Paseando el otro día entre antiguos artículos de La piedra de Sísifo, me topé con uno que en su día ya me había gustado mucho, y esta vez, releyéndolo, me dio una idea, precisamente esta que estáis leyendo ahora mismo. El artículo, si alguno se acuerda o no lo conoce, se titula Mi vida en libros, y lo publicó Alejandro hace ya tres años. Para resumir; Alejandro se inspiró en un juego de Relatos Magar en el que hay que crear una especie de autobiografía lectora, un recorrido de nuestra vida dividida por etapas de cinco años en las que diferentes libros nos fueron marcando de forma personal.
Leyendo su entrada, se me ocurrió darle un giro a dicho juego y hacerlo con películas, sí, porque ya sabéis lo mucho que me gusta a mí el cine. Y he pensado: «Eh, esto puede ser divertido». Así que allá voy. Esta vez, no obstante, mi vida en películas estará dividida por etapas de cuatro años, ya que todavía soy bastante joven y de lo contrario esto quedaría algo vacío. Venga, empiezo…
Mi vida en películas
De 3 a 6 años: Tarzán, de Disney
Cada vez que recuerdo mi niñez ante un televisor, es imposible que no me vengan imágenes de esta película a la cabeza. Tarzán, el mítico, el de dibujos. Eso sí era una buena película para niños. Lo tenía todo para que se me quedase marcada a fuego. Y, además, es imposible que me olvide de ella porque por aquella época mis padres cometieron el fatal error de comprarla en formato VHS y yo le pedía todos los días, repito, todos los días, que la pusiesen en el reproductor para poder verla otra vez más (Space Jam era otra de esas que repetía mucho por esos años). Así que ahí estaba Phil Collins cantando aquello de «Hijo del hombre, un hombre un día serás», y Tarzán presentándose ante Jane con sus «¡Yo Tarzán!», y aquel montaje increíble en el que se veía cómo Tarzán pasaba de niño a adulto trepando, saltando, corriendo entre animales y por la selva… ¿Cómo no iba a fliparme semejante película?
De 6 a 9 años: Jumanji, de Joe Johnston
Después de Tarzán me obsesioné con Jumanji. Otra de aquellas películas que en casa teníamos en VHS y que una y otra vez mis padres rebobinaban para que yo disfrutase como un enano. Me sabía los diálogos de memoria, me conocía todos los gestos de Robin Williams en pantalla, me sabía todas las pruebas por las que pasaban en el juego, y cómo acababa, me la sabía de arriba abajo y sin embargo nunca me cansaba de ella. Era casi insano. Por suerte, hoy día ya no veo la misma película cien mil veces, ja, ja, ja.
Jumanji tenía una magia especial que a mí me atrapó. Puede que gran culpa de ello residiera en la presencia del señor Williams, que me tenía maravillado. Por aquella etapa otras dos películas suyas, El hombre bicentenario, y Jack, también me tenían locamente fascinado, aunque ninguna se repitió tanto como Jumanji. ¡Qué recuerdos!
De 10 a 13 años: El Señor de los Anillos, de Peter Jackson
Empezando ya a ser una chavalín, era obvio que la gran trilogía que se sacó de la manga Peter Jackson sobre el universo fantástico de Tolkien me tenía que tocar muy fuerte. El Señor de los Anillos, las tres pelis en general, me marcaron aquellos años. Todavía hoy siguen siendo unas de mis pelis favoritas y creo que no se ha vuelto a hacer algo tan maravilloso y gigantesco en el cine de fantasía. La primera era mi preferida. La segunda la teníamos en DVD en casa, en versión extendida, y es la que más veces he visto, y la tercera me volvía loco con todas las batallas y desenlaces emotivos.
Con esta saga comencé a apreciar muchísimo más el cine y mi mente empezó a comprender todo el trabajo que había detrás de una película. Recuerdo cómo la gente hablaba de las técnicas que había usado Jackson, los trucos de perspectivas para que los hobbits pareciesen pequeños al lado de Gandalf, y todos aquellos efectos especiales y de maquillaje. Era sublime.
No quiero olvidarme, de que por aquellos años también me chiflaron las pelis de Austin Powers, la española La gran aventura de Mortadelo y Filemón, y por supuesto, la bestia de James Cameron, Titanic (que me hizo tener más miedo al mar abierto del que ya tenía yo de por sí).
De 14 a 17 años: La carretera (The Road), de John Hillcoat
En esta etapa empecé a ver muchísimas más películas y a verlas con otros ojos, ya más mayor, más maduro. Cintas como Cadena perpetua, Memento, American History X, Wall-E, u Origen, me encandilaron y aún hoy me gustan muchísimo, siendo de mis favoritas. Pero entre todas, tengo que escoger en esta parte La carretera (The Road), la adaptación a la gran pantalla del libro de Cormac McCarthy, pues esta película supuso para mí la inspiración, la mecha, para dar el salto de una vez por todas y escribir mi primera novela. Supongo que me encandiló su propuesta post-apocalíptica, las actuaciones de los dos protas (Viggo está inmenso en su papel), la fotografía tan inmersiva, o el final tan críptico, entre otras cosas… Supongo que fue un compendio de todo un poco y en el momento justo. Por eso, a este filme le debo ese mérito, y eso es decir mucho.
De 18 a 21 años: Náufrago, de Robert Zemeckis
Por último, después de pensarlo mucho, quiero seleccionar para este momento actual de mi vida a Náufrago como LA película. Y no es que Náufrago me haya marcado recientemente. No, esta obra maestra de Robert Zemeckis ya había pasado ante mi ojos hace tiempo, por aquellos años en los que se estrenó. ¿Qué puedo decir de ella, entonces? Simplemente, Tom Hanks es uno de mis actores favoritos, Zemeckis uno de mis directores favoritos, y esta cinta es espectacularmente perfecta. Estoy enamorado de toda ella.
Y la selecciono para este momento de mi vida porque ahora, cada vez que pienso en una gran película, me vienen muchas a la cabeza, pero Náufrago siempre está ahí. Podría verla cien mil veces, como cuando mi yo niño veía lo mismo todos los días, y no me cansaría. Tiene momentos que me ponen los pelos de punta y su guión me gusta mucho. Toda la sección de la isla es fabulosa y algunas de sus particularidades me inspiraron personalmente.
Hay muchas otras películas, por supuesto, pero a esta le tengo un cariño muy especial y últimamente ha salido a flote, recordándome lo mucho que me fascina.
Y vosotros, ¿también tenéis películas que os marcaron en diferentes etapas de vuestras vidas?
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