Hilma af Klint (Fuente).

La historia hay constantemente que revisarla para rehacerla y reescribirla, de forma que corrijamos todos los hechos que hayan sido tergiversados y hagamos visible a aquellas personas que hayan sido marginadas o relegadas a un lugar secundario, por los motivos que sean. Esa es la forma en la que el pasado habla de nuestro presente. Un ejemplo sería la artista y mística sueca Hilma af Klint, una pionera en el campo de la abstracción cuyo trabajo se mantuvo oculto al público durante su vida, de acuerdo con su voluntad, que estipulaba que no se daría a conocer al menos hasta veinte años después de su muerte.

Autorretrato (Fuente).

Af Klint fue una de las primeras artistas femeninas en recibir una educación artística formal en Suecia. Asistió a la Real Academia de Bellas Artes entre 1882 y 1887, donde estudió técnicas clásicas y naturalistas, así como pintura de paisajes y retratos. Después de graduarse con honores, recibió una beca que le permitió establecer un estudio en el Atelier Building, propiedad de la Academia de Bellas Artes, ubicado en el centro del distrito artístico de Estocolmo. Durante ese período Af Klint se ganaba la vida vendiendo su trabajo más convencional, pero al mismo tiempo mantuvo una vida secreta, profundamente espiritual, que comenzó cuando su hermana menor Hermina murió en 1880.

Ejemplo de pintura figurativa de 1903 (Fuente).

De hecho, en af Klint se unieron un profundo interés por la ciencia, la biología, las teorías evolutivas, las matemáticas o la geometría, con una atracción hacia el conocimiento espiritual, que la llevó a ser miembro de la Sociedad Teosófica en Suecia. Era muy cristiana y conocía bien las teorías del cristiano místico medieval Rosenkreuz. Lo sorprendente es cómo esas diferentes formas de conocimiento se unieron en su persona y cómo consiguió evitar caer en los extremos.

Svanen (El Cisne), No. 17, Grupo IX, Serie SUW, octubre de 1914 – marzo de 1915 (Fuente).

Todas esas disciplinas fueron perfeccionadas como parte de un grupo llamado «de Fem», una sociedad secreta de artistas y escritores femeninas que organizaban sesiones para conectarse con el reino espiritual. Tuvieron reuniones de forma periódica, cada viernes, entre 1896 y 1908, según un procedimiento que registraron cuidadosamente por escrito. Comenzaban con una oración o una canción, luego leían una secuencia determinada del Nuevo Testamento y lo discutían, para después entrar en un estado de conciencia en el que se supone que podrían comunicarse con espíritus superiores, a quienes llamaban «Los Maestros Superiores» ‒Höga Mästare‒. De esta manera, se convirtieron en una especie de médiums, entrenados para trasladarse a ese plano astral y regresar.

Caos Primordial, No. 16, 1906-07 (Fuente).

Fue en este estado de conciencia en el que af Klint hizo sus innovaciones artísticas. En 1896 ya creaba dibujos automáticos, en los que la mano se movía de forma aleatoria por el papel, una práctica que en la década de 1920 sería popularizada por los surrealistas. En 1906, cuando af Klint tenía 44 años, recibió un mensaje de los Maestros Superiores que indicaba que debía crear pinturas para el «Templo» ‒aunque admitió que nunca entendió lo que realmente era el Templo‒. No obstante, siguió adelante con su trabajo para el Templo, creando una obra que entra de lleno en la abstracción pura, conformada por 193 trabajos, muchos de ellos de tamaño gigantesco, y estructurados en diferentes categorías. Creada en 1907, la serie de pinturas «The Ten Largest» representa las fases de la vida desde la infancia hasta la vejez. Esta serie se considera uno de los primeros ejemplos de arte abstracto del mundo occidental y es muy anterior a la primera acuarela abstracta de Kandinsky, considerado el padre de la abstracción. Cuando se completó toda la serie del Templo en 1915, af Klint dejó de recibir indicaciones por parte de «Los Maestros Superiores», pero no abandonó su técnica artística ni tampoco compartió sus trabajos, incluso cuando el arte abstracto y el dibujo automático se pusieron de moda.

Caos Primordial, No. 2, 1906-07 (Fuente).

Tal vez ni siquiera la propia af Klint fue consciente de lo adelantada que era a su tiempo ni de lo importante y necesaria que era su visión para la era moderna. El mensaje que nos envía, en una época en la que todo está radicalmente polarizado entre el bien y el mal, la derecha y la izquierda, los conflictos religiosos o las normas morales, es que donde aparentemente hay contradicción pueden encontrarse elementos complementarios. Acaso intuía que estaba pintando para el futuro, un futuro que ahora es presente. Tal vez por eso descubrimos hoy que af Klint tiene tanto que decirnos.

The Ten Largest nr 3, Youth, Group 4, 1907 (Fuente).

The Ten Largest nr 10, Old age, Group 4, 1907 (Fuente).

Altarpiece nr 1, Group 10, 1907 (Fuente).

The key to the work up to this point, nr 5, Group 3, 1907 (Fuente).

Seven-Pointed Star, nr 14, Group 4, 1908 (Fuente).

The Swan nr 16, Group 9, 1915 (Fuente).

The Swan nr 18, Group 9, 1915. (Fuente).

Cuaderno de notas, July 2–11, 1919 (Fuente).

Buddha’s Standpoint in the Earthly Life, nr 3a, Series 11, 1920 (Fuente).

Wheat and Wormwood, 1922 (Fuente).

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