible que el concepto te suene a las aplicaciones que miden la velocidad de lectura. De hecho, la compañía que ha puesto en marcha este proyecto es Spritz, que también ha desarrollado una de esas aplicaciones. Ha sido Farago Design la compañía encargada de adaptar la idea de Spritz a los relojes. Según la propia Spritz, independientemente de la ventaja que supone el espacio que se ahorra al leer en un reloj, esta forma de lectura tiene múltiples beneficios, aunque es cierto que al principio parece complicado y cuesta algunos minutos acostumbrarse.
Buenas tardes. Me parece una idea útil, pero creo que no podría llegar a acostumbrarme. Sólo lo utilizaría en contadas ocasiones porque creo que si uno pretende cuidarse la vista y no dejarse los ojos en una diminuta pantalla ha de leer por fuerza en papel, con luz natural. De hacerlo en soportes digitales tampoco escogería un móvil, por grande que fuera su pantalla. Es mejor un e-reader, es decir, leer con tinta electrónica, aunque obligue a encender una luz cuando ya no hay luz. Incluso una «tablet» en última instancia, que al menos permite aumentar la letra aunque te la iluminación de la pantalla te dañe la vista. Pero aunar las dos cosas: pantalla iluminada y letras que no se ven sin cien lupas de aumento… Bueno,útil es, eso es innegable. Gracias. Un saludo.
He de decir que no puedo apoyar la idea de que leer en un smartphone sea incómodo. De hecho, me resulta muchísimo más cómo que leer en un libro en papel. Llevo ya muchos años (quizá cuatro o cinco, desde que tuve el primer smartphone) leyendo sobre ellos.
Puedes guardarlos en un segundo en tu bolsillo. Esa es la clave para que lo use tanto. Además, en un libro físico no puedes cambiar el tamaño de la letra o cambiar la canción sin necesidad de andar trasteando con el móvil.
Siempre pongo el mismo ejemplo: es invierno, hace calor en el metro y ya te cuesta mantener el abrigo, el paraguas y la mochila de modo que no toque el suelo. Sacar un libro de la mochila es poco menos que imposible y, una vez en las manos, cambiar de canción se vuelve una odisea malabarística.
Donde esté un solo dispositivo, que se quite el papel… O el reloj, que no gasto.
Interesante suena… aunque vista mi incapacidad para llevar reloj me parece que este aparatito no sería lo ideal para mí. En cuanto a leer en un smartphone, debo admitir que lo he hecho en varias ocasiones y que me he leído libros enteros, pero aunque es cómodo en ciertas situaciones me deja la vista hecha gelatina (y bastante fastidiada la tengo ya como para forzarla más) por no hablar de como vuela la batería entre la música y la lectura, cuando me vengo a dar cuenta tengo el móvil pitando desesperado por un enchufe, así que no lo uso demasiado.
En definitiva, lo cierto es que aunque leo ebooks sigo prefiriendo el libro en papel, soy así de quisquillosita.
Saludos.