Andy Serkis

Andy Serkis

   La victima seleccionada de hoy para esta nueva entrada de «se le va la olla» es un actor muy especial para mí, y por eso creo que este artículo va a ser algo más particular que los de Shia LaBeouf y Bill Murray. Bueno, por eso, y porque al hombre de hoy; Andy Serkis, se le va la olla de una forma muy concreta (por cierto, intento encontrar alguna mujer para la sección, pero es difícil… Estoy abierto a sugerencias). Si habéis llegado hasta aquí, habéis visto la fotografía de Andy, y aún así seguís sin saber quién es este actor… entonces no sé que clase de cine habéis estado viendo estas últimas dos décadas. ¡Vamos a ponernos al día!

   Andy Serkis, actor, director y escritor británico, nació en Ruislip Manor (Inglaterra) un 20 de abril de 1964. Desde joven se interesó por la actuación y estudió Artes visuales en la Universidad de Lancaster. A partir de 1989 comenzó a salir por televisión en diferentes programas y obtuvo pequeños papeles en unas cuantas películas, lo que le hizo empezar a ser más conocido. Pero no fue, como muchos ya sabréis, hasta el comienzo del siglo XXI que no se hizo mundialmente famoso… «a medias». Y digo este «a medias», porque lo que se hizo famoso fue el personaje de Andy, y no él en concreto. El personaje era, por supuesto, el mismísimo Gollum, de la adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos de Peter Jackson. Y aquí empezó lo bueno.

   Varios años antes de que se estrenasen las películas, Peter conoció a Andy y decidieron que este iba a dar voz al entrañable y siniestro personaje de Gollum. En un principio, Serkis iba a trabajar durante tres semanas simplemente grabando líneas para su personaje. Sin embargo, Andy siempre había sido un actor muy juguetón, tomándose el arte de la actuación como un medio para vivir en cientos de rostros y ocultar su verdadero yo. Así lo ha dicho él mismo en ocasiones: «Cuando me hice actor quería desaparecer en cada personaje que interpretaba. Me ponía delante de un espejo preguntándome cómo podía cambiar mi cara para que no me reconocieran. La transformación para mí es muy importante». Tan de lleno estaba interpretando estas líneas de Gollum, que le ofreció una voz inigualable, una que le gustó tanto a Jackson e hizo que el director se replantease ir más allá con Serkis y Gollum. Y así fue.

Gollum y Andy, Andy y Gollum

Gollum y Andy, Andy y Gollum

   Peter decidió darle más libertad a Andy, diciéndole que buscase una forma de caminar y expresarse para Gollum. Jackson estaba impresionado por los efectos visuales de películas como Jurassic Park, y creyó que aquella era buena ocasión para llevar a cabo la captura de movimiento y posterior digitalización por ordenador. Este método consiste en capturar el rostro de un actor real y sus movimientos (gracias a un traje de lycra y unas bolitas que se le pegan por todo el cuerpo) para luego digitalizar toda su actuación y crear cosas que no se podrían hacer con simple maquillaje o vestuario. De esta forma, nació el Gollum que todos conocemos. Cuando se estrenaron las películas aquello fue un bombazo increíble, y la actuación de Serkis, que tan brillantemente había sabido llevar a cabo, culminó en uno de los personajes más recordados de toda la saga. No obstante, Andy permaneció oculto bajo los efectos digitales (a pesar de que se pudo ver su cara real en el fantástico inicio de El Retorno del Rey), y muchos no llegaron a saber quién había interpretado en realidad a Gollum o quién era Andy Serkis.

   A partir de aquí, la carrera de Serkis pegó un salto cualitativo, llamando la atención de los estudios de Hollywood. Desde entonces, su trabajo bajo el traje de lycra se hizo más y más poderoso. Su locura se fue expandiendo a otros territorios y adquiriendo nuevos matices. Jackson volvió a trabajar con él pocos años después en King Kong, donde Serkis se escondió bajo el enorme gorila, y también se dejó ver como el cocinero Lumpy. Apareció en muchas otras cintas sin usar la captura de movimiento, como: El truco final, 13 Going On 30, Sex & Drugs & Rock & Roll o Los Vengadores: La era de Ultrón, demostrando así que su potencial como actor es de un enorme y variado abanico de posibilidades. Y hasta contribuyó a trabajar en videojuegos aportando con la famosa técnica voz y movimientos a personajes como Monkey de Enslaved o el Rey Bohan en Heavenly Sword.

Las mil caras de Andy Serkis

Las mil caras de Andy Serkis

   En 2011, Andy volvió a meterse bajo el traje de lycra para crear una actuación que dejase de nuevo a todos con la boca abierta, interpretando al simio César en El origen del planeta de los simios. En esta ocasión, Serkis volvió a experimentar largo tiempo para aportar al personaje un movimiento concreto y una voz especial. Estaba tan metido en el papel, que un día de rodaje, un técnico de sonido le insistió con molestia que redujese el volúmen de sus alaridos simiescos porque estaba teniendo problemas para grabar los diálogos del otro protagonista, James Franco. Al parecer no le sentó muy bien a Serkis dicha queja, pues quería ser tratado con respeto como a los demás actores del reparto. Franco dijo lo siguiente sobre su trabajo: «Lo que Andy hace necesita ser reconocido. No dentro de unos años, cuando esta técnica sea de rigor, sino ahora que está abriendo camino».

   Y es que hay una cierta lucha en esto de la captura de movimientos y el hecho de que sus actores sean reconocidos por la crítica. La actuación de Serkis como César fue muy alabada por los críticos, sí, pero nadie en la academia lo tomó en serio para ser nominado a un Óscar, a pesar de que hubo gente que insistió para que al menos el actor fuese mencionado. Parte de este error derivó de la ignorancia del público para saber apreciar la actuación que hay detrás de los efectos digitales. El actor aporta todo su carisma y personalidad para dejar un buen trabajo, y muchos no saben que los efectos se apoyan en esta actuación para crear el resultado final. Tras mostrarse el proceso de creación de César desde cero, la gran mayoría comprendió el duro trabajo que tiene que llevar a cabo el actor con esta técnica.

Serkis detrás del personaje de César

Serkis detrás del personaje de César

   Gracias a la gran labor de Andy en el medio, la captura de movimientos ha tomado importancia con los años. Un ejemplo muy famoso fue Avatar. Otros grandes actores han también insistido en que es una forma diferente y única de trasmitir al público, como por ejemplo Benedict Cumberbatch, que interpretó al dragón Smaug en la trilogía de El Hobbit. Andy, por su parte, sigue dándolo todo en este arte tan peculiar y nunca deja de sorprendernos. Fue el capitán Haddock en Las Aventuras de Tintín: el Secreto del Unicornio, volvió a interpretar a Gollum para El Hobbit: un viaje inesperado, y seguirá siendo César después de la reciente El amanecer del planeta de los simios. Ahora, los ojos de muchos están puestos en su próximo estreno más reciente; Star Wars: Episodio VII – El despertar de la fuerza, en el que interpretará al misterioso líder supremo Snoke, y ya se le ha visto por ahí enfundado de nuevo en su traje de lycra… ¿volverá a dejarnos maravillados? Estoy seguro de que la respuesta será afirmativa.

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