Breve historia del mundo de Ernst H. Gombrich

Dicen que los seres humanos necesitamos contarnos historias y crear relatos. La historia del mundo no es una excepción y no debería por qué quedarse en la enciclopedia. No tenemos que ser niños para leer historia desde un lugar que nos entretenga y que nos emocione. Con Breve historia del mundo de Ernst H. Gombrich, te dará la sensación de que te embarcas en una travesía de aventuras por la historia universal.

Gombrich nació en Viena en 1909 y falleció en Londres en 2001. Estudió Historia del Arte y Arqueología Clásica en la Universidad de Viena y a lo largo de su carrera escribió varias obras de divulgación histórica, entre ellas Breve historia del mundo. Aunque la obra fue publicada en 1935, fue revisada y vuelta a editar en varias ocasiones hasta fines del siglo pasado.

Desde el origen del planeta Tierra hasta la actualidad, el libro nos atrapa con su lenguaje ameno y sencillo que se aleja del formalismo académico. El autor escribió el libro como una especie de carta para su hija, por lo que al leerlo sentimos como si nuestro abuelo nos estuviera contando un cuento a través de un vínculo de cercanía y de complicidad. De todos modos, si bien parece un libro escrito para jóvenes, tampoco es un libro infantil. Lo que vuelve especial a este libro es la pasión y la humildad con la que escribe el autor sobre temas profundos de la humanidad, lo cual nos interpela a adolescentes, jóvenes y adultos por igual.

El pasado es parte de nuestro presente y sólo viajando a él podemos ver en perspectiva más amplia lo que sucede hoy en día. En el libro, Gombrich nos dice lo siguiente: «Imagina el río del tiempo cuyo curso hemos seguido como si voláramos en un avión».  La historia es un río que fluye y el autor nos invita a descubrirlo a partir de sus acontecimientos más importantes: desde el origen de la Tierra y la evolución del ser humano, hasta las civilizaciones de Egipto, Babilonia y Grecia, las sociedades de la India y el desarrollo del budismo, el Imperio Chino, la biblioteca de Alejandría, el Imperio Romano, la Edad Media, el desierto de Arabia y el origen del islam, la ciudad de Constantinopla, la conquista de América, la Revolución Francesa, el avance de la industria y los mercados, las dos guerras mundiales y la caída de la Unión Soviética. A simple vista podrá parecer agobiante, pero puedo asegurar que está lejos de serlo: imaginemos que viajamos en avión por la historia y vamos haciendo pequeñas escalas en cada época. Así aprenderemos un poco de todo y tendremos una perspectiva más profunda de nuestra historia.

Con Breve historia del mundo la historia de la humanidad se vuelve un cuento, un relato de aventuras que nos permite sumergirnos en la historia de una forma diferente.  Gombrich nos demuestra que el conocimiento no tiene por qué ser erudito y que podemos disfrutar aprendiendo grandes cosas. El mismo autor lo dijo en el prólogo de una de las ediciones: «Querría que mis lectores se relajaran y siguieran la historia sin tomar notas ni sentirse obligados a recordar nombres y fechas. Les prometo que nunca se los preguntaré».

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