«He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos.» Esta frase, atribuida al agustino Thomas De Kempis, podría ser la síntesis perfecta del libro que el fotógrafo de Magnum Steve McCurry ha dedicado al maravillos acto de leer. Todas las imágenes provienen de la colección que McCurry ha acumulado en los últimos cuarenta años sobre personas disfrutando de la palabra impresa, inspiradas muchas de ellas en el trabajo del mítico fotógrafo André Kertész, a quien el libro pretende homenajear.
BBC ha publicado un artículo recogiendo algunas de esas fotografías. En él se destaca una frase que Paul Theroux ha escrito para el libro de McCurry: «Los lectores rara vez se sienten solos o aburridos, porque la lectura es un refugio y una iluminación». A fin de cuentas, Rubén Darío consideraba al libro como la «antorcha del pensamiento». Esa luminosidad en las caras de los lectores de McCurry es, para mí, uno de los atractivos más cautivadores de sus imágenes. Eso, y la enorme diversidad de razas y culturas que hay en los lectores de las fotos, procedentes de nada más y nada menos que de treinta países, todos ellos unidos por un mismo denominador común, por un puente que, a fin de cuenta, no solo une a seres humanos en el espacio sino también en el tiempo. ¿Acaso uno no puede vislumbrar, a la vista de las imágenes, a lectores de otras épocas haciendo exactamente lo mismo que nos muestran las fotografías de McCurry?
Interesante homenaje a la lectura