Hace algún tiempo este falso titular estuvo pululando por las redes, y mucha gente lo compartió, y mucha gente pinchó en me gusta… Pero muy pocos leyeron de lo que se trataba realmente…

El artículo del domingo pasado me sirvió para comprobar que, efectivamente, el asunto detrás del falso titular de la marihuana era cierto. Normalmente escribo un titular que resume el tema del que voy a hablar, pero sin desvelar demasiado, porque me gusta escribir reflexiones que no soy capaz, ni me interesaría, mutilar en una frase, porque creo que para eso están las frases que tanto gustan a la gente; entre ellos yo.

Y quiero pensar que un haiku o frase corta, como por ejemplo «la meta es el camino», tiene entidad propia por sí misma, aunque se pueda escribir un libro de 300 páginas para intentar explicarla. También se me ocurre que un cuento corto como el de Tzu, que soñaba que era una mariposa, y al despertar ya no sabía si era que Tzu soñaba que era una mariposa, o era una mariposa que soñaba que era Tzu, también es una pieza redonda.

El caso es que la gente tiene prisa, y pereza. Esto me recuerda mi primer artículo en este blog, que titulé «Esquizofrenia de la prisa», y que entre otras cosas decía:

«Si eres de los que dejan un café a medias porque no tienen tiempo para que se enfríe, lo siento, pero no puedo hacer nada por ti; porque estas poco más de 600 palabras se tardan en leer el tiempo justo en que se enfría un café.»

Ahora puedo añadir que si eres de los que comparten titulares sugestivos sin leer lo que tienen detrás, también lo siento, porque todavía no te has enterado de lo que se trata el asunto.

Lo que pasó la semana pasada, es que se me ocurrió hacer un artículo de crítica a la incoherencia y las contradicciones que la vida del maestro espiritual y filósofo Osho representaba. Pero para saber que no era un texto hablando de la doctrina del tipo, o enumerando sus «10 frases para alcanzar la paz interior», para eso, había que abrir el artículo y molestarse en leerlo. Cosa que pasó poco, por lo menos entre los lectores que hicieron comentarios bajo la entradilla con el titular y la foto.

Esto ya lo he comprobado más veces; incluso el otro día alguien puso un comentario como «mierda», porque entiendo que el amigo Osho no es de su devoción. Me dio un poco de pena el pobre hombre. Y entonces pensé, ¿por qué la gente comenta cosas sin leer como si estuvieran en la barra de un bar? ¿por qué la gente hace como que ha leído algo sin leerlo, compartiéndolo en sus muros o pinchando en me gusta?

Y de eso trataba lo que había detrás del titular de la marihuana: era un estudio para comprobar el comportamiento de la gente en las redes sociales frente a un titular con gancho. Ya sé que he tardado mucho en decir esto, y además sin subrayarlo ni ponerlo en negrita ni nada de eso… Y es que me quiero resistir a darle más importancia al título que al contenido, a la portada del libro que al texto; porque prefiero que lean 3 personas lo que digo a que «les guste» o lo compartan 100.

El estudio decía que el 58% de los que compartieron la falsa noticia de la marihuana, ni siquiera abrieron el enlace a la noticia. Triste. Y el 68% de las personas encuestadas con motivo del estudio, dijeron que comparten la información que puede fortalecer o proyectar cierta imagen personal. Os lo resumo: la gente quiere parecer guay.

Todo esto todavía podría dar mucho de sí, porque es interesante indagar en lo que hace que la gente quiera parecer lo que no es; supongo que considerarán lo que creen que son poca cosa. Si os fijáis bien, detrás de muchas actitudes está la enfermiza necesidad de disimular un problema de baja autoestima.

Hay quien dice que lo que realmente somos es una mezcla de lo que creemos que somos, lo que proyectamos y lo que los que nos ven piensan de nosotros. Yo soy más simple, porque nunca me ha importado mucho lo que piensen de mí, y no tengo ninguna intención de molestarme en pensar en la imagen que proyecto.

Ya no me acuerdo si en alguno de los anteriores artículos os puse el vídeo del cuento de «el tigresito y las ovejas»… Ahí lo tenéis, por si no lo conocéis y os interesa tener otro punto de vista sobre la eterna pregunta de ¿quién soy? ¿de dónde vengo y a dónde voy?

Tú no eres de los que comparte sin leer, ¿verdad?

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