Conseguir llegar a un buen nivel de productividad enfocándonos en nuestras tareas de manera eficiente, eficaz y efectiva no siempre es fácil, ya sea porque tendamos a procrastinar, porque nos desmotivemos con facilidad o simplemente porque carezcamos de las herramientas necesarias. Las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestras vidas para facilitarnos el día a día tanto a nivel personal como profesional, pero al mismo tiempo son una fuente constante de distracciones que no siempre ayudan a organizar y gestionar mejor nuestro tiempo. En este contexto han surgido decenas de aplicaciones enfocadas a aumentar la productividad, algunas más concretas y otras más generales, algunas más complejas y otras más sencillas.
Sin embargo, entre todo este maremágnum de aplicaciones, en los últimos tiempos han surgido voces afirmando, quizá por un exceso de fatiga digital, que las mejores herramientas de productividad son un cuaderno y un bolígrafo. Es el caso del diseñador Ryder Carroll, que ha creado un sistema de productividad llamado Bullet Journal el cual usa poco más aparte de estos utensilios ‒si acaso, en algunos momentos, se le podría añadir una regla‒.
Para empezar, el Bullet Journal cuenta con varias secciones fijas: un índice en el que se enumeran las páginas, un registro a largo plazo de los eventos, tareas y fechas para los próximos seis meses, un registro mensual y uno diario. Uno de los puntos clave de este sistema son los registros diarios, que permiten mezclar en un mismo lugar notas, tareas y eventos, distinguiéndolos con un simple signo: a las tareas se les pone un punto, a las notas un guión y a los eventos un círculo. Además se pueden añadir otras marcas para señalar el estado de las tareas. Una «X» en un punto implica que la tarea está en proceso y una flecha que esta pasará a otro día. Por su parte, el índice permite llenar el cuaderno con todo tipo de anotaciones y que podamos encontrarlas fácil y rápidamente.
Probarlo apenas requiere tiempo y dinero. Basta con un cuaderno cualquiera y un rato. Para empezar hay que hacer un índice, para el cual Carroll recomienda dejar unas cuatro páginas. A continuación se crea el registro mensual del mes en el que estemos. Se escribe el nombre del mes en la parte superior de la página, y debajo los días del mes con la primera letra del nombre de cada día al lado de las fechas. Ya solo queda ir rellenando los eventos y por supuesto añadir el registro en el índice. La siguiente página en blanco la reservaremos para el registro diario. Se escribe la fecha en la parte superior y a continuación se van anotando las notas, las tareas y los eventos. Al final del día se crea un nuevo registro diario para el día siguiente y se traslada a él cualquier tarea que no se hubiera terminado o que esté pendiente.
Una de las grandes ventajas del sistema es su flexibilidad. Se puede usar como una herramienta de productividad pura y dura pero también como un diario más personal, en el que anotar todo lo que interese, lo que hemos comido o lo que nos ha parecido tal o cual evento, o se pueden añadir fotografías, dibujos, tiques, entradas, o cualquier tipo de recuerdo.
Personalmente no soy muy amigo de las aplicaciones de productividad pero son muchas personas que declaran haber usado el sistema y afirman que funciona, entre ellas Belle Beth Cooper en Quartz. Quizá sea consecuencia de esa fatiga digital, pero hay que reconocer que el hecho de reducir el método a un cuaderno y un bolígrafo tiene su encanto. Ya os contaré qué tal me funciona.
Yo uso Google Inbox para absolutamente todo. Es un Gmail estándar pero en el que puedes: añadir notas, enviar a futuro, marcar como completado, borrar o simplemente dejar ahí parado.
Lo que hay en la visual principal es lo que hay que hacer. Si es importante pero no todavía, me lo envío al futuro que yo elija. Si no lo es, lo borro. Si es importante y me ocupo de ello pronto, lo dejo ahí.
Además tiene una opción de importantes. Marcados con un simbolito como de chincheta, los importantes aparecen resaltados al pulsar un botón 🙂
Muchas gracias por descubrirme esta técnica. Hace dos semanas que la uso y ha reemplazado a las 1001 apps que alguna vez probé y nunca pude mantener más de 2-3 días.
[…] la tecnología, esa es tener un sin número de herramientas que nos permiten ser más eficientes, organizar nuestro trabajo o estructurar las tareas. Hay programas o archivos, muchos de […]