Beauty Revealed de Sarah Goodridge (Fuente).

Hoy en día nos hemos llegado a familiarizar con términos como «sexting», «cyberflashing» o «nudes», pero aunque el envío de fotografías con desnudos a otras personas parezca algo que ha llegado con las nuevas tecnologías ‒los móviles con cámara incorporada, las redes sociales de toda clase o los servicios de mensajería‒, se trata esta de una práctica que ya existía, si bien de forma algo más rudimentaria, antes incluso de la invención de la fotografía.

Autorretrato de Sarah Goodridge (Fuente).

Uno de los primeros casos conocidos tuvo lugar en 1828, cuando la artista estadounidense Sarah Goodridge hizo un autorretrato en acuarela de sus senos titulado Beauty Revealed y se lo entregó a un político llamado Daniel Webster, senador de Massachusetts en 1827, con la más que probable intención de seducirlo, pues este se había quedado viudo y Sarah quería provocarlo para que se casara con ella en segundas nupcias.

Con 6,7 por 8 centímetros, la pintura era una miniatura que inicialmente estaba colocada en un soporte de papel y que más tarde pasó a una caja. Aunque Sarah Goodridge tenía cuarenta años cuanto hizo el autorretrato, los pechos, enmarcados por una pieza de tela, parecen los de una mujer más joven. Al ser acuarela sobre marfil, algo muy común en las miniaturas estadounidenses de la época, el resultado final hace que los senos estén llenos de brillo.

Retrato de Daniel Webster hecho por Sarah Goodridge (Fuente).

Beauty Revealed fue pintada en un período, desde finales del siglo XVIII, en el que las miniaturas de retratos estaban de moda en Estados Unidos. Goodridge era una prolífica pintora de retratos en miniatura de Boston, que había estudiado con Gilbert Stuart y Elkanah Tisdale, y en algún momento de 1827 se enamoró de Webster. Ambos se escribieron más de cuarenta cartas entre 1827 y 1851, con unas muestras de cariño que cada vez eran más cercanas y familiares. Ella lo pintó más de una docena de veces e incluso dejó su ciudad natal de Boston para ir a visitarlo a Washington DC en al menos dos ocasiones, la primera en 1828 tras la muerte de su primera esposa y la segunda en 1841 o 1842, cuando Webster se separó de su segunda esposa.

Y es que finalmente Webster no solo no se casó con Sarah sino que lo hizo con otra persona, pero su familia conservó la pintura de los senos, junto con otro autorretrato que también le había enviado Sarah, hasta la década de 1980, momento en que fue subastado en Christie´s. La obra, adquirida por los coleccionistas Gloria y Richard Manney en 1981, fue donada al Museo Metropolitano de Arte en 2006, donde se conserva.

Comentarios

comentarios