La librería Bartleby (Calle Cádiz 50, Valencia). Comics, libros, vino y un buen ambiente para hablar de lo que más nos gusta.

¿De qué se habla en una tertulia literaria?

Alberto Torres Blandina (Cosas que nunca ocurrirían en Tokio, Con el Frío, Contra los Lobos…) organiza estas reuniones en la librería Bartleby de Valencia. Un grupo de escritores, un libro en común, todo por hablar, nada que esconder.

Por fortuna, se han encontrado las crónicas de lo allí sucedido.

Julio 2017

Aunque Caminen por el Valle de la Muerte de Álvaro Colomer

En esta ocasión nos reunimos para hablar de una novela bélica de ficción o de una novela basada en hechos reales, depende de a quién se le pregunte.

Según explicó uno de los tertulianos, el germen de esta novela fue la documentación para otro proyecto que Álvaro Colomer tenía en mente; una historia de ficción sobre un mercenario. Entrevistando a uno de ellos, éste le dijo:

«De todas formas, no entiendo por qué quieres escribir una novela sobre un mercenario ficticio cuando tienes una historia real en la que intervinieron soldados españoles y mercenarios estadounidenses»

Dicho, 5 años de trabajo, y hecho. El escritor intentó primero documentarse con soldados y burócratas españoles, pero se dio de bruces con un laberinto de papeleo, llamadas telefónicas y correos electrónicos. Entonces viajó por los Estados Unidos, Irak y El Salvador para recopilar toda la información posible, desde todos los puntos posibles, de la batalla a la que se refería el mercenario, la de Najaf. Con muchas entrevistas y datos conseguidos que dejaban en entredicho a nuestros soldados —sobre todo a los mandos y nuestros políticos, qué sorpresa—, sí consiguió tener acceso, limitado y de aquella manera, a españoles que vivieron este capítulo y que pudieron dar su propio punto de vista, conformando así un puzle muy interesante de lo que aún hoy, muchos en España, no saben que pasó.

¿Que qué ocurrió en la ciudad sagrada de Najaf durante la guerra de Irak? Yo no recuerdo haber visto o leído noticia alguna sobre el asunto, así que me enfrenté a la historia del todo virgen y con mente abierta. Parece ser que una base española-estadounidense y salvadoreña recibió un ataque del enemigo. Lo repelieron con contundencia los estadounidenses —que aparte de soldados se nutrían de un grupo de mercenarios de una conocida empresa militar privada— junto los salvadoreños. Los soldados españoles, con órdenes de no entrar en conflicto armado, se quedaron en la retaguardia.

El resultado de este capítulo de la historia es, para algunos, una cruenta y desigual batalla, para otros, un tiroteo menor y sin importancia.

Un tertuliano intentó explicar por qué las versiones de una misma realidad pueden distar tanto entre sí; la interpretación de las estadísticas. Expongo la situación con dos escenarios:

Escenario 1: Un soldado español en misión humanitaria, durante toda su estancia no dispara una sola vez un arma de fuego, sus funciones no implican violencia.

Escenario 2: Un mercenario repele un ataque a la base. Su fuego a discreción es tan intenso que hasta se queda sin munición. No discierne el objetivo, bien sea enemigo armado o los ancianos o niños que son obligados a recorrer la primera línea para recuperar las armas de los caídos.

En Aunque Caminen por el Valle de la Muerte los dos escenarios se dan al mismo tiempo, pero algunos estadistas sólo incluyen los informes y números de los soldados a su cargo, no los del mercenario de al lado contratado por otro país. De esta forma tenemos en una misma realidad dos versiones que se defienden por sus diferentes interpretaciones de los informes. Ese, y no otro, es el motivo del éxito —cada vez mayor— de las grandes empresas militares privadas; disfrazar estadísticas.

Este libro engancha. Mucha acción en capítulos cortos, rápidos y con unas descripciones muy efectivas plantan al lector en medio de la base militar gestionada por los militares españoles, mirando de reojo por una parte el edificio de al lado, el hospital, donde se han podido escabullir y ocultar unos cuantos francotiradores —¿quién ha elegido el emplazamiento de esta base? Se preguntarán en más de una ocasión a lo largo de la novela—, y por otra parte el portón de entrada, donde hordas de enemigos gritan y enarbolan Kalashnikov, palos o piedras. Mientras pasamos las páginas, cada vez más asombrados, no dejamos de recordar que hablamos de una batalla real ocurrida no hace mucho y de la que, continúo insistiendo, no nos habían contado nada.

Black Mirror

En la tertulia llegamos a la conclusión de que nos gusta el género bélico, y nosotros sin saberlo. Nos preguntamos por qué la literatura de guerra está tan poco representada en nuestro país cuando en Inglaterra o Estados Unidos es muy profusa, y muchos convenimos que se debe a que o nos avergonzamos de nuestras guerras o que somos incapaces de disfrazarlas del heroísmo y la épica de estos países, véase cómo se trata el exterminio indio americano en los westerns, los buenos buenísimos contra los malos malísimos de la IIº Guerra Mundial, el imperialismo británico o incluso la estoicidad en que ha quedado los peores capítulos de la guerra de Vietnam.

Y de eso trata Aunque caminen por el valle de la muerte, de los diferentes puntos de vista de una misma verdad. Como la mayoría de los tertulianos gustan de la ciencia ficción, no pudimos dejar de comparar esta novela con el capítulo de Black Mirror La ciencia de matar, donde, en un futuro cercano, los humanos luchan contra unos seres repulsivos, unos infectados a los que son más fáciles de odiar que si se trataran de nuestros iguales. Este hilo me llevó a preguntar, inocente de mí, que si esta batalla ha ocurrido como lo describe el libro y es una información que no interesa que sepamos ¿Por qué no ha aparecido en ningún canal informativo o documental o reportaje que no esté atado a los intereses gubernamentales? Resulta, me contestaron, que no existe una verdadera parrilla informativa independiente. Que, a lo sumo y para complacernos, permiten emitir un par de programas en apariencia subversivos, pero del todo endebles e inocuos. Así apaciguan nuestras conciencias y ansias de cambio.

 En definitiva, si quieres enterarte de verdad de algo, no puedes esperar a recibir la información que te muestran, tienes que buscarla tú.

Para empezar, puedes leer Aunque caminen por el valle de la muerte. A ver qué cuerpo se te queda.

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