La nueva novela de David Foenkinos, La biblioteca de los libros rechazados1, tiene un punto de partida insólito que seduce a los lectores más románticos: The Brautigan Library, una biblioteca que acoge todos los libros que jamás llegaron a publicarse porque fueron rechazados por las editoriales.

   La idea de semejante depósito bibliográfico nació a raíz de la novela que el escritor norteamericano Richard Brautigan publicó en 1971, The abortion. An historial romance. La historia estaba protagonizada por el bibliotecario de una biblioteca que aceptaba en depósito todos los libros inéditos que ninguna editorial había querido publicar.

Portada de The abortion. An historical romance (Simon and Shuster ed.). El hombre de la fotografía es el mismo Richard Brautigan.

   Richard Brautigan (Washington 1935- California 1984) fue un escritor y poeta perteneciente a la generación beat que supo hacer del fracaso su marca personal. Sus cuentos, novelas y poemas, tan imaginativos y surrealistas que a menudo eran tachados de alucinatorios, no siempre obtuvieron el beneplácito de críticos y lectores. Brautigan conocía muy bien lo que era el rechazo editorial porque lo había experimentado decenas de veces en sus propias carnes. Estos altibajos en el reconocimiento de su trabajo a menudo le sumían en una depresión agravada por su alcoholismo.

   A la muerte de Brautigan, que se suicidó de un tiro en la sien en una vieja casa solitaria de Bolinas (California), uno de sus lectores, el fotógrafo Todd Lockwood, decidió hacer real el imaginario del escritor. En 1990, Lockwood abrió una biblioteca en Vermont para ofrecer un espacio propio a todos los manuscritos que habían recorrido sin éxito los despachos de los editores. La única condición para depositar allí el libro inédito era que lo llevase su propio autor, como el final de un viaje de peregrinación en reconocimiento del fracaso, como una despedida definitiva y física del escritor que se ha rendido. La biblioteca estaba abierta al público, que podía leer dichos manuscritos, y era administrada por voluntarios.

   Como no podía ser de otra forma, Lockwood la bautizó con el nombre de The Brautigan Library2 y tuvo un éxito inesperado: centenares de escritores frustrados depositaron en ella sus libros repudiados por el mundo editorial. Los manuscritos en las estanterías solían separarse por botes de mayonesa y clasificados según una temática peculiar, además de por números. Con el tiempo, este sistema de clasificación recibió el nombre de The Mayonnaise System3.

   En 2005 la biblioteca Brautigan cerró por problemas económicos y Lockwood almacenó todos sus libros con la esperanza de que encontrasen otro hogar. La oportunidad llegó en 2010, cuando The Clark County Historical Museum y The Creative Media & Digital Culture Program (CMDC) recogieron el testigo del fotógrafo y trasladaron todo el fondo bibliográfico a Vancouver, donde The Brautigan Library volvió a abrir sus puertas a los lectores y a los escritores desesperanzados. Allí continúa hasta la fecha, bajo la dirección de Susan M. G. Tissot, responsable del museo, y John F. Barber, miembro del CMDC.

   (1) Foenkinos, David: La biblioteca de los libros rechazados. Alfaguara (2017)

(2) The Brautigan Libreary home page: http://dtc-wsuv.org/brautiganlibrary/

(3) The Mayonnaise System: http://dtc-wsuv.org/brautiganlibrary/?page_id=1141

Para más información sobre la idea de The Brautigan Library, El País, Babelia, 4 de julio de 2014: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/07/01/babelia/1404218227_025028.html

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