La utilidad de la ciencia ficción está más allá de toda duda. El género de la especulación por excelencia tiene la capacidad de representar el mundo como podría ser, como debería o como no debería ser, y de visualizar los caminos que llevan a él para hacerlo realidad o evitarlo. Las anticipaciones de la ciencia ficción al futuro son innumerables. Es por eso que Rod Serling, autor de La Dimensión Desconocida, definió el género de la siguiente forma: «La fantasía es lo imposible hecho probable. La ciencia ficción es lo improbable hecho posible». Por su parte, Isaac Asimov, la define como «esa rama de la literatura que pacta con la respuesta de los seres humanos para cambiar la ciencia y la tecnología».
Teniendo en cuenta esto, no es tan sorprendente que un organismo dedicado a diseñar y gestionar concursos públicos para fomentar el desarrollo tecnológico haya decidido recurrir a autores de ciencia ficción para crear un consejo de asesores que marque una hoja de ruta para el futuro. El organismo en cuestión es la Fundación X-Prize, una organización sin ánimo de lucro que fomenta competiciones de alto nivel para conseguir avances radicales en beneficio de la humanidad. Y no es cualquier fundación. La X-Prize otorga el Premio Ansari X, que premia al mejor proyecto de exploración espacial turística con 10 millones de dólares. O el premio X Archon Genómica cuyo objetivo es secuenciar 100 genomas humanos en 10 días o menos.. La Fundación X-Prize trata temas tan diversos como la conservación de la biodiversidad, la cartografía de los océanos, el desarrollo de combustibles limpios de aviación, el almacenamiento de energía, la vivienda sostenible o la captura de CO2.
El consejo de asesores formado por autores de ciencia ficción tendrá 64 consejeros, entre los que se incluyen algunos de los nombres más grandes del género, no solo en literatura sino en cine o televisión: Charlie Jane Anders, Paolo Bacigalupi, Cory Doctorow, Neil Gaiman, David Goyer, Nancy Kress , Annalee Newitz, Larry Niven, Bruce Sterling, J. Michael Straczynski, Charles Stross o Andy Weir, entre muchos otros. El consejo tendrá reuniones virtuales de forma regular durante todo el año y puntualmente se reunirá en persona para elaborar las hojas de ruta para el futuro, identificando «los catalizadores, conductores y mecanismos ideales» que permitan establecer los futuros premios de la Fundación. Se centrarán en temas tan dispares como el medio ambiente, los recursos energéticos, la salud y el bienestar, la educación o el espacio y las nuevas fronteras.
El primer proyecto que se pondrá en marcha será una antología de relatos de ciencia ficción en colaboración con la aerolínea japonesa All Nippon Airways de Japón. Las historias contarán, desde la perspectiva de los pasajeros, cómo un vuelo ficticio de Tokio a San Francisco será misteriosamente transportado 20 años hacia el futuro.
El objetivo del consejo es, explican desde la Fundación X-Prize, «acelerar el cambio positivo en el mundo reuniendo» a las personas que ya han estado haciendo precisamente eso. Algunos de los proyectos de la fundación, de hecho, se han inspirado directamente en la ciencia ficción, por lo que crear este consejo de asesores supone darle carta de reconocimiento a algo que ya venía ocurriendo: que la realidad se basara en la ciencia ficción para mejorar el mundo.
Que existan estos grandes apoyos supone un mundo. Me alegra saber de ellos 😀
[…] son una prueba de ello. Conviene tenerlas en cuenta porque la utilidad de la ciencia ficción para crear un mundo mucho mejor está más allá de toda […]