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Según The Guardian, una nueva investigación realizada por Jason Scott-Warren, de la Universidad de Cambridge sugiere que John Milton, autor casi contemporáneo del Bardo, escribió anotaciones en una copia del First Folio de 1623, primera colección publicada de las obras de Shakespeare. El texto, donado a la Biblioteca Libre de Filadelfia en 1944, es una de las cerca de doscientas treinta copias que se sabe que sobreviven hoy en día.

Ha sido Scott-Warren, director del Cambridge Centre for Material Texts, quien ha propuesto la autoría después de leer un artículo sobre el First Folio y observar que las anotaciones del autor desconocido tenían un sorprendente parecido con la letra de Milton. Aunque la teoría se basa únicamente en la similitud entre ambas caligrafías, otros estudiosos y académicos se han hecho eco de esta propuesta y han señalado que las semejanzas van más allá de la letra. Para la profesora de la Universidad Estatal de Pensilvania Claire M.L. Bourne, que ha pasado diez años estudiando el First Folio y es autora del artículo que inspiró el descubrimiento de Scott-Warren es evidente.

Las anotaciones, señala en el Washington Post, son críticas con la edición del texto y tienden a revisarla y ofrecer alternativas, tanto en pasajes concretos como en la métrica e incluso en los títulos de algunas obras. En lugar de Romeo y Julieta, por ejemplo, sugiere Julieta y Romeo. Estas correcciones y aclaraciones, dice Scott-Warren, no son un intento por parte de Milton de demostrar que se consideraba superior a Shakespeare. Más bien al contrario, Milton se preocupó por posibles errores introducidos por los impresores y trató de aprovechar al máximo el inmenso potencial de los textos. En palabras de Scott-Warren, «Milton es un verdadero admirador de Shakespeare. Él cree que Shakespeare es un escritor brillante, y quiere que el texto brille lo máximo posible».

Para celebrar esta nueva atribución la Biblioteca Libre de Filadelfia ha decidido exponer la copia del First Folio. Si bien es probable que sea imposible saber de forma definitiva si detrás de las notas está la mano de Milton, Aaron Pratt, conservador de manuscritos de la Universidad de Texas en Austin, ha declarado al Washington Post que cotejar minuciosamente cada anotación con el Paraíso perdido es decisivo. De hecho, eso es precisamente en lo que anda trabajando ahora Scott-Warren. De confirmarse, estaríamos ante un documento insólito: la conversación secreta entre dos de los mayores titanes de la literatura universal.

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