Los dos nobles caballeros (Fuente).

A pesar de haber transcurrido más de cuatrocientos años desde la muerte de William Shakespeare, el que está considerado como uno de los más grandes escritores de la historia nunca dejará de sorprendernos. Recientemente, John Stone, historiador de la literatura y académico de la Universidad de Barcelona, ha encontrado una rarísima edición de 1634 de Los dos nobles caballeros, una de las últimas obras del Bardo. Según ha declarado, el descubrimiento se ha producido en la biblioteca del Real Colegio de Escoceses de Salamanca, dentro de un volumen sin etiqueta de obras de teatro en inglés que estaban archivadas erróneamente en la sección de filosofía.

Esta obra, de 386 años, fue una de las primeras composiciones de Shakespeare que llegaron a España y según BBC News podría ser una de las más conocidas en el país en aquel momento. Antes del hallazgo, se pensaba que la primera obra impresa de Shakespeare que había llegado a España era un volumen descubierto en el Real Colegio de San Albano en Valladolid, que se creía que había llegado entre 1641 y 1651. Por tanto, si esta edición de 1934 hubiera llegado antes de 1640, entonces se convertiría en la primera.

John Fletcher (Fuente).

Escrita en colaboración con el dramaturgo John Fletcher entre 1613 y 1614, pero publicada por primera vez en 1634, Los dos nobles caballeros es la última obra de teatro escrita por Shakespeare antes de su retiro a Stratford-upon-Avon, donde murió en 1616 a los 52 años. La mayoría de los expertos atribuyen todos o la mayor parte de los actos I y V a Shakespeare y los tres actos del medio sobre todo a Fletcher. Esta tragicomedia está basada en «El cuento del caballero» de Geoffrey Chaucer y sigue a dos amigos que son hechos prisioneros por el duque de Atenas después de sufrir una derrota en una batalla. Mientras están encarcelados, los amigos se enamoran de la misma mujer y terminan compitiendo por su mano. En comparación con otras obras más famosas de Shakespeare, Los dos nobles caballeros se suele representar muy poco. De hecho, un análisis de casi 1.600 representaciones de Shakespeare realizadas entre 2012 y 2017 reveló que la obra solo se había representado nueve veces (la clasificación estaba encabezada por El sueño de una noche de verano, con 118 representaciones).

Stone comenta en la revista Notes and Queries que alguien que habría viajado desde Inglaterra o Escocia a España trajo una colección de 11 obras, todas impresas en Londres entre 1630 y 1635. Esas obras probablemente llegaron como parte de la biblioteca personal de algún estudiante o, tal vez, fueron pedidas por el rector del Real Colegio de Escoceses, Hugh Semple, que se sabe que era amigo de Lope de Vega y que tenía una buena colección de teatro en su biblioteca personal. En ese momento, agrega Stone, las obras de teatro en inglés estaban cada vez más asociadas a la élite cultural y además para Semple era una forma de seguir en contacto con la vida cultural de Londres.

En la España del siglo XVII, los libros en inglés eran extremadamente raros debido a la censura religiosa y política; sin embargo, el Real Colegio de Escoceses tenía una autorización especial para importar cualquier libro que quisiera su personal. Fundado en Madrid en 1627, el colegio se trasladó a Valladolid en 1771 y a Salamanca en 1988. Durante la época, esta pequeña comunidad de escoceses se convirtió en una especie de puente intelectual entre los mundos de habla española e inglesa.

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