Las personas con altas capacidades intelectuales pueden sufrir un tipo de depresión muy específico, el cual aparece cuando sienten que la vida no tiene sentido, que abundan las injusticias, que están acabados, solos y sin verdadera libertad. 

La depresión existencial es un tipo de condición psicológica poco conocida pero recurrente. Entre sus características, por ejemplo, encontramos la sensación de que no estamos cumpliendo expectativas, que la vida no tiene sentido o que el mundo es un lugar desordenado, un escenario de injusticia y desigualdad infinita. 

Es posible que este término nos parezca extraño, e incluso también para la psicología ya que parece algo más filosófico. También es cierto que no está en el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) y que seguramente no conocemos a nadie que haya recibido este diagnóstico. Sin embargo, es importante destacar que este es un tipo común de trastorno psicológico y que parte de la población lo padece. 

Historia de la depresión existencial 

Fue en 2012 cuando el Dr. Robert Seubert publicó un artículo de investigación en el Journal of the European Psychiatric Association con el fin de dar información sobre algo importante. Parte de nuestra sociedad no responde a los tratamientos habituales para la depresión y puede estar relacionada con el tipo de personalidad e incluso con altas capacidades intelectuales. 

Hay personas que navegan en otros universos psíquicos, en los que se hacen preguntas más profundas y sienten un tipo de sufrimiento fuera de lo común. La ansiedad por el futuro del mundo o la tristeza de no encontrar el verdadero sentido de la vida pueden provocar una depresión muy particular. 

Cabe destacar que la depresión existencial suele aparecer sobre todo en personas con grandes capacidades intelectuales. 

Depresión existencial: definición, síntomas y causas 

Es posible que esta tipología depresiva nos devuelva a autores como Søren Kierkegaard o Friedrich Nietzsche. Su corriente filosófica nos habló sobre los principios de libertad y responsabilidad individual, sobre la soledad humana y sobre el concepto muy clásico de angustia existencial. Este último término hace referencia a ese miedo al futuro, al peso de nuestras decisiones, al vértigo de no convertirnos en lo que esperamos. Pero, ¿qué tiene esto que ver con la depresión existencial de la que estamos hablando? 

En realidad, es un margen muy estrecho. Una de las personas que más ha estudiado esta condición psicológica es Irvin David Yalom, profesor de psiquiatría en la Universidad de Stanford y psicoterapeuta. Una de sus obras más destacadas es “Psicoterapia existencial”, en la que habla de las principales características de una persona que padece este tipo de depresión. Como veremos, es bastante similar a las ideas que nos transmitieron en su época las figuras más representativas del existencialismo en filosofía. 

Depresión y sentido de la vida

¿Cuáles son los síntomas de la depresión existencial? 

Toda depresión es un fenómeno multidimensional y complejo. Cada persona lo vive de manera diferente y se presenta como una comorbilidad de otros trastornos, como la ansiedad. Sin embargo, este tipo de depresión presenta una serie de síntomas muy particulares, que son las siguientes. 

  • Falta de sentido: la persona no encuentra sentido a su existencia. Tiene la impresión de avanzar en un vacío donde nada es trascendente, auténtico o enriquecedor para el espíritu. 
  • Sensación de no ser comprendido: es el hecho de sentirse ajeno a este mundo, así como solo. 
  • No poder florecer: porque la sociedad es limitada, porque se piensa que no existen mecanismos para promover un crecimiento creativo, profesional, humano y cívico. 
  • Sufrir de injusticias sociales: desigualdades, falta de libertad. 
  • Divagaciones frecuentes sobre la muerte: se piensa en la naturaleza fugaz del ser humano. La ideación suicida también está presente en este tipo de trastorno psicológico. 
  • Manifestaciones físicas: como agotamiento, insomnio, hipersomnia, trastornos alimentarios. 

Un tipo de depresión común en personas con altas habilidades intelectuales 

La depresión existencial es parte de una teoría desarrollada por el psiquiatra Kazimierz Dabrowski (1902-1980). Este enfoque se llama decaimiento positivo y se basa en la siguiente explicación: 

  • Las personas pueden pasar por 5 etapas de desarrollo personal. 
  • Sin embargo, alrededor del 70% de la población no pasa de las tres primeras etapas. Es un desarrollo en el que acabamos acostumbrándonos a las orientaciones marcadas por la sociedad, hasta que, poco a poco, encontramos nuestro lugar y nos adaptamos. 
  • Por otro lado, el 30% alcanza la cúspide de su desarrollo personal y, lejos de aportar más sabiduría o bienestar, significa que tiene que pasar por un período de crisis existencial. No se sienten incluidos en lo que la sociedad espera de ellos. 
  • Esto es lo que el Dr. Dabrowski llamó decaimiento positivo. Es decir, el que llega a este nivel está obligado a reformularse, a desintegrarse para reconstruirse. 
  • Sin embargo, es frecuente que atraviesen un período de dudas profundas, de angustia, de no encontrar el sentido de lo que les rodea. 

Este tipo de sufrimiento es común en personas con un coeficiente intelectual alto; hombres y mujeres que con mayor frecuencia muestran signos de depresión existencial. La sensación de que la vida no tiene sentido es una de las características más comunes entre las personas con depresión existencial. 

Estrategias terapéuticas 

¿Se puede tratar la depresión existencial? Este tipo de afección, como cualquier otro tipo de trastorno del estado de ánimo, es tratable. En general, es importante individualizar la estrategia de tratamiento teniendo en cuenta las necesidades de cada persona. Por lo tanto, habrá quienes, además de la terapia psicológica, se beneficiarán de un tratamiento farmacológico (antidepresivos). Pero, ¿cómo ayudar a una persona con altas habilidades intelectuales que sufre de depresión? 

  • La terapia cognitivo conductual es siempre una buena estrategia. Nos permitirá orientar estas reflexiones hacia enfoques más positivos para encontrar un nuevo sentido a la vida. También buscará establecer metas que le permitan a la persona alcanzarlas y recuperar la esperanza para el futuro.
  • Trabajar en el manejo de las emociones para reducir el impacto de las emociones más negativas o más complicadas. El objetivo es asegurar que la persona continúe desarrollándose, pero sin la carga de la ansiedad y la negatividad.
  • Terapia de aceptación y compromiso (ACT). Este tipo de enfoque nos permite asumir que el mundo a menudo no es como queremos que sea. Debemos aceptar la incertidumbre, la contradicción y la injusticia sin que este sufrimiento nos invalide, aunque comprometiéndonos a marcar una serie de valores y metas para conquistarlos. 

Abordar la depresión existencial, incluso si no está en los libros de texto 

En conclusión, aunque la depresión existencial no figura en los manuales de diagnóstico, existen tratamientos y estrategias efectivos para asegurar el bienestar de quienes la padecen. Es difícil para un paciente ir a una clínica con este enfoque, pero son tus sentimientos sobre el mundo que te rodea los que te llevarán a buscar ayuda. 

Comentarios

comentarios