Un día, un amigo entra en casa. Le ha abierto tu pareja. Te saca de la cama y te propone un plan a priori absurdo: os vais al hospital. Si tienes suerte, las voces de tu cabeza interpretarán la experiencia como algo positivo, y el viaje será realizado de buen grado. Ángel tuvo suerte. Los planetas se alienaron y su cerebro decidió que lo del hospital era un buen plan. Pero también tuvo suerte al tener gente cerca que se preocupó por él cuando no estuvo bien.

Por si las voces vuelven‘ (2021) es una vivencia contada en primera persona por Ángel Martín (sí, ese Ángel Martín) acerca de la experiencia de volverse loco, el paso por el sistema de salud mental y su posterior y arduo proceso de recuperación. Cuenta la historia de qué pasa cuando la mente se resquebraja y hace ‘crac’, y todo lo que ocurre un poquito antes y un poquito después. Ah, sí, y un apunte: no pasa nada, es normal y nos puede pasar a cualquiera de nosotros.

por si las voces vuelven, de angel martin

(Un apunte. Es posible que hayas caído en este artículo buscando información sobre lo que te está pasando, quizá porque oigas voces, quizá porque la realidad está apagada después de que te las detectasen. Estar hecho una mierda y no saber quién eres es una sensación completamente normal. Estar perdido es normal. Llorar todo el tiempo es normal. Ahora sí, seguimos.)

El cerebro humano es complejo, por decir algo. Sabemos un montón sobre el mismo, pero también somos conscientes de que hemos alcanzado ciertos límites sobre su estudio. Profundizar cuesta, y la mente está muy dentro. Es por ello que no es tan fácil determinar cuándo un cerebro no funciona como debería, o cuándo una mente está trastornada. La de Ángel lo estuvo, y muy pocos, por no decir nadie, se dio cuenta. A veces la locura se esconde del mundo.

Si has visto este libro anunciado y te estás preguntando si es un buen regalo ahora que viene la Navidad: sí, lo es. Los trastornos mentales han sido un tabú social durante demasiado tiempo, y es necesario que voces valientes como la de Ángel den un paso adelante y hablen de lo que supone la locura. También que el resto de nosotros nos informemos sobre el tema con el objetivo de empatizar. Uso la palabra que él utiliza, a pesar de no ser médicamente precisa.

Una forma de ver este libro es la siguiente: imagina que alguien escribiese una exposición diseccionado un sueño y explicándote el sentido de ciertos elementos oníricos. Por ahí van los tiros. El autor abre su coco y te lo enceña tal cual. Personalmente, creo que recordaré este libro como una magnífica conversación con un amigo. Lejos de ser un campo de texto unidireccional, lo he leído como un diálogo. No pun intended, Ángel domina muy bien las voces. 😉

Ángel explica sus vivencias de una forma acrónica, dando saltos entre el pasado y el futuro. La lectura, que puede parecer confusa en algunos puntos, se parece bastante a la conversación que podrías tener con un colega en un bar. O con alguien en Twitter. De hecho, explica usando GIFs o referencias a las películas pop para construir un entramado de flashbacks llenos de flashforwards. Y sí, la referencia al cine es obligada. Ha empezado Ángel, yo solo me dejo llevar.

La ventaja de leer a una persona real, en lugar de leer sobre su impostura o ego desmedido, es que Ángel escribe como cuando te habla un amigo. A veces es directo, otras enrevesado, el lenguaje se vuelve soez de vez en cuando. Y da gusto, la verdad. Se agradece esa cuidada cercanía basada en que si no te gusta lo que lees el problema lo tienes tú. La sinceridad del autor es brutal, honesta y bienvenida. Necesitamos personas que hablen desde la reconstrucción de sí mismos.

La locura, entendida como la falta de cordura a la hora de analizar el mundo y verlo como realmente es, no es tan atípica como podría parecer. Hay mucha gente sufriendo por ello: los propios locos, pero también sus familiares y amigos. Al menos, los que se quedan. En este relato queda claro que estos últimos son pocos, aunque espero que con su publicación más personas se animen a acercarse a los conocidos e investigar si todo va bien.

Si lo logramos, ¡Punto para los locos!


Con el objetivo de ahorrar en libros y reducir (un poco) mi impacto ambiental, este año leeré todos los libros que pueda en la tablet de la fotografía, una BOOX Note Air (reseña).

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