Mi Kindle Paperwhite

Estos días se cumplen seis meses desde que tomé la decisión de comprar un lector de libros electrónico Kindle. Más en concreto, el Kindle Paperwhite. Tras medio año de uso, ¿qué tal está siendo la experiencia?, ¿lo recomendaría a otros lectores?, ¿qué pros y contras tiene…? Me gustaría plasmar estas y más cuestiones en este texto. Por supuesto, sobra decir que Amazon, la empresa fabricante de esta marca de e-readers, no patrocina estas palabras. Este artículo no pretende ser tanto una review del aparato, ni una guía de compra (cosa que podéis consultar mejor aquí), si no más bien una opinión totalmente personal de lo que me parece. Si nunca habéis dado el salto a leer en digital o si estáis pensando en renovar vuestro lector electrónico, quizá os resulte interesante lo que sigue.

Para empezar, os resumiré mi historia con estos dispositivos. Hace unos años, allá por 2013 más o menos, decidí comprarme mi primer lector de libros electrónico, también conocido como e-reader. Era uno de la marca Aqprox, y me costó muy barato. Me apetecía probar. Quería ver qué tal era eso de leer en digital. No le hago ascos al asunto, sé que hay personas que sí. Desde luego, la sensación de un libro físico es incomparable y depende de a qué libro me enfrente, yo lo prefiero en papel. No obstante, con el paso de los años he descubierto que leer en digital tiene también sus comodidades y puntos fuertes.

Total, que a principios de este año mi e-reader se estaba muriendo. O eso creo. Le costaba cargar la batería. Además, llevaba ya mucho con él y me conocía todos sus defectos. Quería pasar a algo mejor, un modelo más cómodo que me falicitase las cosas. Sabiendo esto, me puse a buscar por Internet comparaciones y recomendaciones. Finalmente, la búsqueda concluyó en que lo que quería era el Kindle Paperwhite de Amazon, y ese fue el que compré en febrero.

¿Por qué el Paperwhite? Bueno, sobre todo, por la luz integrada. El modelo básico de Kindle no la tiene, y considero este un punto de vital importancia. Soy mucho de leer en la cama por las noches. O a veces en trayectos de coche. No quería encontrarme con ninguna situación engorrosa en la que no pudiese leer por falta de luz. Esta es casi la distinción más relevante con respecto al modelo básico. La diferencia de precio es algo considerable, dado que el Paperwhite cuesta 130€ (en algunas rebajas oficiales Amazon lo pone por treinta euros menos, por ejemplo: San Valentín, Día del libro, etc…), pero yo pagué el precio sin rechistar porque sabía que lo iba a amortizar. Esto es un consejo importante que os doy, si sabéis que vais a leer mucho en digital, entonces no seáis muy tacaños con el precio. A la larga lo agradeceréis.

Kindle Paperwhite

Mi Paperwhite es el último modelo hasta la fecha, el de 2015. Tiene una pantalla de 6″ (de resolución 1440 x 1080, 300 ppp, 16 escala de grises). Quizá puede parecer poco tamaño, pero son unas dimensiones más que óptimas. Este aspecto seguro que está muy estudiado porque prácticamente es como un libro de bolsillo, ni muy grande ni muy pequeño. Es cómodo, manejable, permite llevar una lectura ágil, y al mismo tiempo facilita otros aspectos físicos. Es decir, su peso, por ejemplo, es de tan solo 205 gramos. Muy muy ligero. Incluso con una funda protectora apenas carga en las muñecas. Esto es excelente porque en ningún momento de las lecturas os cansaréis con él en las manos, y he aquí una de las diferencias que más aprecio con respecto a leer en físico.

El tamaño total del Kindle es de 16,9cm x 11,7cm x 0,91cm (desde la ficha oficial de Amazon podéis consultar todos los detalles técnicos que deseéis). La batería es un punto positivo puesto que dura bastante. Esto puedo corroborarlo ya que no lo cargo tan a menudo como el que tenía antes, y no me ha dejado tirado en ninguna ocasión. De hecho, he podido llegar a leer libros enteros sin tener que darle un chute de energía a la batería. Gasta muy poco, y en suspensión apenas nada, alguna vez lo he dejado pasar toda la noche así sin querer y al día siguiente casi ni se nota en el gasto de la batería. Aquí una de las posibles contras es que Amazon no te entrega con la compra del Kindle un cargador. O sea, sí lo hace, el dispositivo viene con un cable usb con el que poder echufarlo al ordenador (carga totalmente en unas cuatro horas). Me refiero a que no trae un cargador normal con el que poder enchufarlo a la corriente, Amazon vende a parte uno específico, y me atrevo a decir que no es muy barato. Eso sí, se supone que prácticamente cualquier cargador de voltaje común le sirve (aunque yo siempre he usado el cable usb hasta ahora).

Otro detalle significativo es la memoria interna que posee. Es de 4GB, lo que permite almacenar miles de libros. Sus archivos pesan muy poco, y como solo lo usarás para ellos, hay espacio más que de sobra (no hay posibilidad de ampliarle la memoria). Y hablando de archivos, el Kindle tiene soporte para una gran cantidad de ellos, desde MOBI, AZW3, AZW, DOC, DOCX, PDF, JPGE, PNG, TXT, BMP… Una de las ausencias es el EPUB, un tipo muy habitual que, sin embargo, hay truquillos para que el lector los procese. Con el programa gratuito Calibre puedes convertir archivos antes de enviarlos al Kindle para luego poder leerlos perfectamente.

Kindle PaperwhiteAhora, una de las cosas por las que di el salto a este Kindle, es porque buscaba comodidad. Mi antiguo e-reader se hacía en ocasiones molesto de usar. En este caso, tras seis meses de uso, y nueve libros leídos, puedo asegurar que sí es cómodo. Las páginas se pasan con fluidez a través de la pantalla táctil. No tiene botones, tan solo el de suspender la pantalla. Reacciona bien al tacto de los dedos. Se puede configurar entre algunas opciones tanto el brillo de la pantalla, el tamaño de la letra o la fuente de estas. Un apunte bestial es que al ser una pantalla de tinta digital, no pixeles, los ojos no se cansan jamás al flujo de las letras. Es como leer un papel real. ¡Y aunque le caiga directa la luz del sol no hay reflejos, es un alucine! Algunas de las herramientas que más me gustan es que puedes acceder rápidamente al índice de capítulos de los libros. Incluso puedes desplegar un menú extra para echar un vistazo rápido a la lectura que tienes por delante. También ofrece herramientas muy útiles como un diccionario (si mantienes el dedo en una palabra, enseguida te dará una definición), un traductor (por si lees en otros idiomas que todavía no manejes con fluidez), una sección de notas (interesante por si quieres hacer anotaciones personales), o un apartado para subrayar frases o párrafos que te gusten.

Además, durante la lectura se encuentra en la parte inferior de la pantalla la posición de página en la que estás. No solo eso, si no que el dato puede cambiarse por un porcentaje del progreso total del libro o una cuenta en minutos de lo que falta para concluir el capítulo en cuestión. Esto último tengo que añadir que mola mucho, es muy útil, pero a veces también se vuelve algo loco. Se supone que calcula la cifra dependiendo del ritmo al que lees, aunque a veces me ha pasado que marca ocho minutos y tardo, en realidad, el doble de tiempo. Por no mencionar libros que no tengan capítulos, en el que calcula cifras muy altas que poco a poco se van acortando y no te ayudan demasiado de guía.

El Kindle trae Wi-Fi integrado (también 3G si lo compras con esta opción pagando más). Posee un navegador experimental bastante rudimentario, pero yo no lo uso. Obviamente lo quiero para leer, no para navegar por Internet. Además, el e-reader está asociado a tu cuenta de Amazon y puedes comprar libros directamente desde él, entrando a la tienda oficial. Como seguramente ya sabéis, los precios de los ebooks suelen ser muy económicos y también los hay gratuitos. Por cierto, el Kindle trae publicidad. Se pueden pagar 10€ a mayores para quitarla, aunque yo no lo he hecho y de todas formas no resulta muy molesta. Son anuncios de libros que Amazon publicita, y ocupan un pequeño trozo inferior de la pantalla en el menú, o en el salvapantallas. Nunca se interponen en tu lectura, lo cual se agradece.

En fin… y poco más tengo que añadir. Estoy bastante contento con mi compra. Estoy disfrutando mucho de este e-reader. Suelo cuidar muy bien de todo lo que compro, así que no dudo en que lo exprimiré al máximo por muchos años. ¿Lo recomendaría? Claro que sí. Si estáis valorando leer en digital es una compra más que digna, seguramente de lo mejor del mercado. A mí me viene de perlas para ir intercambiando lecturas en físico o en digital. Es muchísimo más cómodo que el anterior e-reader que tenía, y la verdad es que no se me ocurre que más pedirle. Con esto doy por cerrada mi review/opinión. Gracias por llegar hasta aquí. Espero que os haya resultado útil, y no dudéis en preguntar cualquier duda, si es que la tenéis.

¡Buenas y prósperas lecturas!

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