En Enfermos del libro Miguel Albero hace un repaso por algunas de las bibliopatías propias y ajenas más significativas. Entre ellas, dice el autor, la bibliocleptomanía, es decir, el innoble acto de robar libros, es una de las más odiosas. Sí, en efecto, hay quien roba libros. En las bibliotecas, que lo saben, suelen incluir un texto enmarcado que advierte que existe peligro de excomunión contra quien se atreva a quitar, sustraer o enajenar ‒por cierto, formidable palabra‒ un libro. En las librerías parece que no tienen tanta fe y el cartelito se lo han ahorrado. Recientemente la editorial Vintage Books ha publicado un tuit con los títulos más robados en librerías. En la lista aparecen Haruki Murakami, Bret Easton Ellis, Chuck Palahniuk, Kurt Vonnegut, Henry Miller, William Burroughs, Charles Bukowski o Jack Kerouac, entre otros.
El tema ha llamado la atención de Open Culture que ha rescatado un artículo que la autora Candice Huber hizo a raíz del lanzamiento de la película de La ladrona de libros en 2013 sobre los libros más robados. En bibliotecas, a pesar de la intimidatoria advertencia, estaban a la cabeza el Libro Guinness de los Récords y la Biblia. En las librerías los resultados son algo parecidos a los de Vintage Books. Menciona cualquier libro de Bukowski o William Burroughs, En el camino de Kerouac, novelas gráficas en general, El gran Gatsby de Scott Fitzgerald, varios de los libros de Hemingway, libros del humorista David Sedaris, La trilogía de Nueva York de Auster, Miedo y asco en Las Vegas de Hunter S. Thompson, Las vírgenes suicidas de Jeffrey Eugenides, Roba este libro de Abbie Hoffman y El alquimista de Paulo Coelho. Huber señala que la característica común de los primeros de la lista es que suelen tratar sin tapujos temas como el sexo o las drogas. Además dice que Bukowski y Burroughs son tan robados que muchos libreros tienen que tenerlos detrás del mostrador. Algo parecido a lo que dice Melissa Macaulay en el blog de The Editing Company con respecto a El club de la lucha cuando estuvo trabajando en Indigo books.
Esta lista la contrasta Open Culture con otra publicada en 2009 por The Guardian dedicada exclusivamente a librerías británicas. En ella aparecen como los libros más robados un par de guías, una de Londres y otra de Europa, algunos cómics como Tintín, Astérix o Spiderman, Harry Potter y un libro de Banksy.
Existen infinidad de listas de este tipo porque aunque haya ciertos libros o libros de determinados autores mucho más propensos a ser robados que otros, no hay estadísticas definitivas. Ron Rosenbaum señala en una columna de 1999 en The New York Observer que dentro de la lista de Barnes & Noble estaban Martin Amis, Paul Auster, Georges Bataille, William S. Burroughs, Italo Calvino, Raymond Chandler, Michel Foucault, Dashiell Hammett, Jack Kerouac, Jeanette Winterson, pero a la cabeza de todos ellos estaba Charles Bukowski. En 2008, Paul Constant dijo que esta lista era más o menos fiel, pero añadía a Bukowski, a Jim Thompson, a Philip K. Dick a Burroughs y a cualquier novela gráfica. Especialmente robados son, según Constante, los libros de Hunter S. Thompson y los autores de la generación Beat, Chuck Palahniuk, Haruki Murakami y Mark Z. Danielewski. La de Margo Rabb en The New York Time incluye a Martin Amis, Charles Bukowski, William S. Burroughs, Raymond Carver, Don DeLillo y Jack Kerouac. Rabb insiste, una vez más, en la costumbre de situar a estos autores detrás del mostrador.
Como puede verse, hay numerosas y significativas coincidencias en todas las listas. Los libros más robados tienden a ser un grupo muy concreto y delimitado, con poca variación a lo largo del tiempo. Constant esboza en su artículo un perfil de los bibliocleptómanos habituales que permiten explicar el porqué de estas coincidencias: hombres blancos jóvenes satisfechos de sí mismos que leen ficción. Habrá que ir pensando en incorporar el cartelito de las excomuniones a ver si así se les consigue amedrentar.
No hay comentarios