Los cómics han demostrado ser un medio más que solvente para tratar toda clase de temas. Desde hace algunos años estamos asistiendo a un verdadero boom de una unión que está demostrando ser verdaderamente fructífera: la de los cómics con la literatura. Este feliz enlace toma la forma sobre todo de dos tipos de libros: novelas gráficas que adaptan o versionan con más o menos fortuna obras literarias y biografías de escritores. Dentro de este último grupo no solo encontramos la biografía clásica, que nos relata los hechos, ordenador cronológicamente, desde que su protagonista nace hasta que muere, sino que existe una inimaginable variedad de propuestas, una diversidad en gran medida propiciada por las características especiales que ofrece el formato.

Un ejemplo serían las novelas gráficas que se han editado hasta la fecha sobre Federico García Lorca. No solo por la extraordinaria grandeza de su obra, la pasión con la que vivió García Lorca, el intenso magnetismo que desprendía y que atraían a cuantos le rodeaban, o las trágicas circunstancias de su final, que llegaron a convertirlo en un mito, han hecho del poeta granadino una materia prima muy valiosa para construir novelas gráficas y son varios los autores que así lo han visto y han querido aprovecharlo.

Sí, tal vez el mercado editorial esté empezando a desbordarse de novelas gráficas biográficas, no solo de escritores sino de cualquier personaje histórico medianamente relevante, pero eso no significa que todas las biografías que se estén haciendo sigan el planteamiento tradicional del género. ¿Por qué leer seis novelas gráficas sobre Federico García Lorca? Si el poeta tuvo una sola vida, ¿acaso no nos van a contar lo mismo, con ligeros e insignificantes cambios en el punto de vista? Nada más lejos de la realidad. Las seis propuestas que traemos coinciden en su personaje central, García Lorca, pero son propuestas radicalmente distintas. Todas ellas nos acercan a Lorca, pero desde perspectivas que nada tienen que ver unas con otras.

Cada una de estas novelas gráficas las hemos reseñado en La piedra de Sísifo, por lo que nos limitaremos a hacer un breve esbozo superficial para que el lector se haga una idea general de lo que se va a encontrar y si desea más información sobre alguna de ellas en concreto siempre puede consultar la reseña más amplía que hemos publicado pinchando sobre su título. Si alguien conoce algún otro libro sobre Lorca le agradecería que nos lo comentara para que pudiéramos añadirlo a la lista.

La huella de Lorca, de Carlos Hernández y El Torres (2013)

La huella de Lorca, de Carlos Hernández y El Torres.

El enfoque con el que se plantea este libro huye abiertamente de la biografía tradicional y es bastante singular por varios motivos. En primer lugar, las biografías siempre se suelen plantear desde la perspectiva de su protagonista. Aquí, sin embargo, Lorca pasa a un segundo plano, a pesar de ser el personaje sobre el que se va a tratar, y su biografía se enfoca desde la perspectiva de quienes le rodearon, no solo de amigos o conocidos, también de personas que, sin llegar a conocerlo, sintieron verdadera devoción por él o en cuyas vidas Lorca supuso un antes y un después. De esta manera, conocemos a Lorca a través de la huella que dejó y son sus contornos los que van dibujando su perfil completo. No es esta la única curiosidad del libro. Su estructura es muy atrevida. Cada capítulo corresponde a una de esas personas en las que Lorca dejó huella, pero están ordenados en el tiempo y el espacio de forma aleatoria, rompiendo con el típico orden cronológico. En los capítulos en los que Lorca hace acto de aparición podría decirse que está de fondo, casi de escenario, y, por otra parte, muchos de los capítulos tienen lugar años después de la muerte del poeta. Una última sorpresa del libro está en su final, que solo desvelaré parcialmente. Con un giro metaficcional, el propio autor entra dentro de su obra y nos explica cuál es su vinculación con el poeta granadino.

La araña del olvido, de Enrique Bonet (2015)

La araña del olvido de Enrique Bonet.

Decir que un libro trata sobre García Lorca o que es su protagonista no es exactamente lo mismo que afirmar que se trata de una biografía. Aunque su tema sea la muerte de Lorca, de toda la lista esta es la novela gráfica que no podría considerarse una biografía. Es más, ni siquiera se podría pensar que su protagonista es Lorca o, al menos, habría que considerar un protagonismo compartido con otro personaje, igual o más importante que Lorca: Agustín Penón. Y es que La araña del olvido nos relata la investigación que llevó a cabo el autor norteamericano Agustín Penón en la Granada de mediados de la década de los cincuenta. Lógicamente, en una España con heridas de la Guerra Civil todavía abiertas, y dirigida por la dictadura franquista, Penón no lo tuvo nada fácil para cumplir con su objetivo. El libro tiene un ritmo pausado, en el que Penón va hablando con unos y con otros, confrontando puntos de vista, a menudo distintos cuando no contradictorios, dependiendo del bando del que venga la versión. No hay conclusiones. Al final, al igual que Penón, será el lector el que tenga que juntar todas las versiones como si fueran piezas de un rompecabezas para montar algo que se parezca a la verdad. Se agradece que el autor haya encarado esta obra con objetividad y honestidad, sin presentarnos a uno u otro bando como buenos o malos, aunque, eso sí, dejando claro quienes fueron los responsables de la muerte de Lorca. Penón nunca acabó de escribir el libro de esa investigación ni llegó a publicarlo, por lo que esta ha pasado bastante inadvertida, al menos hasta hace algunos años, hasta que sus investigaciones salieron a la luz.

Vida y muerte de Federico García Lorca, de Ian Gibson y Quique Palomo (2018)

Vida y muerte de Federico García Lorca de Ian Gibson y Quique Palomo.

Esta es la biografía más tradicional de la lista. Lo que relata es justo lo que su título dice: la vida y la muerte de Lorca. En este caso, el plus de valor de esta obra está en la persona que se encuentra detrás de ella. Y es que la persona que está a cargo del guion es nada más y nada menos que Ian Gibson, uno de los expertos y biógrafos más prestigiosos y reconocidos del poeta granadino. Esta novela gráfica en realidad es una versión, adaptada al formato, de una obra anterior de Gibson, del mismo título. El mérito está en el trabajo de síntesis, ya que Gibson ha partido de un ensayo de setecientas páginas y ha logrado condensarlo en unas cien páginas de novela gráfica. Para ello ha tenido que elegir los momentos más significativos de la vida de Lorca y darles el suficiente espacio como para poder dramatizarlos en varias viñetas y que no quede como conjunto deslavazado de escenas. Si hay una novela gráfica que debería leer alguien que quiera tener un primer acercamiento a Lorca o que quiera una exposición más completa y rigurosa de su vida, este es el libro.

Los caballeros de la Orden de Toledo, de Javierre y Juanfran Cabrera (2018)

Los caballeros de la Orden de Toledo de Javierre y Juanfran Cabrera.

Fundada por Luis Buñuel, la Orden de Toledo contaba entre sus filas con personalidades como Salvador Dalí, Federico García Lorca o Pepín Bello. Teniendo en cuenta que entre las normas de esta congregación de amigos figuraban pasarse una noche sin dormir, vagando por Toledo, o no lavarse en ningún momento durante esa visita, no cabe duda de que las anécdotas por las que pasaron darían para más de un libro. Y aunque es seguro que la realidad no tendría nada que envidiar a la ficción, este libro tiene la singularidad de ser el único que relata acontecimientos que no sucedieron ni podrían haber tenido lugar. Sí que parte de una base real, el contexto de la Residencia de Estudiantes en que se conocieron Lorca, Dalí y Buñuel, y se nota que detrás hay un preciso trabajo de documentación, pero los autores de esta novela gráfica dan alas a su imaginación y crean una trama detectivesca en la que el trío de artistas se convierte en una especie de equipo de espías a las órdenes de la Institución Libre de Enseñanza. Y, por si fuera poco, tienen una especie de superpoderes que casi los convierten en superhéroes: Buñuel es capaz de hipnotizar, incluso a distancia; Dalí tiene la habilidad de proyectar astralmente su cuerpo; y Lorca tiene una capacidad de deducción que ya querría para sí Sherlock Holmes. Cada uno de los capítulos que componen el libro está dedicado a uno de los personajes, con la aparición estelar de Unamuno como estrella invitada.

Residencia de estudiantes, de Susanna Martín Segarra (2019)

Residencia de Estudiantes de Susanna Martín Segarra

Aunque el título de este libro sea Residencia de estudiantes, basta con echarle un vistazo a la portada, con Lorca en primer plano y Buñuel y Dalí de fondo, para deducir que el papel que juega el poeta granadino es importantísimo en este libro. De hecho, Lorca es el protagonista de prácticamente todos los capítulos e incluso hay algunos en los que vemos al autor en Granada y la Residencia de Estudiantes ni siquiera aparece. Bien es cierto que hay algún capítulo que también está dedicado a la Residencia y que Lorca no aparece, como el que hace referencia a la muy poco conocida Residencia femenina, pero son puntuales. Del conjunto de libros es, quizá, el que menos podría situarse bajo el membrete de novela gráfica, ya que prácticamente no hay trama, sino que más bien se compone de un conjunto de retazos, en los que se destacan momentos determinados de la vida de Lorca. Viñetas muy amplias, algunos incluso de una página entera, casi podría considerarse más un libro de ilustraciones que un cómic. La obra de Lorca se incorpora, en cierta manera, a través de algunos de sus versos, que también se interpretan visualmente. El estilo de su autora, Susanna Martín, es muy particular, no apto para todos los paladares. Como curiosidad, hay que decir que este libro está editado por la mítica Bruguera, sello que ha sido recientemente recuperado por Penguin Random House.

Lorca: un poeta en Nueva York, de Carles Esquembre (2020)

Lorca. Un poeta en Nueva York, de Carles Esquembre.

Podría pensarse que tal vez alguien ha tenido la osadía de adaptar al formato cómic Poeta en Nueva York, pero probablemente un proyecto como ese estaría condenado al fracaso. No, Carlos Esquembre no ha hecho de kamikaze intentando algo imposible, sino que ha tomado como materia prima el que se considera uno de los periodos más atormentados y más fructíferos de Lorca, su estancia en Nueva York, que dio como resultado la que se suele considerar como la mejor obra del poeta granadino, la mencionada Poeta en Nueva York. Lo que aporta esta novela gráfica al género biográfico es que, sin ser una adaptación del libro de Lorca, sí que deja entrever algo de su espíritu en este libro. No es que abunden, pero hay algunas viñetas con ciertos toques de surrealismo, la estética que influyó a Lorca en ese momento. Para ello se parte de un recurso que aparece en otras obras protagonizadas por poetas: utilizar algunos versos y tratar de interpretarlos gráficamente. Leer este libro tal vez no ayude a comprender Poeta en Nueva York, pero al menos nos dará a conocer el contexto que produjo un libro original y sorprendente como este.

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