Dave Ghrol

Dave Grohl

   Si bien hasta ahora la sección «Se le va la olla» ha servido para retratar las peculiares locuras de algunos de los actores de Hollywood —véase al rey de todos, Shia LaBeouf, a la leyenda de Bill Murray, o al que fuera el mismísimo Gollum, Andy Serkis, hoy voy a romper esa tendencia y a abrir nuevos horizontes en La piedra de Sísifo. Porque, y esto lo sabemos todos, no solo los actores son los dueños de las locas extentricidades (a pesar de que por lo visto Shia no conoce límites). Y es por eso que a partir de hoy en la sección entrará cualquier figura popular, actor o no, que cometa esas divertidas locuras que tanto nos gusta mencionar por aquí. ¿Y quién mejor para abrir nuevos horizontes que una leyenda del rock viviente? Exacto, hoy vamos a repasar cómo a Dave Grohl se le va la olla.

   Para poneros en situación, aunque muy raro se me hace que no conozcáis al protagonista de hoy, Grohl es un músico multiinstrumentalista, fundador y líder de la banda estadounidense Foo Fighters. También fue el baterista de Nirvana, hasta que Kurt Cobain puso fin a su vida, claro, y la banda se disolvió. No obstante, Grohl fue el único de aquella famosísima agrupación de grunge que consiguió mantenerse en la escena y no quedar relegado al olvido, bajo la larga sombra de Cobain. A lo largo de los años, y debido sobre todo a su culo inquieto, Dave llevó muchísimos proyectos a cabo. De todos, el más famoso Foo Fighters, por supuesto. Siempre se ha caracterizado por tener un sentido del humor disparatado y vitalista. Entre una de sus locuras, se encuentra su extrema adicción por el café, la cual se demostró en un divertido vídeo títulado «Dave Grohl in FRESH POTS!» filmado durante la grabación del álbum homónimo Them Crooked Vultures en el que él colaboró, y se le puede ver pidiendo café y totalmente enérgico a causa de la cafeína de este.

   También se dice de Grohl que durante un tiempo utilizó uno de sus Grammys para detener la puerta de su cuarto. Quizás sea verdad o no, pero lo que sí es cierto es que en el año 2000, durante una gira por Australia con Foo Fighters, fue detenido por la policía y le prohibieron conducir en el país ya que lo habían encontrado manejando una Scooter borracho. Sin embargo, Dave no es un tio agresivo ni se le ha subido la fama a la cabeza. Es muy conocido por su buen trato con los fans. Se le ha visto compartir cerveza en medio de los conciertos o, directamente, acudir a eventos de grupos que le gustan como un asistente más del público. Además se preocupa por la no violencia, y quiere que todos se lo pasen bien durante sus shows. Muy recordado es el incidente de 2011, en el iTunes Festival, cuando Grohl paró de tocar porque entre el público un fan se estaba pelando con otra gente. Dave, ni corto ni perezoso, se dirigió a él bastante irritado y sus palabras, obviando insultos de por medio, fueron las que siguen: «Tú no vienes a mi show a pelear. Mírame. Sal de aquí ahora mismo. Tú vienes a mi show a bailar. No aguanto estas estupideces. Vosotros venís aquí a pasar un buen rato y este tipo ya se puede ir largando».

Dave como diablo en la película Tenacious D Dando la nota.

Dave como diablo en la película Tenacious D Dando la nota.

   Como mencioné antes, una de sus muchas locuras residen en su humor. Los seguidores de Foo Fighters están acostumbrados a ese tipo de comedia que acompaña con regularidad los vídeos de la banda. Por ejemplo, el siempre alocado e hilarante videoclip de su tema Learn to Fly, en el que los miembros de la banda se disfrazaban de mujeres y otros personajes, entre ellos Dave como colegiala o una mujer muy voluminosa. En dicho vídeo aparecen también Jack Black y Kyle Gass, músicos de Tenacious D, los cuales son muy amigos de Dave. Tanto es así, que cuando hicieron la película Tenacious D: Dando la nota, decidieron que Dave Grohl participase en ella, y fue ni más ni menos que el propio diablo. Con un maquillaje que lo dejó irreconocible, Grohl se enfrentó en un duelo épico de guitarras y batería con los chicos de Tenacious D, en uno de los mejores y más divertidos cameos rockeros del cine.

   Hace no mucho, en 2014, Dave y los suyos de Foo Fighters decidieron salir de gira bajo un seudónimo para pasar desapercibidos entre las grandes masas y así poder tocar en locales más reducidos y volver un poco a esos inicios discretos. Lo gracioso del asunto es que escogieron como seudónimo para la banda el curioso nombre de The Holy Shits, y decían ser un grupo tributo a, atención, la propia banda Foo Fighters. Imaginaos las caras y la emoción del público cuando descubrían que esos rockeros que salían a tocar eran en realidad los miembros de Foo Fighters originales.

   Sin embargo, quizá la mayor locura en la carrera de Dave llegase este mismo año, con la más reciente gira de la banda. Durante un concierto en Suecia, en medio de la canción Monkey Wrench, Grohl se vino tan arriba que perdió de vista los límites del escenario y se cayó de él, con tan mala suerte que se rompió la pierna derecha. En medio del accidente, Dave dijo por el micrófono que iba a ver qué tenía. El resto del grupo amenizó como puedo el tiempo en que tardó en regresar Dave, y cuando este llegó, con la pierna escayolada, se puso a cantar My Hero sosteniéndose sobre unas muletas. Después, como si no hubiese ocurrido nada, se sentó y prosiguió el concierto. En su cuenta de Twitter llegaron a subir la fotografía de la radiografía de la pierna rota. Lo mejor es que esto no termina aquí. Tres semanas después se reanudó la gira tras operarle la pierna. Abrieron un concierto en Washington y Dave protagonizaba el evento sentado en un trono de guitarras con movimiento propio y la pierna en alto escayolada.

El trono de guitarras de Ghrol.

El trono de guitarras de Grohl.

   Así continuó Foo Fighters su gira, con Dave con una pierna rota, pero renegándose a cancelar los conciertos. Y gracias al trono, podía moverse por el escenario siempre sentado, pero con una energía irrefrenable. Entre muchos músicos invitados a los conciertos, hubo un hombre (de dudosas dotes musicales) que subió a cantar Seven Nation Army de The White Stripes. Al terminar, Dave exclamó: «A la mierda, ese tío es en realidad mi médico». Pero sin duda, una de las cosas más tiernas y emotivas de esa gira, ocurrió en un concierto en Colorado. Mientras Dave cantaba una versión en acústico de My Hero, se dio cuenta de que un hombre entre el público, algo borracho, estaba llorando. Grohl, como siempre tan carismático, se dirigió a él por el micro y le dijo: «No llores, sé que estás borracho, no llores… Te quiero». Hizo subir al hombre, que se presentó como Anthony, y también algo emocionado el cantante de Foo Fighters le comunicó: «Voy a cantarte esta maldita canción a la cara. […] Tú y yo, quiero lágrimas de verdad, más vale que cantes conmigo».

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