Aunque no son muy comunes, existen síndromes ligados a la cultura, es decir, trastornos psicológicos y a veces incluso físicos que parecen ser causados por creencias o prácticas de culturas específicas. Algunos de estos síndromes son fascinantes, como el Koro, que es el miedo irracional a que los genitales se contraigan y desaparezcan. O el síndrome Mariko Aoki, que hace que cuando una persona visite una librería sienta un deseo irrefrenable de defecar. Este último fenómeno tal vez se produzca también en el mundo occidental, y si pasa es algo que de lo que probablemente no se habla por razones obvias, pero parece ser que es algo bastante habitual en Japón.

Pero empecemos por el principio, diciendo quién es Mariko Aoki. En febrero de 1985 una mujer llamada así escribió una carta a la revista Book Magazine en la que preguntaba si a alguien más le pasaba que cuando entraba a una librería le sobrevenían irreprimibles de ir al baño. Aquella carta acabaría convirtiéndose en una especie de viral de la década de 1980 y el nombre de Mariko Aoki quedaría para siempre enlazado con el hecho de entrar en una librería y sentir la necesidad de defecar.

Mariko Aoki no fue la primera persona en describir el fenómeno que lleva su nombre: ya aparecen referencias en libros como Amidst The Hustle And Bustle de 1957 , The Emperor And The Lieutenant de 1972 o Words, Too, Can Sweat de 1981, así como en un artículo publicado en 1984 en la revista Common Man Weekly y en el programa de radio Young Paradise que arrancó en el año 1983, que tenía un espacio dedicado a hablar de deposiciones. De hecho, en 1984 un nombre anónimo de Ikoma, en la prefectura de Nara, publicó una carta en Book Magazine, meses antes que Aoki, aunque su mensaje pasó más desapercibido.

El fenómeno fue creciendo con el tiempo a medida que se extendía a otros medios. Otras revistas comenzaron a discutir sobre el fenómeno a raíz de la carta de Aoki. La protagonista fue entrevistada por numerosos medios, diciendo que no le importaba que su nombre se asociara con el hecho de sentir ganas de defecar en librerías y Book Magazine aprovechó el tirón para hacer un artículo especial titulado «¡El fenómeno que actualmente sacude a la industria de las librerías!». Una década más tarde no solo se seguía hablando del Aoki sino que el fenómeno pasó a la televisión, comentándose en un segmento del programa Lifestyle Refresh Morning en 1995. En un programa de 1998 titulado The Real Side Of Un´nan se reunió a personas que lo habían padecido y se llevaron a cabo pruebas exhaustivas. A partir de ahí, el salto a Internet era algo natural. A principios de la década del 2000 ya existían varias páginas web relacionadas con Mariko Aoki y hay libreros que comentan que recibían visitas de estudiantes universitarios para entrevistarlos sobre el fenómeno.

¿Qué dice la comunidad científica sobre el síndrome de Mariko Aoki? Se han realizado estudios sobre lo que los japoneses han denominado la tendencia al «intestino del libro». ¿Cuáles son las conclusiones? Parece ser que el fenómeno se distribuye de forma uniforme por todas las regiones de Japón, que es entre dos y cuatro veces más frecuente en mujeres que en hombres, y que es poco común entre hombres deportistas. Entre el 10% y el 20% de la población lo sufre y afecta más a los adultos que a los niños. Las personas que trabajan en el mundo del libro tienen más posibilidades de verse afectados, algo por otra parte lógico, ya que están más expuestos a pasar más tiempo en librerías, aunque curiosamente los libreros parecen haberse vuelto inmunes. No solo visitar librerías puede desencadenar el síndrome Aoki, también bibliotecas, el archivo de una editorial, hojear libros, leer los lomos o revisar nuevos lanzamientos.

Hay muchos intentos de explicar el fenómeno Mariko Aoki. Una teoría dice que una sustancia presente en el papel o en la tinta provoca esa reacción. Incluso hay una teoría de la conspiración que sugiere que los fabricantes de papel lo hacen deliberadamente para vender más papel higiénico. Otras explicaciones incluyen estrés, relajación, traumas infantiles, condicionamiento ‒en este último caso, estar esperando a experimentar el fenómeno, aunque sea de forma inconsciente, puede hacer que esa expectativa se cumpla‒, la postura o el intento del cuerpo por escapar de un exceso de información. Incluso existe una teoría psicológica conocida como «negación de la felicidad», que dice que el cuerpo intenta evitar que disfrutemos de un paseo pausado por una librería al enviarnos corriendo al baño.

No está claro si Mariko Aoki es un fenómeno puramente japonés o si afecta a otras partes del mundo y simplemente no se habla de ello. En cualquier caso, si alguna vez lo has experimentado, recuerda que no se debe abusar de la lectura en el retrete, ya que leer demasiado en este contexto podría ser perjudicial para la salud.

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