Gollum (¿o Smeagol?)

Gollum (¿o Smeagol?)

   El afán del ser humano de reírse de cuanto le rodea no tiene límites. Internet, con sus memes, sus redes sociales y su poder para viralizar contenidos ha propiciado que a los pocos minutos de hacerse popular una persona, un hecho, una canción o una película inunden la red infinidad de parodias, críticas, montajes y bromas de todo tipo. Una costumbre que es casi un filón cuando se basa en una clase política poco competente. Pero lo que en muchos países, entre los cuales se incluye España, es el pan nuestro de cada día en algunos lugares en los que la libertad brilla por su ausencia reírse de los políticos puede traer funestas consecuencias, incluyendo ir a parar a la cárcel. En Turquía, por ejemplo, la ley establece que insultar al presidente del gobierno es un delito que se castiga con hasta cuatro años de prisión.

Polémica imagen

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   En esa tesitura se ha visto un ciudadano turco que se ha atrevido a publicar un tuit con fotos en las que se burla del presidente del país, Recep Tayyip Erdoğan, comparándolo con Gollum. Bilgin Ciftci, que así se llama el hombre, se encontró con una inesperada y desagradable acusación por parte de la fiscalía general del estado que pedía los cuatro años de prisión establecidos por la ley. Y como ampararse en la libertad de expresión en Turquía no sirve de nada, el abogado de Ciftci ha recurrido a un argumento tan original como desesperado: alegar que las fotos que utilizó el acusado correspondía al personaje de Smeagol y no al de Gollum, lo supondría que la broma no podría interpretarse como un insulto al no ser Smeagol un personaje malvado.

   El abogado escribe en el documento de la defensa: «Smeagol es un personaje alegre y dulce que no miente, engaña ni intenta manipular a otros. No se trata de un personaje malivado, taimado o malicioso. Esos rasgos de personalidad corresponden a Gollum, que no debería ser confundido con Smeagol. El personaje usado en las fotos nunca soñaría con ostentar el poder sobre otros más débiles que él. No es un matón. De hecho, es un personaje adorable y querido por el público de todo el mundo».

   Así que el razonamiento de la defensa ha llevado a una curiosa situación: el juez del caso tendrá que dictaminar si un personaje literario es malvado o bondadoso y en función de su decisión un hombre podría acabar o no en la cárcel. La vista se ha pospuesto hasta el día 23 de febrero, momento en el que el tribunal deberá juzgar al personaje de El señor de los anillos para decidir el destino de un hombre.

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