Google Books

Google Books

   En octubre de 2004 Google presentó en la Feria del Libro de Fráncfort su servicio conocido como Google Print, que poco tiempo después pasaría a llamarse Google Books, como se le conoce en la actualidad. Esta iniciativa nacía con el ambicioso propósito de escanear, digitalizar y almacenar en su base de datos en línea todos los libros del mundo, ofreciendo un acceso sin precedentes a lo que quizá sea el mayor corpus en línea de conocimiento humano. En 2010 Google estimó que había unos 130 millones de títulos distintos en el mundo y manifestó su intención de tenerlos todos resgistrados a finales de la década del 2000. Sin embargo, a día de hoy continúa lejos de alcanzar su propósito. Según afirmó la empresa el número de títulos escaneados en abril de 2013 superaba ya los 30 millones, pero el proceso de digitalización se ha ralentizado en los últimos tiempos.

   Con este material Google creó una base de datos de libros digitales disponibles para las bibliotecas que participaban en el proyecto. La gran mayoría de títulos escaneados son de no ficción y pertenecen a libros que están en dominio público. Estos últimos pueden ser descargados en formato PDF, aunque hay que recordar que Google Books está regulado por las leyes de copyright de Estados Unidos y que estas pueden ser distintas en otros países. De cualquier modo, los usuarios también pueden realizar búsquedas en los libros protegidos por copyright, aunque con bastantes restricciones en la visualización.

   La postura de Google Books con respecto a los derechos de autor ha sido polémica desde sus comienzos, así que no es de extrañar que antes de que el proyecto cumpliera su primer año comenzaran a llegar demandas por infringir derechos de autor. Una de ellas era de la Asociación de Editores Estadounidenses ‒la AAP‒ y del Gremio de Autores, alegando una «infracción masiva de derechos de autor». Como consecuencia, en 2008 Google propuso pagar extrajudicialmente 125 millones de dólares a los autores de libros escaneados como compensación, pero el acuerdo no convenció a los demandantes. En 2009 Google consiguió llegar a un acuerdo con la Asociación de Editores pero no con el Gremio de Autores.

   En 2013 un juez declaró que la actividad de Google Books era legítima y que estaba acorde con la Ley de Derechos de Autor. Según la sentencia, «Google Books ofrece importantes beneficios para el público. Avanza el progreso de las artes y las ciencias, además de mantener consideración respetuosa por los derechos de los autores y creativos, sin impactar los derechos de copia de los mismos».

   Pero el Gremio de Autores apeló la decisión del Tribunal en 2014 alegando que a pesar de que los usuarios accedían solo a fragmentos de obras el servicio era un sustituto de las obras originales y que la motivación última del proyecto era comercial, a pesar de que la búsqueda era gratuita y libre de publicidad. Sin embargo, el Tribunal de Justicia acaba de resolver esta apelación declarando, entre otras cosas, que el hecho de hacer una copia digital para permitir su búsqueda en Google es un uso transformador, lo que aumenta el conocimiento de los usuarios haciendo uso de la información disponible en los libros de los demandantes sin proporcionar al público un sustituto importante para la materia protegida por derechos de autor de las obras.

   «La división que hace Google de la página en pequeños fragmentos está diseñada para mostrar en el buscador el contexto suficiente que rodea el término buscado, para ayudar a evaluar si el libro entra en el ámbito de su interés (sin revelar tanto como para poner en peligro los intereses de derechos de autor)», declara el juez Pierre Leval. Y Aaron Stein, portavoz a cargo del proyecto, añadió: «Google Books es una forma útil y fácil de encontrar libros que se quieren leer y comprar, mientras que al mismo tiempo que se benefician los propietarios del copyright […] es como un catálogo de fichas en la era digital».

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