8 dormitorios de escritores

   No cabe duda de que la mejor manera de conocer a un escritor es a través de su obra. Pero no es la única. También es lícito hacerlo, por qué no, acercándose a su vida o visitando los lugares por los que pasó. No solo porque en algunos casos eso acabe convirtiéndose en materia prima para su obra, sino también porque no es extraño que su personalidad se refleje en la forma en que se visten, en los lugares donde pasan su tiempo o en las cosas de que se rodean. Pocos lugares hay más significativos para un escritor que sus dormitorios, donde pasan una buena parte de su tiempo, no solo durmiendo y soñando con nuevos libros sino también, cuando la cama comparte habitación con un escritorio, trabajando, como ocurre con Flannery O’Connor, con Henry David Thoreau o con Emily Dickinson.

   Truman Capote se describió a sí mismo como «un autor completamente horizontal», que además de escribir acostado necesitaba hacerlo «con un cigarrillo y un café a mano». James Joyce también comenzó a escribir en la cama a medida que su vista se fue deteriorando. Marcel Proust escribía en la cama por la noche, y dormía durante el día y de Valle-Inclán escribió Gómez de la Serna: «nunca tuvo despacho ni mesa-escritorio, pues escribía en la cama como un agonizante y llenaba cuartillas y cuartillas en la posición más violenta».

   Quizá por eso, algunos dormitorios pueden llegar a decirnos de un autor casi tanto como su escritura. Al fin y al cabo son el espacio más íntimo de una persona. Un ejemplo claro es el sobrio dormitorio de William Faulkner, en cuyas pareces el autor solía anotar ideas para sus novelas. La sencillez del dormitorio de Henry David Thoreau frente al estilo romántico y sobrecargado de Víctor Hugo, tapizado con un papel de rojo intenso, lleno de sensualidad. La pulcritud de Dickinson, que solo necesitaba una pequeña mesa y mucha luz natural para componer sus versos, frente a las estanterías llenas de libros de Virginia Woolf o la luminosidad del dormitorio de Hemingway de su casa de Key West.

   Home Advisor, una plataforma con herramientas y recursos gratuitos para el hogar, ha elaborado un conjunto de ilustraciones con la planta ocho dormitorios de escritores célebres. El fin último de las ilustraciones es servir de inspiración y proporcionar ideas para que los usuarios ‒no solo los fanáticos de cada escritor‒ puedan aplicarlos al diseño de sus propios dormitorios, por eso cada una se acompaña de una sencilla descripción y de ideas para poder implementar ese diseño. Un ejercicio curioso puede ser el de comparar las ilustraciones con fotografías reales de cada uno de los dormitorios, de las cuales ya hemos publicado varias en alguna ocasión.

Comentarios

comentarios