1. El plano secuencia en tiempos modernos

   En la primera parte de este artículo acerca de los planos secuencia hablamos sobre el origen de la técnica y mencionamos algunas de las tomas más recordadas del siglo pasado. Hoy os traigo la segunda parte, centrada en cómo se ha explotado el potencial del plano secuencia en la era moderna y el siglo XXI. ¿Os apetece dar un repaso a algunos de los planos más espectaculares de la historia? ¡Vamos allá!

   Quentin Tarantino es uno de los directores de cine que coquetea de vez en cuando de forma sutil con el plano secuencia. Kill Bill – Volumen 1, de 2003, tiene una de estas tomas muy recordadas hoy en día. En ella acompañamos a Uma Thurman hasta los lavabos de un restaurante mientras una banda toca una pegadiza canción y la cámara se desplaza en travellings horizontales y aéreos. Añade a eso una ambientación de lujo y una iluminación juguetona y te queda una toma de apenas un minuto perfecta.

   Irreversible (2002), cinta francesa del argentino Gaspar Noé, supuso en su día todo un escándalo. Y no, no fue porque la cinta poseye en total 12 planos secuencia ni porque estuviese contada en orden cronológico inverso, sino por —entre otras polémicas— el plano secuencia en el que la protagonista Mónica Bellucci es forzada y violada en un túnel subterráneo. Debido a la crudeza de la escena y a que el plano se alarga hasta llegar casi a los 10 minutos, mucha gente no lo soporta y deja la película en este punto. Seguramente esta hubiese sido una toma fuerte pero pasable de haber estado rodada en cortes y siendo de menor duración, pero es precisamente el uso del plano secuencia lo que la hace tan demoledora. Te hace partícipe de lo que ocurre, te deja echar un vistazo largo, haciéndote sentir incómodo y recordándote lo miserable que puede ser el ser humano.

2. Irreversible

Fotograma del plano secuencia más polémico de Irreversible (2002), de Gaspar Noé.

   Es curioso otro detalle de esta técnica audiovisual. Parece que hasta que no llegó el siglo XXI nadie se animó a rodar un plano secuencia de acción directa. Muchas fueron las tomas de presentación de lugares o seguimiento de los personajes, sin embargo, cuando llegó Oldboy (2003), cinta de culto surcoreana de Chan-wook Park, todos nos quedamos con la boca abierta ante el espectáculo del pasillo. Por supuesto, hablo del impresionante plano secuencia de más de 3 minutos del combate del protagonista contra un montón de enemigos. Y la cámara lo capta todo en horizontal como si fuese un videojuego en 2D. Un trabajo coreográfico de mil demonios que se llegó a rodar diecisiete veces en tres días.

   Seguramente Oldboy fue una inspiración para la cinta Tailandesa de Pranchya Pinkaew titulada en España Thai Dragon (2005), la cual posee un poderosísimo plano secuencia de casi 4 minutos en el que el protagonista irrumpe en un edificio y comienza una lucha de auténtica locura. Otro perfecto planteamiento coreográfico sin parangón que no tiene desperdicio.

   En 2006 nos llegó a los cines Hijos de los hombres, del mexicano Alfonso Cuarón, el cual iba a demostrar que en el terreno de los planos secuencia él se sentía como pez en el agua. Con ayuda del inestimable Emmanuel Lubezki (director de fotografía de la cinta), Cuarón llegó a realizar hasta tres impresionantes planos secuencia para su película. Un parto con actuaciones memorables. Una emboscada de casi 4 minutos en el interior de un coche, siendo esta una escena de acción muy impactante por la cercanía del espectador con los personajes, que te hace sentir que tú también estás allí con ellos. Y por supuesto, el climax final de la película con un plano secuencia de 6 minutos que mezcla explosiones y tiroteos con una coreografía de movimientos tremenda. No bromeo si digo que esta última toma quizás sea el plano secuencia más complejo técnicamente rodado jamás.

3. Hijos de los hombres

El plano secuencia del coche en Hijos de los hombres (2006), de Alfonso Cuarón.

   Juan José Campanella debe de tener el honor de ser el director argentino con el plano secuencia más espectacular de su país. El secreto de sus ojos (2009), que ganó el Óscar a mejor película de habla no inglesa, tiene una toma en plano secuencia de 5 minutos exactos que quita el aliento. Comienza con un plano aéreo de un estadio de fútbol, la cámara sobrevuela el lugar hasta llegar a la grada donde se esconde un asesino entre la multitud ferviente que contempla el partido. Nos colocamos junto a la policía que lo está buscando, y una vez lo encuentran, los seguimos en una persecución por los interiores del estadio con la adrenalina a toda pastilla.

   Steven Spielberg se atrevió también con esto del plano secuencia y, para hacerlo aún más inolvidable, lo hizo en animación 3D con Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio (2011). Los que hayan visto la cinta recordarán sin duda la escena. Hablo de la desenfrenada persecución de Tintín y el Capitán Haddock para alcanzar un halcón que lleva en sus garras un importante trozo de pergamino. La acción de más de 2 minutos sin ningún corte es un imposible espectáculo que, de no haber sido por la animación 3D, seguramente no habría podido rodarse, y demuestra que no solo de carne y hueso están hechos los planos secuencia.

   Recordaréis que ya había mencionado en la primera parte de este artículo que los planos secuencia eran un recurso muy poco habitual en televisión. Es normal por su alto coste de producción y complejidad, no obstante, el año pasado tuvimos una sorpresa muy agradable en la primera temporada de True Detective, en ¿Quién anda ahí? (1×04). Cary Fukunaga firmaba la dirección de este plano que cierra el capítulo y dura más de 6 minutos en los que hay una compleja secuencia de tiros y movimientos por parte de los personajes. Se rodó con steadicam, por cierto, y fue todo un hito dado lo raro de ver que es el plano secuencia en la TV —se recuerdan otros de series como Expediente X y el capítulo Triángulo de las bermudas (6×03)—.

4. True Detective

True Detective y su plano secuencia de ¿Quién anda ahí? (1×04), dirigido por Cary Fukunaga.

   Por cierto, ¿sabéis que medio audiovisual sí usa con frecuencia el plano secuencia? Pues lo creáis o no, el videoclip. Sí, el mundo del videoclip se ha visto lleno de planos secuencia a lo largo de su historia. Se ve que es un ambiente en el que la técnica es más sencilla de usar y puede dar pie a puestas en escena muy interesantes dependiendo de la canción. Encontramos por ejemplo vídeos como el curioso Imitation of life del grupo R.E.M. y también Ava Adore de Smashing Pumpkins, o el famosísimo Here it goes again de Ok Go, entre otros. Y en especial, no puedo olvidarme en esta parte del director francés Michel Gondry, genio y figura en esto de los planos secuencia en videoclips que ha dirigido obras tan variadas y originales como Sugar Water de Cibo Matto, Mad World de Gary Jules, The Denial Twist de The White Stripes, Protection de Massive Attack, o Knives out de Radiohead.

   Llegado a este punto y para cerrar el artículo, debo mencionar los dos últimos grandes ejemplos de plano secuencia en el cine reciente. El primer caso es, por supuesto, Gravity (2013). De nuevo Alfonso Cuarón demostrando que en este arte él es un maestro. Una escena introductoria de vértigo total de más de 12 minutos sin cortes donde los efectos especiales son los protagonistas absolutos. Una vez más Alfonso contó con la ayuda de Lubezki en la dirección de fotografía. Hay que aclarar, claro, que los planos secuencia son ideados en su gran mayoría por el director de fotografía de la cinta, y en esto el gran Emmanuel Lubezki parece no tener rival.

5. Birdman

Birdman (2014) de Alejandro G. Iñárritu.

   Es cierto porque Lubezki así lo volvió a demostrar llevando todo un paso más allá en 2014. Hablo del segundo caso y el más reciente de todos de plano secuencia en el cine. Lo que Hitchcock hizo con su película de La soga se volvió a repetir años y años después, esta vez por el mexicano Alejandro G. Iñárritu en su reciente Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia). Seguro que conocéis el caso, la última cinta en ganar el Óscar a mejor película. Toda ella rodada en un falso plano secuencia. Y digo falso porque en realidad lo que Iñárritu hizo con ayuda de Lubezki fue rodar muchos planos secuencia y luego unirlos para aparentar esa sensación de continuidad única como si toda la cinta fuese una obra de teatro. Para falsear los cortes entre toma y toma podemos notar el mismo truco que empleó Hitckcok en La soga, pasar la cámara por zonas oscuras, moverla y acercarla a la espalda de los personajes, etcétera…

   Lubezki, por cierto, estuvo nomidado al Óscar por mejor fotografía en Hijos de los hombres, y llegó a ganar el premio tanto en Gravity como en Birdman. Este año vuelve a trabajar con Iñárritu para El renacido (2015), en el que ya se entreveen nuevos planos secuencia que me muero por ver. Y es que amigos, en el arte audiovisual como ya he venido diciendo, esto del plano secuencia es todo un método distinguido con el que llegar al corazón del espectador. Lo mejor de todo, y aunque suene de locos, es que parece que el techo todavía está lejos. Seguiremos sorprendiéndonos pues, siempre sorprendiéndonos.

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