Los 'millennials' leen más que los mayores de 30 años

Los ‘millennials’ leen más que los mayores de 30 años

   Uno de los tópicos más frecuentemente repetido en los últimos tiempos es que los jóvenes no leen o cada vez leen menos. La entrada de la tecnología en el sector del ocio ha hecho que el libro tenga duros competidores como la televisión, Internet, las redes sociales, los móviles o las videoconsolas. Todos ellos, al igual que el libro, pueden tener la capacidad para transportarte a otros mundos pero, a diferencia del libro, casi nunca requieren un mínimo de sosiego, de pausa, de reflexión. Sin embargo, ¿cuánto hay de cierto en este tópico?

   Hace poco veíamos que la edad puede influir en los hábitos de lectura y, además, un estudio realizado en 2014 por Common Sense Media que comparaba datos de 1984 con otros de 2012 acotaba la cuestión a una edad concreta: aunque en general la cantidad de jóvenes que aseguran no leer nunca ha aumentado, si segmentamos por edad hay que decir que los niños leen con mucha más frecuencia que los adolescentes. La frontera entre la lectura y la no lectura parece estar en los 13 años. Pero los estudios, al igual que los tópicos, no hay que creérselos a pies juntillas. Un nuevo informe realizado recientemente por el Pew Research Center, a partir de una muestra de más de 6.000 sujetos de más de 16 años, asegura que los millennials tienden a leer más que los mayores de 30 años, algo que contrasta con estudios anteriores.

   El estudio ha dividido a los millennials, aquellos jóvenes que llegaron a su vida adulta con el cambio de siglo, en tres grupos de edad: un primer grupo de estudiantes de secundaria ‒16 y 17 años‒, un segundo de universitarios ‒desde los 18 hasta los 24‒ y un último grupo que abarca delos 25 a los 29 años. Como denominador común de todos ellos está la importancia de la tecnología en sus vidas: un 98% de los millennials usa Internet y un 90% tienen redes sociales; además, más de tres cuartas partes tienen un smartphone y muchos de ellos además poseen una tablet o un libro electrónico.

   Según el estudio, el 88% de los menores de 30 años ha leído un libro en el último año, mientras que si nos detenemos en las personas mayores de 30 años de edad las estadísticas caen al 79%. Hay que recordar que los datos se ciñen a Estados Unidos y que no son necesariamente extrapolables a España, pero en cualquier caso resultan interesantes como reflexión. El análisis también se detiene en el uso que se hace de las bibliotecas. Una vez más los millennials vuelven a ser más propensos a usar este recurso en los últimos doce meses, tanto en su versión física como en la digital. En concreto un 50% de ellos afirmó haberlo hecho, frente a un 47% por parte de los mayores de 30.

   Si segmentamos al grupo de los menores de 30 años por edad encontraremos que los adolescentes suelen leer con una intención académica y son los más propensos a pedir prestado la mayor parte de los libros que leen aunque no valoran tanto las bibliotecas públicas como un recurso personal y comunitario. En contraposición, los universitarios son los menos proclives a usar las bibliotecas y suelen comprar antes que pedir prestados los libros que leen. Por último, las personas con edad comprendida entre los 25 y los 29 años comparten muchos de los hábitos lectores de los mayores de 30 años. De hecho, de los tres grupos de millennials son los que menos suelen leer. En este último grupo se reconoce el valor de las bibliotecas, un recurso que usan con mayor frecuencia sobre todo cuando son padres.

   Es importante tener en cuenta que la edad no es el único factor ni el más importante a la hora de determinar los hábitos lectores ni el uso de las bibliotecas. Hay que considerar otros aspectos como el económico, el social, el cultural y el tecnológico, lo que se traduce en unas conclusiones complejas y a menudo contradictorias dentro de un mismo grupo de edad.

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